​Mujeres explican lo que más odian de sus compañeros de trabajo

Aunque los compañeros de trabajo pueden ser insoportables sean del género que sean, los hombres tienen sus propios métodos particulares para dar por culo hasta la saciedad. Pedimos a mujeres trabajadoras que nos contaran qué es lo que más les molesta de los hombres con los que trabajan o han trabajado. Y esto es lo que nos han contado.

No puedo con esa actitud de colegueo forzado que tienen los tíos entre ellos cuando son jefes. Es como si quisieran demostrar que se admiran muchísimo mutuamente porque claro, ellos son los reyes del mambo: "no, yo te admiro más a ti", "no, yo", "no, yo" y carcajada falsa. ¿ES NECESARIO?

Primero me gustaría dar las gracias por no compartir el baño con mis compañeros del género masculino ya que encontrarte mocos pegados en las puertas de los baños y el suelo inundado por culpa de dejarse el grifo abierto no es muy agradable.

Además de eso quiero decir que como única representante femenina dentro de mi departamento, que tradicionalmente es un sector dominado por hombres, siento que tengo que decir las cosas más alto y más fuerte para que se me escuche y me miren a los ojos (y no a las tetas) mientras a ellos se les toma siempre más en serio tanto dentro de la empresa como de cara hacia fuera, con los clientes.

Me alegra ver que cada vez hay más mujeres en puestos de responsabilidad y eso lo percibo tanto dentro de mi empresa como fuera, pero me sigue fastidiando mucho que detrás de cada una de nosotras haya un hombre que nos mira por encima del hombro.

¿Por qué gritan cuando hablan por teléfono?

Cuando están sentados medio recostados en una silla y se abren de piernas como si el espacio fuera infinito. Cuando se ponen en plan brotherhood con otros seres de su especie, aunque éstos estén equivocados. Cuando llegan con según qué colonia de aftershave —¿regalo de la abuela?— a las 9 de la mañana que aún no has comido y te tienes que apartar para no potar.

No soporto a los compañero de trabajo que en las salidas de ocio se convierten en un huésped. También flipo con que lancen los mocos a la pared en el baño de los chicos.

Primero de todo odio que se den palmaditas —o mejor dicho verdaderas hostias— en la espalda como si fueran cromañones cuando se saludan. Después también me fascina el hecho de que sean capaces de mimetizarse físicamente al 100 % con su jefe (esto entre mujeres no pasa). Y por último no soporto que se pongan muy borrachos y te tiren la caña porque es muy violento.

Las gotitas de pipi de la taza del W.C. ¿Realmente es tan incontrolable? ¿Lo hacen a propósito? Creo que algunos mean con la cola colgando. Y por cierto, ¿qué problema tienen con la temperatura del aire acondicionado? ¿De verdad hay que trabajar a -5ºC en verano?

Odio cuando te preguntan si has ido al trabajo en pijama porque realmente no te apetecía arreglarte. ¿Acaso tengo la obligación de dar explicaciones si un día no me apetece depilarme o prefiero vestir en chándal en vez de ponerme una falda?

Lo que menos me gusta es cuando hacen bromas entre ellos, bromas muy de hombres, y gritan fuerte JAJAJAJA, y se chocan los brazos y los hombros y todo a la vez expandiendo mucho sus manos y dicen "buenísimo, qué bueno, menudo crack". También que te digan que les parece la ropa que llevas sin que nadie nunca les haya pedido opinión. Y por supuesto que un día, sin venir a cuento, te suelten "a ver cuándo hacemos ese café". ¿De qué hablas? ¿De qué café?