FYI.

This story is over 5 years old.

Identidad

El planeta está tan jodido que algunas mujeres eligen no tener hijos

"Suena dramático, pero solo estoy siendo realista. El modo en que vivimos actualmente no puede mantener a más gente".
Image by Callie Beusman

El cambio climático es real, antropocéntrico y no hace más que ir a peor. El pasado mes de septiembre, los niveles de carbono en la atmósfera alcanzaron un punto máximo irreversible, del que los científicos llevan años advirtiéndonos.

Esto no augura nada bueno para nosotros y mucho menos para nuestra posible descendencia: diversas investigaciones muestran que las futuras generaciones serán las que sufran las peores consecuencias del cambio climático, no nosotros. A la luz de estos hechos, algunas mujeres están empezando a replantearse la idea de tener hijos.

Publicidad

Harriet Spark, coordinadora de redes sociales e instructora de submarinismo que vive en Sidney, Australia, es una de ellas. "Trabajo en la defensa del medio ambiente, así que todos los días leo y me entero de toda la cantidad de problemas a los que se enfrenta el mundo", dijo Spark a Broadly. Mientras está trabajando, Spark se encuentra frente a frente con las desastrosas y ya evidentes consecuencias del cambio climático, como la decoloración masiva de corales en la Gran Barrera de Arrecifes.

Suena dramático, pero solo estoy siendo realista. El modo en que vivimos actualmente ya no puede mantener a más gente

El razonamiento de Spark para abstenerse de tener hijos tiene dos vertientes: no quiere contribuir al agotamiento de recursos que ya está en marcha añadiendo otro humano a este planeta y no desea traer un niño a un mundo que considera condenado. "Suena dramático, pero solo estoy siendo realista", dijo Spark. "El modo en que vivimos actualmente ya no puede mantener a más gente".

Stefanie Weiss, una escritora que anda en la cuarentena y que vive en Nueva York, también decidió no tener hijos a causa de su preocupación por el medio ambiente. "Hace años se realizó un estudio del que tuve noticia", explicó Weiss a Broadly, haciendo referencia a un estudio de 2008 realizado por un par de investigadores en la Universidad Estatal de Oregón. "Hablaba de esta cifra, 9.441. Esa es la cantidad de toneladas métricas adicionales de carbono que se añaden a la atmósfera por cada niño que tenemos. Y jamás se puede retirar. Aquello me impactó de verdad".

Publicidad

Aunque el concepto de no querer tener hijos debido al deplorable estado del mundo en realidad no es nada nuevo, grupos como Conceivable Future sí lo son. Esta ONG busca "crear conciencia acerca de la amenaza que supone el cambio climático para la justicia reproductiva. Nuestra pregunta básicamente es, ¿cómo afecta el cambio climático a las elecciones reproductivas de la gente?", dijo Meghan Kallman, cofundadora de Conceivable Future. "Esta pregunta ha resonado en la mente de muchísimas personas".

A través de grupos locales y movimientos de defensa a nivel nacional, la organización espera abrir el debate entre las mujeres de todo el país. "Damos espacio a todo el mundo para que explore esta decisión tan personal y a la vez tan profundamente política, porque tiene que ver con su propia vida", afirmó Kallman.

"Algunas personas están realmente convencidas de que no van a tener hijos, otras que se han comprometido a tenerlos y por fin otras que están indecisas con respecto a este tema" indicó Kallman. "A veces incluso vienen muchos niños [traídos por sus madres] a las reuniones".

Decidir si tener hijos no es un proceso fácil para las mujeres, en opinión de Kallman y de otras personas. Aun así, puede que se muestren más receptivas al argumento de que abstenerse de reproducirse es la mejor opción para el medio ambiente. "He visto una respuesta muy condicionada por el género", afirmó Travis Rieder, becario de investigación en el Instituto de Bioética Johns Hopkins Berman y autor de Toward a Small Family Ethic: How Overpopulation and Climate Change Are Affecting the Morality of Procreation (Hacia la ética de las familias pequeñas: cómo la superpoblación y el cambio climático están afectando a la moralidad de la procreación).

Publicidad

Las mujeres jóvenes tienen muchísimas más probabilidades de tomarse el tema en serio y ver este mensaje como empoderador

"Las mujeres jóvenes tienen muchísimas más probabilidades de tomarse el tema en serio y ver este mensaje como empoderador", continuó. "He sido profesor en Georgetown y ahora en Hopkins, y mis alumnas son personas muy ambiciosas, así que imagino que muchas de ellas ya consideran la planificación familiar como un obstáculo para sus carreras".

Los hombres jóvenes, añadió, tienen muchas menos probabilidades de considerar la posibilidad de abstenerse de tener hijos. "En todos mis años como profesor, el número de hombres que se han convertido rápidamente puede contarse con los dedos de una mano", indicó Rieder. "En general, los hombres se oponen con vehemencia a esta idea". Rieder, tiene sentido que los hombres presenten menos probabilidades de considerar detenidamente el impacto de sus elecciones reproductivas : "Imagino que muchos hombres tienen asumido, consciente o inconscientemente, que siempre podrán formar una familia, porque será otra persona la que se encargue de la mayor parte del trabajo", explicó.

Esa arrogancia masculina resulta muy familiar a Weiss, la escritora de cuarenta y pico años residente en Nueva York. "Tanto en mi vida personal como online, han sido sobre todo hombres los que me han dicho que estaba siendo egoísta por tomar esta decisión", afirmó. "Mantenía una relación seria con mi novio por la época en la que tomé la decisión [de no tener hijos]. Ni siquiera estábamos en la fase en la que se piensa en tener hijos, pero seguía discutiendo conmigo por el tema. Pensaba que éticamente yo estaba equivocada, que estaba siendo egoísta".

Weiss se ve a sí misma como una persona que ha tomado una decisión pragmática y moral: el mundo no puede mantener más vidas, así que ella no va a traer a otro ser humano a este mundo. La ironía de que su exnovio la llamara "egoísta" no le pasa desapercibida. "Se debe a que los hombres ni siquiera tienen que plantearse las decisiones que las mujeres debemos tomar, sobre nuestras carreras, sobre nuestros cuerpos", afirmó.