FYI.

This story is over 5 years old.

Identidad

Gloria Steinem nos cuenta el secreto para no consumirse luchando por la igualdad

“Si a lo largo del camino no tenemos poesía y risas, al final de él no tendremos nada".
Photo by Rebekah Campbell

Gloria Steinem ha sido una defensora incansable de los derechos de la mujer durante los últimos 50 años. Desde sus días como cofundadora de la revista Ms., su trabajo de líder feminista y activista solo ha hecho que crecer. Ella es uno de los agentes más importantes del cambio social del siglo, aunque quizá sea más exacto describirla como una resistente fuerza de la naturaleza. En junio, Steinem fue copresidenta de la Marcha de la Mujer de Washington, que se convirtió en una protesta mundial a favor de los derechos de la mujer apoyada por 2 millones de personas. Es también la presentadora y la productora ejecutiva de WOMAN, una serie de VICELAND que documenta las maneras en que las mujeres modelan nuestro futuro en todo el mundo. Nos reencontramos con ella poco después de la marcha para reflexionar sobre su lucha contra la injusticia y sobre el presidente Trump.

Publicidad

VICE: Tus escritos siempre han ido de la mano con tu activismo. ¿Cómo compaginas ambos?
Gloria Steinem: Primero fui escritora. Fue la urgencia de lo que escribía lo que me volvió una activista; no podía limitarme simplemente a escribir sobre ello. Mi compromiso como periodista es asegurarme de que los hechos son rigurosos, y está claro cuál es mi experiencia y mi opinión. Si lo hago, entonces ya he hecho mi trabajo.

Has hablado sobre el poder de escuchar de verdad a la gente y de compartir. ¿Crees que los Estados Unidos como país está más dividido?
Creo que gracias a internet y a que viajamos más, probablemente nos escuchamos unos a otros más que antes. En un plazo corto de tiempo, los Estados Unidos no será un país de mayoría blanca. La gente nacida en un sistema que les decía que existía una jerarquía racial y que tenían una posición elevada en él se disgustó mucho con el mandato de Obama, la población cambiante y la inmigración, y están respondiendo negativamente a todos estos asuntos.

¿Alguna vez te las has apañado para convencer a una persona misógina de que estaba equivocada?
Totalmente. No por decir que "tengo razón", sino por relacionar sus sentimientos de justicia con algo que hayan experimentado. Por ejemplo, si un judío de derechas empieza a sentir el prejuicio contra la mujer como el prejuicio antisemita y los relaciona, con frecuencia su manera de pensar comienza a cambiar.

Publicidad

El 53 por ciento de las mujeres blancas votaron a Trump. ¿Qué opinas de ello?
El 53 por ciento de las mujeres blancas han votado tradicionalmente a los republicanos porque dependen de los ingresos del marido. Votan a favor de los intereses de sus maridos. Siempre ha sido cierto que desde el inicio del movimiento femenino en este país, las mujeres afroamericanas eran el doble de propensas a apoyar el movimiento y los asuntos feministas que las mujeres blancas.

El feminismo contemporáneo ha sido criticado por supuestas peleas internas. ¿Qué opinas al respecto?
Señalar el racismo no es una pelea interna. Es importante; tampoco señalar el sexismo es una pelea interna. Debemos hacerlo porque no nos han educado para comprender el impacto a largo plazo del racismo institucional. Pero estoy muy orgullosa del movimiento de la mujer por ser el movimiento más diverso de todos los movimientos de justicia social y por fomentar un diálogo tan importante. Lo que me alarma es que la gente piense que existe algo llamado feminismo blanco. Solo por el hecho de ser blanco no es feminismo. Por definición, incluye a todas las mujeres.

¿Te sorprende que todavía tengamos que defender el derecho al aborto?
Me sorprendió durante varios años, pero por mi ingenuidad. Porque no dejaba de decirme, "Qué injusto es, seguro que si lo explico, la gente lo entenderá", sin comprender que la única razón por la que se oprime a la mujer es porque tenemos una cosa que nadie tiene: un útero. Las mujeres kwei y san, en el sur de África, te llevarán a mostrarte las hierbas que usan para la contracepción y el aborto. Controlar tu propio cuerpo es natural. No puedes controlar tu vida a menos que lo hagas, pero varias formas de patriarcado han tomado el poder y han intentado controlar el cuerpo femenino.

Si todo se centra en los medios de reproducción, ¿dónde quedan las mujeres trans en el movimiento de la mujer?
En el control de su cuerpo y de su identidad. La idea de que existen dos géneros proviene de esta forma de control. En las culturas antiguas existía un continuo, no se dividía la raza humana en dos. A veces, creo que existen dos tipos de persona: los que dividen en dos y los que no.

La mayoría de activistas que conozco hablan de desgaste. ¿Cómo evitas el agotamiento?
Desde luego, al principio me consumía. No comprendía que no se trataba de un esfuerzo puntual, que era mi vida. Una vez lo entiendes, se convierte en la empresa de toda una vida, empiezas a ajustar tu ritmo y a asegurarte de que te apoyan, añades bailes, humor y asuntos de amor a esa revolución. Los medios son el fin. Si a lo largo del camino no tenemos poesía y risas, al final de él no tendremos nada.