Elfos, sexo anal y fetiches: el club sexual de World of Warcraft
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Elfos, sexo anal y fetiches: el club sexual de World of Warcraft

“Permite liberarse de los grilletes del estigma sexual, pero también deja en libertad determinados demonios sexuales que llevan el acoso hasta un nuevo nivel”.

La pregunta "¿puedes tener sexo en World of Warcraft?", tan recurrente en Yahoo! Answers, no es fácil de responder.

A ver, técnicamente no. Los personajes no fornican entre sí para que disfrutes mientras miras, aunque un usuario amablemente sugirió una forma de aproximarse a ello visualmente, con un avatar tumbado boca abajo mientras otro usuario manipula al suyo para simular el rápido sube y baja del coito: "Un tío se tumba y el otro (espero que una mujer) pulsa sentarse/ponerse de pie (tecla x) y el aspecto es genial".

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En realidad, el aspecto no tiene nada de genial, pero en un mundo construido en la fantasía, ¿por qué debería la imposibilidad de tener sexo dentro del juego evitar que suceda? World of Warcraft es un videojuego de rol multijugador masivo en línea (MMORPG, por sus siglas en inglés) con alrededor de 5 millones de suscriptores. Jugar a WoW significa habitar en un inmenso y complicado mundo interactivo de fantasía en el que los personajes viajan por la extensa geografía de Azeroth a pie, sobre una montura o en barco, combatiendo a varios monstruos y completando retos para subir de nivel. A pesar de su reputación como nido de nerds, jugar a WoW es en realidad un acto social: la mayoría de jugadores serios se unen a una hermandad —un grupo con oficiales y su propio canal de chat que puede variar de tamaño, desde unos pocos a cientos de miembros— y participan en incursiones, que es cuando varios jugadores se unen para combatir a un enemigo más difícil.

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Para entrar en el juego, los jugadores deben elegir un servidor, cada uno de los cuales funciona como su propia versión individual del mundo del juego. Los servidores se dividen en cuatro categorías, que dictaminan el modo en que los jugadores interactúan entre sí y con el entorno. En los servidores de este juego de rol, se anima a los jugadores a hablar y actuar como los personajes que representan; en las comunidades de jugadores de rol más serias, cada uno de los miembros asume una identidad de fantasía intrincadamente elaborada y las interacciones entre ellos confluyen dentro de una narrativa común. Obviamente, algunas de estas complejas narrativas incluyen sexo —¡cómo no!— y otras giran en torno a él completamente.

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"No diría que es necesariamente una gran mayoría de usuarios la que lo hace", explicó en una entrevista telefónica Katherine Cross, escritora feminista y jugadora de WoW. "Pero si juegas a World of Warcraft el tiempo suficiente, finalmente te toparás accidentalmente con dos personajes misteriosamente situados uno frente a otro, desnudos, en alguna esquina".

Si ves dos personajes misteriosamente desnudos y sumidos en una larga conversación privada, lo más probable es que estés presenciando un ejemplo de juego de rol erótico, comúnmente conocido como ERP. El juego de rol erótico, como indica claramente su nombre, es una forma de juego de rol centrada en el comportamiento sexual. El ERP no es exclusivo de WoW, también sucede en otros MMORPG como Guild Wars 2, Starwars: The Old Republic y Wildstar. Y tampoco se anima a practicarlo, ya que según los términos de uso de World of Warcraft, el lenguaje "vulgar, obsceno o sexualmente explícito" está estrictamente prohibido. Pero eso técnicamente no ha impedido que suceda el ERP.

Aventurarse en Villaporno significa presenciar los elementos de una bacanal sexual basada en el juego de rol

De hecho, quienes practican ERP dentro del juego han creado su propia ciudad del sexo, a pesar de la desaprobación oficial. En el servidor Moon Guard, el área de Villadorada (Goldshire en inglés) ha sido tomada por personajes que buscan interacciones eróticas con absoluto descaro. Muchos jugadores de WoW se refieren a esa zona de forma despectiva (y no demasiado inteligente) como "Villaporno" (Pornshire en inglés). Aventurarse en Villaporno significa presenciar los elementos de una bacanal basada en el juego de rol que haría enrojecer a Georges Bataille, o al menos haría que se acariciara la barbilla con aire pensativo. "Villadorada se ha convertido en un lugar de libre juego para adultos donde hacer amigos mediante chats sexuales", dijo Nico, exjugadora de WoW y bloguera. Y entre risas añadió que muchos jugadores se dejan caer ocasionalmente por la taberna para "echar un vistazo".

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Posada Orgullo de León
La Posada Orgullo de León de Villadorada está tan repleta de jugadores —varios de los cuales no llevan pantalones y se dedican a dar vueltas— que resulta difícil deambular por la zona.

"He visto algunas cosas bastante impresionantes", dijo. "Me considero una persona con el estómago de hierro, incluso aunque no estoy especialmente de acuerdo con nada de esto, pero he visto algunas cosas que harían que se te rizara el pelo de la cabeza".

La Posada Orgullo de León de Villadorada es el epicentro de dicha actividad rizadora de cabellos. A diferencia de las demás tabernas que hay repartidas por la geografía del juego —y a diferencia de las numerosas Posadas Orgullo de León que existen en los servidores que no incluyen juego de rol— está normalmente llena de decenas, si no cientos de jugadores. Los personajes virtuales deambulan por ahí, entablando conversaciones privadas y/o solicitando públicamente atención. Algunos se pasean seductoramente en varios estados de desnudez y otros, más reservados, se quedan alrededor de la multitud y observan.

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Si hay algo que pueda decirse a favor de los depravados de Villadorada es que saben exactamente dónde se meten. Para poder apreciar la escena completamente es necesario descargarse un add-on dentro del juego que te permite crear y acceder a perfiles ampliados. En ellos, los jugadores pueden proporcionar información sobre su apariencia física, su personalidad y su historia. Muchos de estos perfiles contienen bastantes detalles y son notablemente particulares. Además de una elaborada descripción del aspecto físico, es común incluir una lista no ordenada de fetiches, además de todas las prácticas sexuales que consideras aceptables.

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Definición de términos fetish
VORE: Abreviatura de "vorarefilia", el deseo erótico de ser comido por otra criatura (a veces, también de comerse a otra criatura). Normalmente implica que se te traguen entero. El vore anal es el deseo de introducirse en el interior del recto o el intestino de otra criatura.
FUTANARI: Término japonés que define a los individuos que poseen ambas características sexuales primarias; la mayoría de las veces, los personajes futanari tienen un aspecto general femenino.
HENTAI: En inglés, "hentai" se emplea para referirse al anime o manga pornográfico.
LACTANCIA: Como fetiche, el deseo erótico de que te den de mamar.
GAPING: Subgénero del porno en el que el sexo anal deja el ano del receptor abierto (uf) después de la actividad sexual.
ESCATOLOGÍA: Un fetiche según el cual la excitación sexual está vinculada a las heces.
JUEGOS DE EDAD: Juego de rol sexual en el que los participantes se tratan entre sí como si fueran de edades diferentes. Lo más común es que una de las personas finja ser más joven de lo que es en realidad.
BREEDING: Un fetiche que gira en torno a quedarse embarazada o dejar embarazadas a otras personas.
HOTDOGGING: Cuando alguien frota su pene entre las nalgas de otra persona sin penetrar el ano del receptor.
CORRUPTION: Similar al lavado de cerebro o el control mental, gira en torno a que un personaje es convertido en malvado (en un sentido sexual).

En un artículo para la revista Paraphilia Magazine, la escritora dixē.flatlin3 observó y catalogó los contenidos de algunos de estos perfiles. "La humillación era una preferencia muy común… El vore, abreviatura de vorarefilia —el acto de comerse a alguien o ser comido— era otra desviación popular", indicó. "El futa (futanari), el FUTA (siglas de "follado por el culo" en inglés) y el hentai también eran muy populares entre esta estentórea multitud. El incesto, la lactancia, el gaping, el fisting, la escatología, los deportes acuáticos (sexo que involucra la orina), el sexo forzado/no consensuado/violación, los juegos de edad, los fetiches con la reproducción, el hotdogging, el secuestro y la corrupción estaban también entre los favoritos".

En cuanto a las descripciones físicas, pueden abarcar desde lo conciso —vi una que simplemente decía "tu receptora de lefa común y corriente"— a lo salvajemente prolijo y, bueno, evocador. dixē se topó con una jugadora que tenía "una polla de caballo superlarga que casi doblaba su tamaño cuando se ponía dura. Sus pelotas también eran inmensas, del tamaño de sandías grandes, y no paraba de hacer salir lefa de su polla". La jugadora también hacía gala de "un culo inmenso que se sacudía y balanceaba al moverse… Temblaba y se sacudía de forma salvaje". En mis viajes a través de Villadorada yo también pude ver unos testículos del tamaño de sandías unidos a un falo chorreante, cuya propietaria especificaba firmemente que el vore anal le parecía bien pero los demás tipos no. También vi listas de fetiches que incluían lo siguiente: degradación, gore, miedo al embarazo, tentáculos, zoofilia y, sobre todas las cosas, pajas manuales ("Me gusta hacer pajas rápidas o prolongadas… tener prepucio te da varios puntos más").

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En un email, dixē parecía bastante poco perpleja por la inmensa y diversa letanía de comportamientos sexuales que se dan dentro del juego. "Creo que el fetichismo extremo existe en todos los rincones de nuestra cultura del siglo XXI, impulsada por el contenido viral", escribió. Y continuó afirmando que el tipo de desviaciones sexuales que observa en WoW no es muy diferente del contenido que sitios como PornHub y Xhamster ofrecen al "fetichista altar del consumismo". Y continuó, despreocupadamente: "Hoy en día todas las mujeres se la chupan al tío después de que les haya follado el culo en la primera cita, así que, ¿qué hay de malo en crear un personaje ficticio a quien le guste que la traten como una puta barata y que se acerque por la Bahía del Botín para prestar sus servicios a los estibadores goblin?".

Su actitud displicente es bastante común. Según Katherine Cross, "De forma totalmente consciente, las comunidades ERP tienden a acomodar un montón de fetiches extremos". Este tipo de ostensible apertura mental, en el mejor de los casos, cultiva un entorno en el que las negociaciones sexuales son destacadamente sinceras y espontáneas. En tales casos, las listas de fetiches destacan clara y concisamente qué consiente hacer cada uno de los usuarios, como si fueran versiones virtuales de esos hipotéticos "contratos sexuales" que los tertulianos conservadores adoran invocar con desprecio.

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Tomemos por ejemplo los foros de Dark Nest, donde los usuarios que desean encontrarse para tener experiencias eróticas dentro del juego pueden publicar anuncios personales. Uno de esos anuncios, publicado en marzo, se titulaba "Puta adoradora de los pedos busca ama". El texto incluía una larga lista de desviaciones, incluyendo, como implica el título, un montón de "juegos de lavabo". Las respuestas de otros usuarios del foro eran todas alegremente respetuosas y solidarias. "¡Te deseo la mejor de las suertes!", respondía uno. "Buena suerte en tu búsqueda de sórdidas aventuras anales", animaba otro. Una tercera informaba cordialmente a la autora del anuncio que le había enviado un mensaje privado.

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"Los reinos de fantasía online y los juegos de rol por definición alimentan la imaginación, ¿no es cierto?", dice Cross. "Ya estás dentro de ese reino de fantasía, donde hay goblins y dragones y hechiceros… Y si vas a jugar de forma erótica, entonces hay esa sensación de Puedo usar este entorno para hacer lo que quiera. Algunos ejemplos obvios y específicos de los juegos de fantasía: los druidas pueden convocar vides… imagina toda la diversión que puedes conseguir con ellas. Y los brujos pueden invocar súcubos o ligarte con encantamientos".

Sin embargo, como filosofía, Puedo usar este entorno para hacer lo que quiera no es siempre todo diversión y uso consentido de súcubos. Ni tampoco se limita discretamente al reino de lo imaginado y lo fantástico. "Lo que sucede en World of Warcraft es real porque sucede entre dos personas, solo que en un medio diferente", explicó Nico. Dicho de otro modo, lo que sucede en Azeroth no siempre se queda en Azeroth. Por ejemplo, Nico dice que solía participar en una comunidad online de mujeres que juegan a WoW. "Al menos una vez a la semana había un post de alguna mujer que decía algo así como 'Mi marido juega demasiado a WoW'", recuerda. "Incluso hubo un par de posts de mujeres que decían, 'Ayuda, me he enamorado del líder de mi hermandad, pero sigo casada'".

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Incluso cuando la interacción en WoW es ostensiblemente virtual, el impacto emocional que puede provocar es inequívocamente real. "Puedes encontrarte con facilidad en relaciones que son a todas luces conexiones sentidas y genuinas con personas que quizá nunca habrías conocido y con quienes rara vez habrías interactuado en el mundo real", afirmó dixē. "Y esas conexiones pueden ser más profundas que las que tenemos con las personas con las que interactuamos en nuestro día a día".

Los reinos de fantasía online y los juegos de rol por definición alimentan la imaginación, ¿no es cierto?

Algunas de las relaciones creadas y propiciadas en las hermandades pueden virar hacia el reino de los culebrones e incluso tomar la dimensión de tragedias Shakespearianas, con sus triángulos amorosos, sus corazones rotos y sus infames personajes trazando planes y manipulando en las periferias de varias formas geométricas amorosas. En un "drama de hermandad" (como comúnmente se les conoce) especialmente famoso, la prestigiosa hermandad Death and Taxes se vio sacudida por un escandaloso triángulo amorosoy por la subsiguiente filtración de fotos de desnudos en los que se vieron involucrados tres miembros de la hermandad, una mujer y dos hombres. En los foros de la hermandad Death and Taxes, el incidente fue catalogado con detenimiento y compartido voyeurísticamente en varios sitios web. "Se carga muy despacio porque hay más de 3.000 personas leyéndolo ahora mismo", explicaba alguien en un hilo de otro foro que tenía un enlace al post original.

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"Recuerdo que en aquel momento me encontraba en una incursión y todo mi equipo dejó de hacer lo que estaba haciendo dentro del juego para ir a leer sobre este triángulo amoroso en algún foro", dijo Nico. "Fue una cosa bastante importante".

El "drama de hermandad", como concepto, tiende a aislar y a castigar especialmente a las mujeres. Un estudio publicado en 2013 en Frontiers in Psychology (Fronteras en la psicología) descubrió que los jugadores masculinos lo usan como excusa para excluir a las mujeres; muchas mujeres encuestadas afirmaron que habían visto en el estado de reclutamiento de algunas hermandades que no reclutan jugadoras femeninas por el drama que podrían provocar". Y aunque World of Warcraft puede permitirte desarrollar tu imaginación sexual sin restricciones en algunos sentidos, en otros sigue limitado por el banal doble estándar del mundo real. "Si hay una mujer que tiene rango de oficial dentro de la hermandad o incluso es una Señora de la hermandad y se revela públicamente que ha practicado ERP con alguien identificado como hombre, siempre se la acusará de haber llegado a lo más alto follando virtualmente", afirmó Cross. "Se convertirá en un escándalo público. La gente dirá que no es de fiar".

"Básicamente, se convierte en porno vengativo", indicó Nico. "Se publican capturas de pantalla en las que tu personaje sale desnudo. Se trata en gran medida de bajar de rango a una mujer y la gente definitivamente se lanza a hablar de ello. Sin duda recuerdo a varias personas —en mi servidor y en otros servidores— que atravesaron el mismo proceso… Y eso desemboca en un acoso interminable. Nunca se les perdona".

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Para alguien que pasa una cantidad importante de tiempo jugando a World of Warcraft, a menudo es difícil diferenciar entre el acoso en el juego y en la vida real

El acoso es otra área en la que la frontera entre el mundo real y el mundo virtual se desdibuja fácilmente y con frecuencia. Incluso fuera del ERP, los ataques y la intimidación están muy extendidos. En el estudio de Frontiers in Psychology de 2013, numerosas jugadoras de WoW femeninas dijeron sentir que debían ocultar su género para evitar el acoso, y muchas de ellas dijeron que se negaban a participar en chats de voz por esa razón. Una de las mujeres encuestadas dijo que accedió a instruir a un grupo en una incursión. Inicialmente, dijo, todo el mundo en el grupo se sintió "sorprendido por mi voz". Conforme avanzaba la incursión, empezaron a hacer comentarios cada vez más sexistas. Finalmente, "algún capullo pensó que era divertido empezar a gemir sugerentemente cada vez que yo hablaba. Entonces todo los demás tíos se le unieron. Después de esto ya no lo pude aguantar más y apagué el ordenador. Ahora ya no hablo hablo más [mediante el servicio de chat por voz]".

Otra mujer entrevistada para el estudio afirmó que ella y una amiga suya habían recibido comentarios virtuales agresivos cuando eligieron usar avatares femeninos:

Una amiga mía era nueva en el juego y decidió jugar conmigo. Creamos elfos de sangre femeninos juntas y jugamos sin incidentes durante alrededor de media hora. Volvimos a la ciudad por algún motivo y entonces un grupo de 4 tíos empezó a seguirnos por todas partes sin dejarnos emprender nuestra búsqueda en paz. Después de perseguirnos durante un buen rato y de interferir en nuestras misiones de búsqueda, convencieron a mi amiga de que volviera a la ciudad con ellos y se ofrecieron a pagarle 100 g si su personaje se quitaba la ropa y bailaba en una de las posadas. Le sugerí que creáramos personajes masculinos y ella accedió. Después de volvernos personajes masculinos no volvimos a toparnos con ningún problema.

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Hay algo ligeramente desconcertante en la idea de que el sexismo cotidiano siga asomando la cabeza en un medio que, lo mismo que su raison-d'être, rechaza las normas habituales de la realidad. En WoW, los jugadores montan a lomos de dragones, resucitan de entre los muertos y aceptan la presencia de fornidos guerreros panda de aspecto humanoide como si fuera lo más normal del mundo. Pero a algunos todavía les cuesta muchísimo reconocer que las mujeres humanas son sus iguales.

Por supuesto, toda esa mierda que sucede en el juego no se limita a replicar el mundo exterior. Para alguien que pasa una cantidad importante de tiempo jugando a World of Warcraft, a menudo es difícil diferenciar entre el acoso en el juego y en la vida real. En algunos casos extremos, el primero puede transformarse en el segundo. Nico ha experimentado esto de primera mano, cuando un tío que conoció en WoW estuvo espiándola y acosándola durante cuatro años seguidos. "No hicimos ERP ni nada, solo éramos amigos", dijo. "Y entonces se cabreó mucho porque yo no estaba, vaya, enamorada de él. Cuando empecé a ver a mi novio (con quien sigo saliendo), se enfadó mucho y decidió que yo era una mentirosa y una puta y todo eso, y básicamente inició aquella cruzada de cuatro años de duración para hacer de mi vida un infierno".

El acoso empezó dentro del juego —el tío le enviaba mensajes de chat obscenos e insultantes, o hacía que otros jugadores le enviaran ese tipo de mensajes—, en los foros de hermandades y en las redes sociales. Finalmente, la cosa fue a más. "Después de un tiempo empezó a enviarme amenazas de muerte. Me mandaba fotos de mi casa. Sabía dónde vivía. Me estuvo enviando amenazas de muerte y amenazas de violación y cosas que me estuvieron poniendo enferma cada día durante cuatro años. Era una pesadilla", afirmó Nico. "Conseguí una orden de alejamiento contra él. Hice que la poli fuera a su casa varias veces, pero aquello no hizo que parara".

Finalmente, el tío simplemente tiró la toalla. Nico todavía no sabe por qué.

Como sucede con la mayoría de cosas en internet, la libertad y el relativo anonimato de WoW funcionan como una espada de doble filo. "Permite experimentar las mejores cosas. Permite liberarte de las cadenas del estigma sexual", indicó Cross, "pero también pone en libertad determinados demonios sexuales que llevan el acoso y demás cosas al siguiente nivel".

Es cierto: aunque el anonimato es un caldo de cultivo para varios tipos de sociópatas en internet, también tiene sus beneficios. En 2014, Laura Kate Dale escribió una carta abierta en el Guardian sobre cómo jugar a WoW con un avatar femenino le había ayudado a sentirse cómoda con su identidad de género; en el instituto, cuando seguía presentándose como chico, empezó a jugar con un avatar femenino. "Encontré un lugar donde tenía amigos que me trataban en femenino, para bien o para mal", escribió. "Un mundo en el que me sentía feliz con quien era. No quería salir de ahí".

Cuando salió del armario tras meses de inventarse excusas para no conectarse por Skype o por el chat de voz, perdió "un montón de amigos online" (una vez más, WoW es uno de los lugares menos progresistas en términos de política sexual o de género). Pero para ella, la experiencia tuvo un valor incalculable. Durante un período en el que luchaba con su identidad, World of Warcraft "me enseñó cosas sobre mí misma en un entorno donde, durante mucho tiempo, me sentí a salvo".

Cross más o menos está de acuerdo con esta caracterización. Ella también utilizó un avatar femenino cuando todavía se presentaba como hombre. Un estudio llevado a cabo en 2014 descubrió que la mayoría de hombres que eligen jugar a MMORPG como personajes femeninos lo hacen porque les gusta mirar culos, como hacen los hombres. Cuando le mencioné estos descubrimientos sobre hombres heterosexuales relacionados con los culos, ella se rio. "Soy una mujer trans y, déjame que te diga, yo también usaba esa excusa cuando tenía 17 años como forma de encajar, de excusarme con mis compañeros masculinos en aquella época".

Continuó: "Puede que haya muchos hombres no conformes con su género que lo hacen, u hombres que intentan —por utilizar esa frase tan manida— entrar en contacto con su lado femenino, pero temen hacerlo públicamente".

Lo que resulta más especial de WoW es el hecho de que brinda a los usuarios la ocasión de encontrar un espacio libre de enjuiciamiento donde experimentar con lo que quieran —ya sea su identidad de género, un fetiche en particular o acosar agresivamente a las mujeres con relativa impunidad— siempre que lo mantengan suficientemente en secreto. Según Nico, algunos de los jugadores más serios de WoW crean cuentas paralelas para visitar Villadorada "y no mancillar su cuenta principal dejando que la gente vea que están en Villadorada durante largos períodos de tiempo".

Cross se convirtió en una experta del subterfugio durante el tiempo que pasó haciendo ERP dentro del juego. Me describió, con nostalgia y todo lujo de detalles, las mejores ubicaciones para desnudarse y tener charlas sexuales en privado. "En realidad puedes entrar en una mazmorra, allí nadie te molestará porque así funcionan las mazmorras", dijo. "¿Sabes las Islas Flotantes de Nagrand? Hay muchas, así que las probabilidades de que alguien se plante en la tuya son relativamente bajas. Hay una cascada a las afueras de Escudo de Tormenta… Ese es otro lugar fantástico. Fui allí un par de veces con gente".

¿Y en cuanto a todo el asunto de los fetiches asistidos por la magia, la salvajemente explícita y prolija erótica elfo-con-elfo, el vore y la infinidad de pollas de caballo? "Son desviaciones de geek", dijo dixie. "Si tenemos que explicarlo, apaga y vámonos".