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Identidad

El cerebro de las mujeres con anorexia cambia para neutralizar el hambre

¿Cómo consiguen las mujeres con trastornos alimentarios dominar la necesidad de comer que siente su cuerpo? Una nueva investigación ha descubierto que la enfermedad en realidad altera el modo en que funcionan sus cerebros.
Photo by J.R. Photography via Stocksy

Recientemente quedó demostrado que el hambre es la fuerza motivacional más poderosa a la que se enfrentan los seres humanos. Es incluso más poderosa que la sed, la ansiedad, el miedo y la conexión social. Esto ha llevado a muchos expertos a preguntarse cómo puede ser que los individuos con anorexia puedan mantener una restricción alimentaria a largo plazo sin que sus cuerpos y sus cerebros se rebelen y les obliguen a comer.

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Varios investigadores de la Universidad of Colorado podrían haber dado con la respuesta. Han descubierto que los procesos cerebrales de las mujeres con anorexia y bulimia nerviosa realmente mutan, permitiéndoles anular la (de otro modo irresistible) necesidad de consumir alimentos.

En las personas sanas, el cerebro recibe mensajes del cuerpo y, a continuación, indica al cuerpo que coma para no morir de hambre. Estas señales del cuerpo, incluyendo factores como niveles bajos de azúcar en sangre, son recopiladas por el hipotálamo, la parte del cerebro que controla el hambre, entre otras cosas.

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Las señales de hambre se envían entonces a las zonas del cerebro en las que tiene lugar la función ejecutiva, como la planificación y la toma de decisiones. En este punto, otros motivadores podrían desempeñar un papel a la hora de decidir qué comer y si vamos a hacerlo, como por ejemplo no comer por un deseo de perder peso o comer porque nos gusta el aspecto de la comida que tenemos delante.

Los resultados de esta nueva investigación indican que los procesos arriba descritos se revierten en las personas con trastornos alimentarios, lo que podría ser el motivo neurológico por el que son capaces de ignorar el hambre con mayor facilidad. Publicado en el diario Translational Psychiatry (Psiquiatría translacional), el estudio observó la función cerebral de 26 mujeres sanas, 26 mujeres con anorexia y 25 mujeres con bulimia nerviosa, empleando una prueba de cata de azúcar.

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Cuando prueban algo dulce, existe una respuesta automática que dice: "No hagas eso"

El Dr. Guido Frank es el autor del estudio y profesor adjunto de psiquiatría y neurociencia en la Universidad de Colorado. "En las mujeres sanas, el flujo de información mientras probaban azúcar iba desde el hipotálamo hasta las zonas que dirigen la motivación", explica el Dr. Frank a Broadly. "En las mujeres con anorexia o bulimia nerviosa el flujo de información iba en la dirección contraria".

En otras palabras, en las mujeres con anorexia y bulimia nerviosa la información se enviaba primero a la zona de motivación del cerebro, indicando una capacidad para ignorar señales para comer procedentes del hipotálamo, que es el que dirige el hambre.

"Creemos que el miedo a ganar peso anula las señales procedentes del hipotálamo", afirma el Dr. Frank. "Cuando [las anoréxicas] prueban algo dulce, por ejemplo, hay una respuesta automática que dice: 'No hagas eso'. Probablemente se trate de una respuesta aprendida, pero es una respuesta difícil de revertir porque está impulsada por la ansiedad".

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Este es un importante avance en el estudio de los trastornos alimentarios que debería ayudar a informar acerca del tratamiento, afirma el Dr. Frank. Las futuras investigaciones pueden centrarse en qué sustancias químicas cerebrales están implicadas en estos procesos para así poder desarrollar un régimen de medicación que facilite el tratamiento.

El Dr. Frank se encuentra actualmente estudiando a mujeres jóvenes con trastornos alimentarios para ver si estos hallazgos se pueden aplicar a menores. "En mi opinión, encontraremos resultados similares", indica.

¿Y qué pasa con los hombres? "En el caso de hombres con trastornos alimentarios, es muy difícil reclutar suficientes sujetos como para obtener resultados fiables… También nos estamos ocupando de eso, pero es un proceso muy, muy largo".