Fotografías de un día en la vida de una modelo transgénero

Ingetje Tadros es una premiada fotógrafa documental especializada en temas sociales. Es conocida por convertirse en la sombra de sus modelos, pasando con ellos cada minuto del tiempo asignado y capturando todos sus momentos más "mundanos".

Durante una semana, Tadros fue la sombra de Fiona Solis —modelo, youtuber y empresaria de éxito— viviendo con ella en su apartamento de Bangkok y dedicándose a conocer a esta mujer de 29 años originaria de Filipinas. El resultado es un íntimo retrato de la vida diaria de Fiona, la verdadera mujer que se esconde tras esa estudiada imagen que proyecta en los nuevos medios.

Broadly se reunió con Tadros para charlar sobre su método y sobre la confianza y amistad que surgió entre fotógrafa y modelo.

BROADLY: Hola, Ingetje. ¿Cómo conociste a Fiona?

Ingetje Tadros: Un día estando en Bangkok vi a una glamurosa mujer que caminaba por la calle. Me encanta la gente y sobre todo me encanta la gente que destaca, así que nos pusimos a hablar y nos caímos muy bien. Ella me dijo, "Me voy, que tengo que darme una ducha" y yo le contesté, "¿Puedo ir contigo y hacer algunas fotos?".

¿Y eso fue todo?

Sí. Nos mantuvimos en contacto durante algún tiempo [después de aquello] y después volví a Bangkok y le pregunté si podía convertirme en su sombra durante una semana y hacerle [más] fotos. Me encanta ser la sombra de mis modelos, es muy íntimo y el proceso es bastante sencillo.

Me quedé en casa de Fiona. Tenía un apartamento muy pequeño que solo tenía una cama doble y apenas había espacio entre la cama y la pared. Era una habitación realmente diminuta. Me quedé con ella en el apartamento, dormí con ella durante siete noches y fotografié el ensayo mientras permanecí ahí.

Eso suena de lo más inmersivo.

Lo fue. Todas las noches salíamos de fiesta hasta las tantas y dormíamos hasta las 14:00 o las 15:00. Después nos arreglábamos y volvíamos a salir. Ella me ponía sus pelucas y me maquillaba. Por aquel entonces yo tenía 54 años y ella 26, pero fue muy guay. Nos divertimos muchísimo.

¿Cómo haces las fotografías?

Es todo muy natural. Le expliqué a Fiona que me mantengo en el espacio de mis modelos 24 horas al día, 7 días a la semana, aunque por supuesto existen límites. Si es demasiado, puedo marcharme un rato y volver más tarde. Pero básicamente, me gusta fotografiarlo todo, tanto si estás enfadada como triste, comiendo, desnuda, hablando o lo que sea. No pido que mis modelos posen. Es como estar pasando el rato con una amiga y hacerle fotos. No hay presión.

¿Qué tipo de conocimiento de la comunidad de Fiona conseguiste al convertirte en su sombra?

Muchas de sus amigas también son mujeres transgénero de Filipinas, que vienen a Bangkok para operarse porque aquí la cirugía es más barata y mejor. Éramos un grupo de siete mujeres que salíamos juntas cada noche y también pasé mucho tiempo con ellas. Todo gira en torno al respeto, pero también en torno a divertirse juntas. Algunas de las mujeres acababan de operarse los pechos, así que hablamos del dolor posoperatorio que habían sufrido.

Has descrito tus fotos como "combativas y provocadoras". ¿Cómo consigues que la gente preste atención a tu obra?

A algunas personas no les gusta ver la realidad. No hay ningún posado ni nada artificial, está todo sacado de la vida real. Esta es Fiona y quiere que se conozca su historia. Y yo deseo contar su historia, porque nadie la está contando. Si no te gusta, puedes apagar el portátil.

¿Cuál es para ti la respuesta ideal cuando compartes un proyecto fotográfico?

Quiero que la gente se haga preguntas: ¿Por qué me gusta? ¿Por qué no me gusta? ¿Resulta demasiado perturbador? ¿Por qué resulta demasiado perturbador? ¿Porque es real? Ponte en la piel de la modelo. Me gusta la realidad. Me gusta muchísimo.