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Identidad

¿Son los selfies con maquillajes elaborados una forma legítima de mostrar dolor?

La idea del "maquillaje para tragedias" —según la cual vlogeras populares comparten elaborados looks con motivo de algún acontecimiento terrible— lleva tiempo siendo muy controvertida dentro de la comunidad de los maquilladores.
Screengrab via Instagram

Justo después de que suceda una tragedia, las personas —tanto si se han visto afectadas directamente como si no— tienen muy diferentes formas de lidiar con los sentimientos que les inundan en consecuencia. Algunas escriben, otras se vuelcan en el arte y otras… bueno, otras se hacen selfies con el rostro maquillado. Tras el ataque sucedido en el club nocturno de Orlando el pasado 12 de junio, personas de todo el mundo se lanzaron a las redes sociales para mostrar sus pensamientos, condolencias, imágenes macro y emojis de un corazón con el arcoíris en un intento de expresar que estaban al lado de las víctimas. Pero resulta llamativo el enorme número de gente que empleó el maquillaje (casi siempre incluyendo arcoíris) como forma de expresar su pena y su apoyo. Esta categoría, en ocasiones conocida como "maquillaje para tragedias", abarca numerosos looks con arcoíris y labios, hashtags como #RainbowNailsForOrlando ("laca de uñas con arcoíris por Orlando") y otros looks con arcoíris que han aparecido en las redes sociales desde el ataque. El uso de arcoíris en el maquillaje como modo de mostrar apoyo a la comunidad LGBTQ no es nada nuevo, pero tras el ataque sucedido en Pulse, ha adoptado una nueva forma que se sale de la alegría de las fiestas y los desfiles por el Orgullo.

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La primera vez que se empezaron a publicar looks "solidarios" con maquillaje en internet fue tras los ataques sucedidos en París en noviembre de 2015. Las blogueras del mundo del maquillaje empezaron a publicar ocasionales looks de labios y uñas junto al omnipresente símbolo de la paz con la Torre Eiffel y el hashtag #prayforParis. Puede parecer algo extraño emplear maquillaje —algo cuya finalidad es embellecer— para conmemorar un ataque terrorista, pero algunas personas defendieron esta práctica como modo de usar su arte para mostrar su duelo, al mismo nivel que escribir poesía o canciones. Pero este fenómeno no es nada nuevo: los reconocibles y brillantes colores de la bandera francesa y la del Orgullo gay hacen que resulte fácil reproducirlas en looks de maquillaje. Además, los looks con arcoíris llevan siendo una constante de cada tutorial para maquillarse el día del Orgullo Gay desde inmemoriales, pero en un contexto diferente. Cuando reproduces una bandera en un contexto que no es de celebración sino de duelo, ¿dónde está el límite? ¿Está bien si un maquillador hetero crea un look? ¿Qué pasa si alguien que no es francés crea un tutorial para pintarse las uñas con motivo de los ataques de París?

Aunque los looks a propósito de la tragedia de París pasaron casi desapercibidos, los posts sobre Orlando llegaron en tropel. Uno de los primeros vídeos más populares fue obra de la vloguera residente en los Países Bajos NikkieTutorials, que publicó un ojo maquillado con el arcoíris tres días después del ataque. En la descripción del vídeo en YouTube, admite que originalmente había planeado crear el mismo look para el día del Orgullo, pero cambió su objetivo como "tributo y para mostrar mi respeto por las bellas almas que hemos perdido en Orlando". Aunque Nikkie también declaró al principio en Twitter que inhabilitará para no obtener beneficio alguno con esos tutoriales, la descripción en la página de YouTube se modificó más tarde para decir que todos los ingresos por publicidad se donarían, junto con un enlace a la campaña oficial GoFundMe de Orlando.

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La idea del "maquillaje para tragedias" tiene dividida a la comunidad de maquilladores profesionales. Algunos la ven como un modo de usar su arte para mostrar sus sentimientos o su solidaridad y otros han expresado en diversos foros su preocupación por que estos looks puedan verse como horteras o interesados, es decir, que hacer que estés más bella justo después de una masacre es un auténtico faux pas. Como entusiasta del maquillaje y mujer queer, entiendo de dónde viene esta preocupación. En el peor de los casos, el "maquillaje para tragedias" puede dar la sensación de ser una versión más bella del "activismo de sillón", donde todas las miradas se dirigen al maquillador profesional que posa ante la cámara en lugar de hacia la gente realmente afectada por el evento.

Alana, una mujer residente en Toronto que se identifica a sí misma como gay, opina que el asunto tiene poco de caritativo. "Publicar algo que muestra solidaridad sin aportar nada en absoluto —pero con un elemento añadido de autopromoción— en realidad depende de quién lo haga, cómo lo haga y por qué", afirmó. "Es decir, que una persona queer comparta discretamente un selfie con los labios pintados de arcoíris es una cosa, pero que una persona heterosexual que tiene muchos seguidores online publique una foto con los ojos pintados de arcoíris y con la etiqueta 'haz clic aquí para ver el tutorial' es otra muy diferente y bastante problemática. El último ejemplo es como, '¡Hey, ha ocurrido esta cosa tan trágica! Postdata: voy a aprovecharla para mi propio beneficio, suscríbete a mi canal'".

Algunos miembros de la comunidad LGBTQ opinan que no basta con publicar una bonita foto si lo que deseas es expresar un apoyo auténtico hacia la gente queer. Para los que viven en Orlando y para todos aquellos miembros de esta comunidad que viven con miedo a sufrir violencia a manos de extraños o incluso de sus propias familias, la realidad de su condición queer no puede eliminarse con una toallita desmaquillante. "Lo que no fui capaz de apreciar, y me doy cuenta de que estoy siendo cínica, fue la enorme cantidad de gestos vacíos: estados de Facebook, emojis de un corazón con el arcoíris, hashtags…", explicó Alana. "Imagino que la gente que publica esas cosas se halla en una situación realmente buena y quizá haya gente que encuentre enternecedor este torrente de posts solidarios, pero para mí, la gente que publica gestos vacíos que duran dos segundos no aporta nada al proceso de ayuda y sanación de la tragedia y más bien contribuye a revivir una experiencia muy dolorosa que todos conocemos de sobras".

No hace falta decir que los miembros de la comunidad queer desean que quienes les apoyan alcen la voz, muestren su solidaridad y digan sí, estamos aquí y ayudaremos en lo que podamos, pero un tutorial para maquillarse los ojos —incluso aunque lleve todos los #hashtags #solidarios del mundo y supuestamente vaya a donar el dinero recaudado a una asociación benéfica— no aporta nada en realidad. En opinión de Alana, "llevar un arcoíris en el mundo real [en lugar de en internet] sí que es representativo, porque indica que te autodefines como queer o que apoyas a ese colectivo. Y sin acumular puntos o "me gustas" al hacerlo. En lugar de ello, provocas sonrisas, recibes gestos de complicidad y entablas conversaciones reales". Lo más probable es que muchos maquilladores de Instagram o YouTube se laven la cara inmediatamente, en cuanto se apaga la webcam. El suyo se convierte en un luto efímero y corre el riesgo de no ser más que un gesto —literalmente— de boquilla.