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Identidad

Con cuántos años puedes esterilizarte

Algunos médicos desaconsejan —o incluso niegan— la operación de ligaduras de trompas a las mujeres muy jóvenes por si se pueden arrepentir. ¿Es justo o sexista?
Con cuántos años puedes esterilizarte
Foto por Bonninstudio vía Stocksy 

A los 26 años, Holly Brockwell preguntó a sus médicos sobre la esterilización. Siempre había sabido que no quería tener hijos y, para alguien como ella, la esterilización parecía un método anticonceptivo libre de preocupaciones. Sin embargo, como pasa con muchas otras mujeres jóvenes que preguntan a sus médicos acerca de esta forma de prevención permanente del embarazo, le dijeron repetidamente que era "demasiado joven" para someterse a ese procedimiento. Y no ha podido hacerlo hasta esta semana, después de una "batalla legal de cuatro años de duración" con el sistema sanitario público del Reino Unido, el National Health Service (NHS).

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Según Obstetrics & Gynecology ("Obstetricia y ginecología"), la esterilización femenina o masculina es el método más común de contracepción en Estados Unidos, con unas 700.000 mujeres que se someten a la operación —conocida como ligamento de trompas— cada año. Alrededor de la mitad de estas esterilizaciones se producen en las 48 horas siguientes a dar a luz, pero las mujeres jóvenes están cada vez más interesadas en la esterilización incluso antes de quedarse embarazadas, afirmando que saben a ciencia cierta que nunca van a querer tener hijos. A menudo los médicos desaniman a estas mujeres o directamente les niegan la opción porque afirman que son demasiado jóvenes para tomar una decisión así. A diferencia de la esterilización masculina, la ligadura de trompas es permanente y es posible que algún día esas mujeres se arrepientan de lo que hicieron en su juventud.

Brockwell finalmente se sometió a una operación de esterilización el pasado domingo. "Me siento dolorida y cansada, pero estoy muy, muy feliz de haberme podido operar por fin después de tanto tiempo", explicó en una entrevista con Broadly. "No me arrepiento en absoluto". Brockwell afirma que la esterilización es una importante opción para la salud de las mujeres. "Es de vital importancia que escuchemos a las mujeres que solicitan esterilizarse", indica.

En opinión de Brockwell, la resistencia por parte de la comunidad médica a esterilizar a las mujeres es consecuencia del sexismo. "Muchísimas personas me han sugerido que no debería tener relaciones sexuales si no tengo intención de reproducirme, lo cual es una opinión tan antigua que hasta tiene telarañas", explicó al diario Independent. "Efectivamente, la operación masculina es más económica y reversible, pero eso no es excusa para los comentarios que reciben las mujeres cuando preguntan por la esterilización, que a menudo ponen en tela de juicio sus decisiones".

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Si una mujer es capaz de tomar la decisión de concebir un hijo a partir de los 16 años, lo lógico sería que no le dijéramos a los 25 que es demasiado joven para saber lo que hace

Aunque Brockwell reconoce que la esterilización no es la solución correcta para todas las mujeres que afirman no querer hijos, cree que el extendido rechazo por parte de los médicos a hablar sobre el procedimiento con sus pacientes es paternalista y muy dañino. "Negarse a hablar siquiera de ello —que fue lo que me pasó a mí— es muy nocivo y puede provocar que las mujeres no vuelvan a plantear el tema de un procedimiento que podría ser la mejor opción para ellas", me dijo Brockwell. "No nos tomamos en serio a las mujeres que no quieren tener hijos".

Kelly Blanchard, presidenta de la organización internacional sin ánimo de lucro Ibis Reproductive Health, está de acuerdo con la opinión de Brockwell. "Es importante que las mujeres y todas las personas en general tengan acceso a la gama completa de opciones de contracepción disponibles, para que puedan encontrar la que más se ajuste a sus necesidades, sus vidas y sus familias", afirmó en una entrevista con Broadly. "Para aquellas mujeres que ya han tenido todos los hijos que querían o que no desean tener ninguno, la esterilización puede ser una opción excelente".

Además del potencial sexismo implícito, la edad también es un factor obvio que contribuye a la resistencia por parte de la comunidad médica. Brockwell tenía 26 años la primera vez que pidió a su médico que la esterilizara, muy por encima de la edad legal en que se considera que una persona es adulta.

"La edad no es un factor por lo que a mí respecta", afirmó. "Si una mujer es capaz de tomar la decisión de concebir un hijo a partir de los 16 años, lo lógico sería que no le dijéramos a los 25 que es demasiado joven para saber lo que hace. Se trata de la mujer, no de su fecha de nacimiento".

Blanchard está de acuerdo en que las mujeres tienen derecho a que se les informe sobre sus opciones de salud reproductiva, a poder hablar abiertamente con sus médicos y a encontrar la opción que más les satisfaga. "Es imposible establecer un límite de edad [para la esterilización], porque cada mujer y cada persona tienen una vida y unas circunstancias diferentes", indicó Blanchard. "Todo el mundo debería poder acceder al método que más se ajuste a sus necesidades".

Para Brockwell, como para todas las demás mujeres que desean someterse a una esterilización, las "otras opciones" anticonceptivas no son suficiente. Brockwell afirma que la icónica píldora no le va bien a todo el mundo, a pesar de que es el segundo método anticonceptivo más popular del mundo. "Muchas mujeres padecen efectos secundarios a largo plazo y se exponen a riesgos innecesarios al tomar la píldora", indicó Brockwell, añadiendo que los métodos anticonceptivos reversibles están bien para quienes los elijan, pero no necesariamente para todos los demás. "Si una mujer está segura de que nunca va a tener hijos, como yo, no necesita una opción anticonceptiva reversible".

"En el caso de aquellas mujeres que saben que nunca van a querer tener hijos y que sufren problemas a causa de otros anticonceptivos alternativos, o en el caso de aquellas personas cuyas vidas se ven constantemente afectadas por el miedo a quedarse embarazadas, deberíamos tomarnos en serio su solicitud de esterilización y trabajar con ellas para confirmar que es la elección adecuada", continuó Brockwell. "Los hombres no tienen que luchar para que les hagan una vasectomía".