Juno Calypso adora la comida, pero no comérsela. La comida es una poderosa metáfora visual para esta fotógrafa residente en Londres, una metáfora que le permite deconstruir la relación disfucional que mantiene nuestra sociedad con las mujeres. Con 27 años de edad, Calypso ya ha sido comparada con artistas como Cindy Sherman y Gillian Wearing. Su obra ha sido expuesta en Londres, Nueva York y Miami.
Publicidad
Calypso realiza autorretratos caracterizada como un personaje llamado Joyce. Si Joyce fuera un alimento, sería una almendra garrapiñada. De color rosa pastel y perfecta a la vista, la explosión azucarada inicial da paso a algo más duro y amargo en su interior. Y si comes demasiadas almendras acabas envenenada. Calypso mantiene viva esta idea a lo largo de toda su obra: bajo el dulce exterior de Joyce se oculta una sensación más oscura, la sensación de que hay algo lleno de desesperación.Para esta serie de fotografías que expuso el año pasado, Calypso viajó a un hotel para recién casados situado en Pensilvania, donde se atrincheró en una habitación durante una semana haciendo fotos, pidiendo comida al servicio de habitaciones y dejando el baño hecho un desastre después de intentar quitarse la pintura corporal de color verde. Desde el papel de Joyce, Calypso explora las estructuras físicas de la femineidad, mostrando cómo se construye la belleza mediante envoltorios corporales de cera y algas y nunca llegando a comer lo suficiente. Como parte de su exposición, junto a sus propios autorretratos, también exhibió fotografías muy kitsch.