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Identidad

El momento en el que descubres que tu relación no tiene futuro

"Un día me di cuenta de que aunque él hubiera ganado en ¿Quién quiere ser millonario?, era bastante inútil."
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Romper con alguien es todo en mundo. A veces te ves atrapada en una de esas relaciones dramáticas e interminables en las que cortas, vuelves, cortas, vuelves, y así hasta el infinito. A veces no te atreves a terminar con tu pareja y decides hacer como si no pasara nada hasta el punto que empiezas a odiarla y todo lo que hace te molesta y prefieres gritarle por cualquier cosa en vez de dejarla. Pero a veces algo hace "click" dentro de tu cabeza y entiendes, de inmediato, que tu relación está destinada al fracaso. Pedimos a varias personas que nos explicaran sus epifanías.

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Sara

Tuve una discusión muy fuerte con mi exnovio sobre circuncidar o no a nuestros futuros hijos. Yo estoy totalmente en contra de la circuncisión y él está totalmente a favor. Supe que nuestra relación había llegado a su fin cuando él dijo, "si te negaras a circuncidar a nuestros hijo, me lo llevaría de casa y lo llevaría a circuncidar sin que tú lo supieras".

Álvaro

Estaba saliendo con una chica mexicana que no tenía papeles. Después de meses de relación decidimos casarnos para conseguir sus papeles, porque tenía problemas para encontrar un curro decente y total, estábamos muy bien juntos. Me di cuenta de mi error el mismo día que fuimos a explicarles a mis padres. Mientras le contábamos me vino a la cabeza: "Álvaro, que estás haciendo" y las siguientes semanas fueron un agobio tremendo. Llegamos a ir al juzgado a enterarnos de todo el papeleo, pero afortunadamente la cosa cayó por su propio peso y acabamos buscando una alternativa a la boda para sus papeles y lo dejamos inmediatamente después.

Claire

Un día me di cuenta de que aunque él hubiera ganado en ¿Quién quiere ser millonario?, era bastante tonto.

Sandra

Llevaba menos de un mes con un chico. Un día, al salir de la ducha, volví a mi habitación con las bragas que me había quitado en la mano. Entonces empecé a darle a mi perro en la cabeza con las bragas y él —el perro— intentaba morderlas. Entonces mi ligue dijo algo así como "Qué asco, ¿cómo puedes hacer eso?". Un odio muy fuerte despertó en mi interior. Ese fue el último día que lo vi.

Emma

Mi exmarido llegó un día a casa a las 4 de la madrugada totalmente borracho y con la ropa manchada de sangre (a día de hoy no sabemos si la sangre era suya o de otra persona). Él estaba sentado en el borde de la cama y la luz de una farola que había afuera de la ventana de la habitación lo iluminaba mientras intentaba quitarse sin éxito los zapatos. Se caía una y otra vez al suelo.

Pensé, "¿Y si sigue siendo así cuando tenga 70 años? Una persona demente e inestable. Y yo, su cuidadora, impasible, después de años y años de sacrificio". Decidí que no quería llegar a los 70 y tener que preocuparme tanto por él, así que le pedí el divorcio una semana más tarde.

Stephanie

Mi exmarido y yo había hablado de ir en un crucero, pero a mí me preocupaba un poco porque él odia las multitudes. Él me aseguró que todo iría bien, así que viajamos hasta Florida para coger el barco. Mi exmarido estuvo enfadado desde el minuto cero. "¿Dónde está nuestro equipaje? ¿Por qué nuestro camarote es tan pequeño?"

Con la esperanza de calmar la situación, le sugerí ir a la cubierta. Me dijo que me fuera sola porque él estaba planeando la muerte de nuestro botones. Encontré un sitio agradable y me dormí debido a la combinación de cansancio, estrés y Biodramina. Me levanté y lo primero que vi fue a mi exmarido gritando y agitando mi cuerpo violentamente de un lado a otro como si fuera una muñeca de trapo porque no había sido receptiva de inmediato cuando él intentó despertarme. Llevábamos diez años casados, pero echando la vista atrás recuerdo ese instante —mi cabeza yendo de un lado al otro a toda velocidad mientras tocaba una banda de calipso— como el momento en el que supe que lo nuestro nunca podría funcionar. Fueron los siete días más largos de mi vida.