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Identidad

Hablamos con una asistente de exorcismos

María Vertella ha ayudado a lo largo de su vida a más de 100 personas a liberarse de espíritus malignos mediante oraciones de sanación y exorcismos.
FOTO POR María Villasmil

Este artículo se publicó originalmente en VICE México

María Vertella nació en Bari, Italia, hace 79 años. Emigró a Venezuela huyendo de la segunda guerra mundial, para posteriormente casarse y tener 6 hijos. Lleva 20 años siendo parte de la Renovación Carismática Católica de Venezuela, donde trabaja como asistente del padre Jaime Kelly, un irlandés que vive en Venezuela y que, según María, es el único que posee la potestad en el país para efectuar exorcismos.

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Al contrario de lo que pensaba, María es una persona adorable, dulce y amable, algo cuando menos curioso para alguien que tiene como oficio diario escuchar, ver, y empaparse de los problemas o malas energías de las personas que acuden a ella. Su piel arrugada por los años y sus ojos marrones se iluminaron al recordar las veces en las que ha podido ayudar a todo tipo de personas a liberarse de ―como ella dice sin tapujos―"el diablo".

Mucha gente no cree en estas cosas y están seguras de que el diablo no existe o se lo toman a la ligera, pero eso es un error y es precisamente lo que él quiere

"Las liberaciones y exorcismos son casos que se mantienen prácticamente en secreto. La iglesia católica no habla de ello. Solo tienen algún conocimiento aquellas personas que se han visto en la necesidad de requerir los servicios del padre Kelly y mis colegas de la Renovación Carismática", dice María.

María aceptó hablar conmigo y me citó en su casa a las cuatro de la tarde, justo dos horas antes de su misa diaria. Me recibió en una sala de paredes verdes forradas de fotos del Papa Francisco y un par de Biblias y nos sentamos a hablar sobre las más de 100 personas a las que ha ayudado a liberarse de algún espíritu maligno, mediante lo que ella llama "oraciones de sanación" y, en algunos casos extremos, exorcismos.

Todas las fotos por Maria Villasmil

VICE: Buenas tardes, señora María, gracias por recibirme. María: No hay de qué. Muchas personas no creen en estas cosas y están seguras de que el diablo no existe o se lo toman a la ligera, pero eso es un error y es precisamente lo que él quiere. Pasa lo mismo con la brujería, que es normalmente la vía mediante la que los espíritus malignos acceden al ser humano. Muchas personas acuden a quienes practican la brujería para su propio beneficio personal o para dañar a otra persona y terminan siendo ellos mismos los afectados.

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¿La brujería influye en que alguna persona termine poseída?

Si hay algo en lo que coincide la gente relacionada con las instituciones religiosas es que el diablo ―o cualquier entidad maligna―aparece cuando se invoca mediante prácticas de brujería, espiritismo y cosas por el estilo. La brujería es la causa número uno de los casos de posesión, ya sea por practicarla o por ser víctima de algún trabajo de terceros.

¿Cómo sabe si una persona está poseída o no? Los síntomas más comunes que se ven son la capacidad para hablar en idiomas extraños, la agresividad excesiva, la emisión de sonidos insólitos y a veces el hecho de que no soporten el agua bendita. También depende mucho de la voluntad que haya en la persona, si de verdad quiere sanar o no. Pero he visto de todo, desde personas que vomitan sangre a otras que se arrastran por el suelo como una serpiente.

Todos estamos en peligro de ser poseídos por el demonio; él es muy astuto y no es tan fácil eludir sus tentaciones

Esto quiere decir que muchas de las películas que vemos en el cine son ciertas.

Bueno, yo no he visto muchas, solo recuerdo haber visto El Exorcista cuando salió y sí, tiene muchas partes reales. Mi hija leyó el libro cuando vivió en Bari; ella sí te podría contar más sobre eso.

¿Cómo diferencia usted una enfermedad psiquiátrica de una posesión sobrenatural?

Bueno, hay muchos doctores que nos han enviado a sus pacientes debido a que ―según toda su experiencia médica―los síntomas que presentaban no se correspondían con ninguna enfermedad. Igualmente hay personas que no se quieren curar, ya sea con nosotros o mediante la medicina, pero la Iglesia concede la sanación a cualquier persona que la necesite.

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¿Las entidades que ocupan a las personas tienen algún nombre propio? Digamos por ejemplo: Asamir.

Con toda la experiencia que acumulo ya sé identificar lo que tengo enfrente, pero normalmente es el padre Kelly quien da un nombre a la entidad contra la que estamos luchando en ese momento. Recuerdo un caso en que el padre identificó la semilla de uno de los Siete Pecados Capitales en una niña y esa entidad, debido al pecado que le sembró, tenía su propio nombre.

¿Me puede decir el nombre de la entidad? No.

Vale. Con todas las personas con problemas, entidades y malas energías que usted ha recibido y ayudado a sanar en estos últimos veinte años, ¿no está usted misma en peligro de ser poseída o tiene más probabilidades de sufrir algún tipo de secuela?

Todos estamos en peligro de ser poseídos por el demonio; él es muy astuto y no es tan fácil eludir sus tentaciones. En las liberaciones he llegado a sentir dolores de cabeza, taquicardia o mareos, pero hay que tener un espíritu fuerte porque de lo contrario te enfrentas al peligro real que representan las fuerzas malignas contra las que estamos luchando.

Aquí en esta casa siempre vienen mis colegas de la congregación y oramos; es bueno mantener las buenas energías. Sin embargo, mis hijas y mis nietas siempre dicen que en cada foto que me hacen en la sala de al lado, a mi alrededor se pueden observar unas manchas blancas. Pero yo no me preocupo por eso, Dios siempre está conmigo. ¿Podemos ver esas fotos e ir a la sala de al lado?

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Sí. Vamos a la sala, están allí mismo.

Fotos de las manchas cedidas por María Ventrella

Definitivamente siento que en este lugar de la casa hay una atmósfera mucho más densa que donde estábamos. ¿Seguro? Debe de ser la soledad de este lugar, aquí casi nunca hay nadie y no llega mucha luz.

La verdad lo siento raro. ¿En esta casa ha muerto gente? Sí, un familiar.

¿Dónde cree que se encuentra el diablo hoy en día?

Muy fácil: en las drogas, los pecados, la delincuencia, la brujería, la santería… En el gobierno de Venezuela hay mucho de esto; es un secreto a voces que en el Palacio de Miraflores se practica la santería, así que ahí está el diablo. Quizá a las personas que la practican no les pase nada, pero sin duda a sus hijos o seres queridos sí. El diablo busca el fruto de las personas que le deben algo para cobrarles.

¿Cuál es el caso más difícil que le ha tocado? El de una mujer que acudió a nosotros después de perder su hijo a los cuatro meses de embarazo sin razón alguna. Después de aquello perdió su trabajo y se divorció. Al hacerle la oración de liberación, nos dimos cuenta de que todo eso había sido consecuencia de un trabajo de brujería que le había hecho su antiguo esposo. Y esto es más común de lo que mucha gente cree, hay mucha envidia en el mundo hoy en día.

¿En qué consisten las oraciones de liberación?

Bueno, concretamente son rezos conjuntos que hacemos durante el tiempo que sea necesario junto al padre Kelly. Dependiendo lo fuerte que sea la entidad contra la que estemos lidiando, se necesita más o menos tiempo. Hay veces que, apenas el padre toca a las personas afectadas, éstas caen al suelo como si estuviesen muertas. ¿Ya son las seis no? Debo empezar a prepararme para ir a misa.

Una última pregunta. En la película El exorcismo de Emily Rose, ya en una de las escenas finales, la virgen María se aparece a Emily en sus sueños y le dice que siga combatiendo el sufrimiento de estar poseída por un demonio ya que, de esta manera, el mundo tendría la prueba más clara de que Dios existe: mostrarles la existencia del diablo. ¿Qué opina usted de esto? ¿Piensa que mostrar a su mayor opuesto es una buena manera de probar la existencia de Dios?

Bueno, no conozco esa película pero suena bastante lógico, ya que para la gente no creyente la existencia de uno corrobora la del otro. Entonces si me lo planteas de esa manera, quizás sí puede ser de alguna ayuda. Aunque yo optaría por seguir llevando la palabra de Dios a todos lados orando todos los días, asistiendo a misa y yendo por el camino del bien. De esa manera nos alejamos del mal camino y creo que así nos ahorramos lo de dar a conocer al diablo, que ya es bastante conocido de por sí. Yo por mi parte estoy cansada de ver al diablo y todo el mal que ocasiona en las personas, así que prefiero seguir viendo a Dios.