FYI.

This story is over 5 years old.

Identidad

'Hay mucho desconocimiento': ilustradoras se unen para visibilizar su trabajo

"Mujeres visibles" (#VisibleWomen) reivindica el trabajo de las ilustradoras de cómic de todo el mundo. Hablamos con la ilustradora Ana Belén Rivero y con Elisa McCausland, miembro del Colectivo de Autoras de Cómic sobre el sector del cómic en España.
Imagen vía Pixabay

"Mujeres Visibles" (#VisibleWomen) es el hashtag con el que la autora y editora de cómics americana Kelly Sue DeConnick, comenzó en marzo a incendiar Twitter. DeConnick retuiteaba los trabajos de otras ilustradoras, animándolas a colgar sus proyectos para que editores y empresas pudieran ficharlas. Contestaba de manera contundente a todos los editores que decían querer contratar a ilustradoras pero que no encontraban talento suficiente entre las mujeres. Este decisivo gesto de solidaridad para con sus compañeras de profesión, que hace unos días volvió a correr como la pólvora por la red social, ha trascendido las intenciones de la autora cobrando vida propia y ha tenido más éxito de lo esperado.

Publicidad

DeConnick hace justicia con sus compañeras invisibilizadas igual que hizo justicia con su adaptación de Capitana Marvel, devolviéndole la dignidad feminista que tuvo en un principio. Elisa McCausland, periodista e investigadora en la Universidad Complutense de Madrid especializada en cultura popular y miembro del Colectivo de Autoras de Cómic, explica a Broadly que cree que ahí es cuando Kelly Sue comenzó a hacer más activismo político y a reivindicar en redes sociales personajes más feministas, llegando incluso a crear marca a través del concepto de las "Carol Corps", aliadas de Capitana Marvel como las "Holiday Girls" lo fueron para Wonder Woman.

McCausland piensa que esta faceta más pública de la autora estadounidense puede ser un factor que contribuye al hecho de que los dos gigantes corporativos, Marvel y DC, se hayan sumado a esta ola de personajes fuertes para intentar abarcar a un público femenino más joven y tiene miedo de que sea "solo una moda" aunque espera que se consigan "cambios estructurales en la industria".

Reírse también de las tetas grandes, de la propia concepción estereotípica de la superheroína, me parece mucho más interesante que la censura

Con la fiebre del estreno en España de El Escuadrón Suicida las críticas al personaje de Harley Quinn se han disparado. Elisa no es tan crítica y hace unos días publicó en su Twitter algunos cómics donde se puede ver otra faceta del personaje. Nos dice sobre las otras colecciones que "trabajan a Harley Quinn desde el humor y una mala leche interesante. Amanda Conner siempre lo ha hecho así, es su línea. Juega mucho con no censurar y reírse de la censura. Reírse también de las tetas grandes, de la propia concepción estereotípica de la superheroína y me parece mucho más interesante que la censura".

Publicidad

Cabecera del blog del Colectivod de Autoras. Ilustración de María Pascual

Desde la cuenta de Twitter del Colectivo de Autoras de Cómic llevan varios días retuiteando a estas artistas y lo que nos encontramos allí es una auténtica colección de arte. "Nos pareció muy interesante hacer una campaña de retuits de las que vemos que tienen un cierto potencial" dice McCausland con emoción. Han trabajado una buena curación de contenidos para "acabar con ese tipo de estereotipo de las mujeres que dibujan blandito o cuqui. Por eso hay un amplio espectro. Hay desde quien hace cosas de gatitos, hasta cómic erótico o diseño arquitectónico" concluye la periodista.

Es el segundo hashtag en lo que va de año desde el sector del cómic que denuncia las brechas de género. El primero (#WomenBD) surgió en enero en Francia con motivo de las nominaciones al 43º Festival de Cómic de Angulema en el que todos los nominados eran hombres. Hubo varios autores que renunciaron a los premios en protesta. Igual que sucedió con las reacciones al hashtag en España #SoyMujerGamer, parece que hay sectores donde el talento es especialmente silenciado y estas salidas del armario se hacen necesarias. El mundo del cómic en Estados Unidos reaccionó de diversas formas a este gesto de mano tendida de McConney a sus coetáneas. Para callar las voces de los escépticos que creían que todo esto era innecesario, tuitearon también Kurt Busiek y Gail Simone, dos guionistas referentes del mundo del cómic, acerca del tema.

Publicidad

Otra de las cosas que muchas de estas mujeres tienen que aguantar son los haters con su trabajo

Se echa de menos en el hashtag a muchas autoras reconocidas españolas que ya hacen un gran trabajo con sus ilustraciones y que cuentan con millones de seguidores por todo el mundo. Desde el Colectivo de Autoras animan a todas las ilustradoras a sumarse a la campaña y a hacer visible el hashtag que cuenta, además, con temas de lo más variopinto: desde ilustración científica y ciencia ficción hasta temas de fantasía heroica y muchos temas inclusivos con la cultura queer.

Ana Belén Rivero es una de estas autoras que goza de mucha visibilidad (más de 37 mil seguidores en Instagram) haciendo un humor macarra y muy incisivo. Le preguntamos qué pasa en España, si se puede o no se puede vivir de la ilustración y nos responde que "es muy difícil y hay mucha competencia. Desde que decidí hacerlo hasta hoy han pasado casi tres años de trabajo extenuante." Otra de las cosas que muchas de estas mujeres tienen que aguantar son los haters con su trabajo. Ana Belén lidia con el tema "siendo más hater que ellos" pero le dan penita porque "no tienen nada mejor que hacer" así que termina respondiendo "con mucha educación". Ana Belén colabora asiduamente en El Jueves y asegura que ha tenido un trato igualitario con respecto al resto de sus compañeros de profesión. Lo que le fastidia es el apropiamiento de sus obras y es muy defensiva con ellas en redes. Para ella hay "mucha caradura y desconocimiento" desde las plataformas que comparten contenido obviando el nombre de las autoras, borrando sus firmas o directamente retocando las ilustraciones y haciendo auténticas aberraciones.

En el mercado de habla hispana hay ilustradoras magníficas, que hacen pedagogía feminista con mucho humor como Feminista Ilustrada, Rocío Salazar o Lola Vendetta; otras archiconocidas, y que también nos retratan una realidad cotidiana a base de personajes muy humanos, como son Agustina Guerrero, Paula Bonet o Moderna de Pueblo. Las consolidadas e internacionales como Emma Ríos o Natacha Bustos. Y las clásicas: Núria Pompeia, Rosa Garcerán o Isabel Bas Amat, premiadas las tres por el Colectivo de Autoras.

Emma Gascó y Bea Tormo, colaboradoras en varios medios de comunicación como Píkara, Orgullo y Satisfación o Diagonal, ya se han sumado al hashtag #VisibleWomen y es que "un gran poder conlleva una gran responsabilidad" concluía Stan Lee en el primer número de Spiderman. Si vemos a las demás mujeres como nuestras aliadas y aprendemos a usar con responsabilidad la tecnología, adquiriremos el superpoder de hacer visible lo invisible y devolver un poco de justicia al mundo.