"Creo que estamos viviendo una especie de 'momento trans', lo cual, obviamente, es genial. Sin embargo, incluso en ese caso se suele caer en el binarismo de "masculino a femenino" o viceversa. Muchos de mis amigos —personas a las que quiero y con las que trato a diario—, se identifican como no binarios, al igual que yo misma, y creo que no se nos representa lo suficiente. Por eso quise dar un rostro público a las personas no binarias".
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Así explica la fotógrafa canadiense Laurence Philomène las motivaciones detrás de su nueva serie de retratos, publicada en exclusiva en Broadly. A pesar de sus 23 años, Philomène —que usa indistintamente el masculino y el femenino en su discurso— ha logrado forjarse una identidad estética muy marcada, algo que muchos otros fotógrafos tardan décadas en conseguir.La obra de Philomène se caracteriza por el uso que hace del color, con imágenes esencialmente monocromas o dominadas por tonalidades llamativas de un mismo color. A menudo se convierte en protagonista de sus retratos, apareciendo de perfil o con la cara oculta tras una característica peluca de un naranja efervescente o de un estridente azul chicle."En cierto modo, con esta serie quería apartarme de mí misma y hacer algo que no girara en torno a mí por una vez", bromea Philomène. "Tengo un estilo muy característico y llevo ocho años tomando fotos a diario. Para mí hacer retratos es una forma de pasar tiempo con la gente, hacer amistad y relacionarme a un nivel distinto. Y en el caso de mis amigos, es una excusa para verlos".
Para esta serie, Philomène pidió a sus amigos que mostraran la idealización de su yo, ya fuera a través de un personaje divertido o mostrándose como les gustaría que los vieran. Algunos creaban su imagen a partir de su prenda favorita y otros se vestían como la mejor versión de sí mismos. "Mi amigo Billy está obsesionado con Dolly Parton, así que trabajamos a partir de ese look. Hobbs, por ejemplo, sueña con ser patinadora, así que fuimos a una pista de patinaje y cumplió su sueño".
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Philomène me pidió que no describiéramos sus fotografías usando términos como "redefinir". "Es una reacción justificada a la forma en que el colectivo LGBTQI y de personas no binarias suelen representarse en los principales medios, una representación de la que no se sienten parte. Lejos de pretender dar un nuevo sentido a lo que significa ser no binario, Philomène se limita a retratar a personas a las que quiere de la forma en que les gustaría que las vieran. No obstante, después de la victoria de Trump, la artista ve una faceta reivindicativa en su obra. "En la época en la que vivimos, ser miembro visible de la comunidad LGBTQI ya es un acto político en sí mismo", señala.A continuación encontrarás los retratos que componen la primera parte de la serie de Philomène, en exclusiva para Broadly.