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Identidad

Hablamos con la actriz que interpreta a Shelly Johnson en 'Twin Peaks'

Mädchen Amick nos cuenta qué aprendió de David Lynch y por qué eligió la longevidad antes que la fama.
Photos courtesy of Mädchen E. Amick

El 15 de mayo de 2015, la actriz Mädchen E. Amick —Shelly Johnson en Twin Peaks— se despertó en su casa de Los Ángeles con un montón de notificaciones de mail. La primera era de Dana Ashbrook, el actor que interpretó a Bobby Briggs, su novio en la serie. Mädchen inmediatamente mandó un email al creador de la serie, David Lynch, "¿Podemos hablar cuanto antes?". Según explica ella, él le respondió: "Te veré muy pronto, en el mundo de Twin Peaks".

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"Empecé a temblar", recuerda.

Mädchen nunca pensó que una cadena de televisión fuera a permitir que Lynch reuniera de nuevo al reparto: "¡La primera vez casi no lo logramos!". Y es que entiende el duro negocio de la televisión: a lo largo de su carrera como actriz ha pasado de participar en series de éxito a trabajar en películas de cine independiente o en episodios piloto que no triunfaron entre el público. Pero a sus 46 años, Mädchen está viviendo el momento más álgido de su carrera, regresando a Twin Peaks y también interpretando a Alice Cooper (madre de Betty) en Riverdale, una serie basada en el cómic Archie y que también gira en torno a la muerte de una adolescente en un pueblo del noroeste del Pacífico.

"Tengo la sensación de que la cabeza me da vueltas", afirma Mädchen. "Llevo toda mi carrera preparándome para esto".

Pasó a la edad adulta en el plató con Lynch (tenía veintipocos años cuando participó en Twin Peaks) y la experiencia la ha preparado para el secretismo que rodea el regreso de la serie: el guion es todo un misterio. "No, no sé quién mató a Laura Palmer", reconoce. "Forjé mi carrera dentro de la industria con David Lynch y él me enseñó que quieren saberlo hasta que lo saben". Él y el co-creador Mark Frost le ofrecieron información sobre los últimos 25 años de Shelly Johnson, pero Mädchen recuerda que tuvo que rellenar algunos detalles ella misma, un trabajo para el que estaba más que preparada.

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Su aprendizaje televisivo también aportó crédito Lynchiano al guion de Riverdale. Al principio, a Mädchen se le escaparon las alusiones a Twin Peaks. "Cuando estábamos grabando el guion me di cuenta de algunas cosas", recuerda. "Subí a Twitter una foto del cartel de Riverdale. Está al borde del río. Estamos en el noroeste. Notaba ciertas vibraciones pero no caí hasta que se presentó el guion a la prensa y empezaron los comentarios". Ahora reconoce que está interpretando el papel de madre en una situación en la que previamente había actuado como una de las adolescentes. Mädchen cree que el mayor paralelismo que existe entre Twin Peaks y Riverdale es la exploración de las vidas tanto de los adolescentes como de sus padres, pero reconoce que la vena común de acontecimientos espeluznantes es la que más destacan los críticos.

"Cuando la gente me conoce por primera vez, o cuando acudo a reuniones, dicen que soy misteriosa", apunta Mädchen. "Me achacan cierta personalidad de femme fatale, pero soy la tía más torpe del mundo. Me tropiezo cada 10 pasos". Mädchen se ríe durante las conversaciones, pero cuando nos encontramos con ella en el Blue Bottle Coffee de Beverly Boulevard, llega con una pamela gris que le cubre los ojos. Un cárdigan negro y una falda de franela rodean su delgado cuerpo, mientras obeliscos de oro cuelgan de sus pendientes. Parecía más una visitante de un planeta lejano que una chica de Nevada que lleva la mayor parte de su vida viviendo en Los Angeles. Si no hubiera asomado por su tobillo un tatuaje en forma de estrella, no la habría tomado por una habitante de LA en absoluto.

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Ha preferido el anonimato a la fama. "Justo después de Twin Peaks me llegó una fama inmensa, muy rápido y muy pronto", recuerda Mädchen. "Inmediatamente supe que quería ser actriz y disfrutaba realmente actuando. Pero no disfrutaba con la fama que conlleva". Decidió perseguir la longevidad antes que el éxito de taquilla.

Ser una actriz en activo significa aceptar todos los papeles que te llegan. Cuatro semanas después de dar a luz a su hijo en 1992, trabajó en una película de cine independiente llamada El amante ideal. "Cada molécula de mi cuerpo deseaba estar en casa con mi hijo", afirma. "Las actrices no tienen derecho a baja por maternidad… Nunca he tenido el lujo que tienen muchas otras actrices que ya nacen dentro de la industria, o que tienen mucho dinero y pueden elegir en qué desean trabajar".

Mädchen creó una estrategia y nos dice que rechazó papeles en Speed y en Desafío total para evitar la potencial fama que le podrían haber traído. Después de que la CBS cancelara en 1996 su segunda serie, Central Park West, rechazó la oferta del creador de la serie Darren Star para crear otra serie en torno a ella llamada Sexo en Nueva York. Mädchen estaba preocupada y no quería revivir la difícil producción de Central Park West mientras criaba a su hijo.

"No me arrepiento", dice Mädchen. "Creo que Sexo en Nueva York es lo que es gracias a Sarah Jessica Parker. Aquello fue su salto a la fama… Las decisiones de su productor son las que lo convirtieron en lo que fue".

En el plató de Riverdale se ha convertido en mentora de las jóvenes actrices Camila Mendes y Lili Reinhart. "Me ven como una actriz que lleva en la industria tanto tiempo como ellas esperan estar y que ha sobrevivido", explica Mädchen.

Ha visitado la casa de su mentor, Lynch, cuando su carrera ha estado en lo más bajo. "Yo le decía, 'A veces es maravilloso sentarse y que me recuerdes que puedes ser fiel a tu arte y tu visión y ser un auténtico artista y tener éxito'". Lynch, según nos cuenta, le explicó que el éxito es relativo: "Nadie mira mi obra y piensa que vaya a hacer dinero con ella".

Quizá la lección más importante que aprendió Mädchen de Lynch llegó muy pronto durante su relación laboral. "Nuestro trabajo ―y estoy totalmente de acuerdo con esto― [dijo Lynch], es nunca hablar de los escenarios donde rodamos o de los secretos detrás de las cámaras", afirma. "Estoy totalmente de acuerdo con eso… Quiero ir a ver una película. Quiero ir a ver Titanic y quiero perderme en la idea de que están en ese gigantesco transatlántico y que están en medio del océano. No quiero saber que están en agua caliente y delante de una pantalla verde. Quiero creer en la magia".

"Mantener viva la magia es realmente importante".