Analizamos la entrevista a Jorge Cremades con un experto en lenguaje no verbal

Cremades se ha popularizado por colgar vídeos cortos en Internet en los que recrea situaciones con sus amigos y amigas, unas situaciones manidas de tópicos y en las que parece que solo existen dos tipos de personas: hombres gañanes y simples que aman el fútbol por encima de todo; y mujeres intensitas, celosas y un poco plastas. El cómico tiene muchos seguidores, pero también otro montón de detractoras y detractores que lo tildan de machista.

Igual la entrevista podría haber sido una forma de mostrar que detrás de un humor cargado de clichés, o más mainstream, en realidad puede haber un hombre que aguanta más o menos el tipo con un discurso mínimo de género. Pero no, porque directamente no hay discurso. Casi todas las respuestas transcurren entre el miedo, el desconocimiento, la vaguedad y temas que prefiere no tocar o que directamente no se ha planteado. Cremades no sabe, no contesta. Todo eso aderezado con una foto principal que lo sitúa a él en una especie de columpio y un vídeo de cuatro minutos con un cuestionario rápido con preguntas de actualidad. Y ahí es justamente donde vamos a detenernos.

Las respuestas de Cremades son tan surrealistas que llega un punto en el que el lector puede llegar a preguntarse: ¿Todo esto es real o está interpretando un personaje? ¿Cómo puede ser que una persona tan mediática, y acusada de machista infinidad de veces, se presente a una entrevista sin "plantearse nada"? De hecho, a raíz de la entrevista, la concejalía de Cultura de Elche ha anulado su espectáculo de monólogos previsto para el 28 de enero. Junto con un experto en lenguaje no verbal, hemos querido analizar las respuestas de Jorge Cremades para saber hasta qué punto todo esto que parece tan de verdad, en efecto, lo es.

"No hay nada de turbio. No está interpretando ningún papel. Y su lenguaje no verbal es coherente: contesta rápido las preguntas que ve claro y duda en aquellas que no tiene tan claro", explica a Broadly el experto en comunicación no verbal y divulgación Jose Luis Martin Ovejero. "Una de las preguntas en las que se le ve más incómodo claramente es en la de feminismo, que acaba la frase con un "¿no?" Está claro que no está muy convencido y parece dar una respuesta estereotipada, de diccionario, es uno de los pocos casos en los que parece que dice algo porque lo tiene que decir así", explica. Terminar la frase interpelando a la propia entrevistadora denota inseguridad. "Es como que dice 'el feminismo persigue la igualdad' y luego se pregunta a sí mismo ¿verdad? ¿lo he dicho bien?".

"Comienza la entrevista con una sonrisa sincera, se aprecia por la activación del músculo que está bajo nuestros ojos ("orbicular oculis") y que provoca unas arruguitas en los laterales, las conocidas como patas de gallo. Es un músculo que se activa cuando nos sentimos felices", indica el experto quien ha visto este vídeo despojado de prejuicios y si conocer a Cremades ni la polémica que lo envuelve. Además, al inicio, también hace "un gesto manipulador de rascarse el lateral de la nariz", que suele ser una reacción frecuente en momentos de nerviosismo.

En cambio, a medida que va avanzando la entrevista, "se siente más nervioso" —indica Martin— "cosa que observamos en su incesante jugueteo con el libro que lleva en su mano".

"Cuando tiene claras las respuestas es de contestación rápida como con el humorista o cantante favorito, con Évole, o cuando dice que le cae bien Albert Rivera, incluso bastante bien, como literalmente dice", explica el experto a Broadly. En cambio, cuando no lo tiene tan claro, la duda se hace evidente y la respuesta se torna mucho más confusa: "En la pregunta sobre si Cataluña tiene derecho a un referéndum comienza bastante claro en cuanto a dar una respuesta afirmativa, pero acaba diciendo todo lo contrario, 'si tiene derecho si quieren, y si no pues que no lo tengan'".