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Identidad

'Feminismo para el 99 %': lecciones para la huelga de mujeres del 8 de marzo

A principios de este mes, un grupo de activistas y académicas feministas escribieron una carta abierta haciendo un llamamiento a las mujeres de todo el mundo para que se unieran a una huelga global el 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer...
Photo from the Women's March by Olivia Paschkes

El pasado mes de enero, medio millón de personas ―sobre todo mujeres― caminaron por las calles de Washington DC para protestar contra Trump y la agenda de su administración. A ellas se unieron millones de personas más en todo el mundo. El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, las mujeres de todo el mundo tienen otra oportunidad de manifestarse en número récord para protestar contra la tiranía patriarcal. Mujeres de más de 30 países —entre ellos España, Argentina, Alemania, EE. UU., México o Inglaterra— se van a declarar en huelga.

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El llamamiento para unirse a lo que ha sido bautizado como la Huelga Internacional de Mujeres llegó el pasado día 6 de febrero a manos de un grupo de activistas y académicas feministas entre las que se incluyen Rasmea Odeh, directora asociada de la Red de Acción Árabe Norteamericana; Keeanga-Yamahtta Taylor, autora de From #BlackLivesMatter to Black Liberation (Desde #BlackLivesMatter hasta la Liberación Negra); y Angela Davis, fundadora de Critical Resistance, una organización sin ánimo de lucro que defiende la reforma de las prisiones.

"La idea", escribieron en un artículo de opinión publicado en The Guardian, "es movilizar a las mujeres, incluyendo a las mujeres trans y a todos aquellos que las apoyen en un día internacional de lucha, un día de huelga, marchas, interrupción del tráfico en calles, puentes y plazas, de abstención de los trabajos domésticos, de atención y sexuales, de boicot, de poner en evidencia a los políticos y las compañías misóginos, de hacer huelga en las instituciones educativas".

Además de llamar la atención sobre los problemas a los que se enfrentan las mujeres de todo el mundo en su día a día ―desde la violencia machista hasta los ataques hacia los derechos reproductivos―, Odeh y sus coautoras también indican que esperan "dar visibilidad a las necesidades y aspiraciones de aquellas a quienes el 'feminismo lean-in' ignora: las mujeres dentro del mercado laboral, las mujeres que trabajan dentro de la esfera de la reproducción y la atención social y las mujeres en paro o con empleos precarios".

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En un artículo publicado en 2013 en The Feminist Wire, la activista bell hooks habló sobre el "feminismo lean-in", que fue introducido por primera vez por la Directora de Operaciones de Facebook Sheryl Sandberg. En su libro Vayamos adelante: las mujeres, el trabajo y la voluntad de liderar (que en inglés se titulaba Lean In), Sandberg se centraba principalmente en el feminismo para las mujeres blancas social y económicamente privilegiadas como ella, según hooks. "Con todas las fuerzas que separan a las mujeres y nos enfrentan unas contra otras, la solidaridad no es un resultado inevitable", escribe. "La negativa por parte de Sandberg a conceder nada excepto una ligera mención a las radicalizadas diferencias de clase socava la idea de que ella cuente con un programa que hable a y para todas las mujeres. Su poca disposición a considerar una visión que incluya a todas las mujeres en lugar de solo a las mujeres blancas procedentes de las clases privilegiadas es uno de los errores de la representación que hace de sí misma como una de las voces del feminismo".

Por eso las organizadoras estadounidenses de la huelga de mujeres prevista para el mes que viene afirman que su intención es que este movimiento represente "un feminismo para el 99 por ciento". Para lograrlo, han recurrido al movimiento feminista con sede en Argentina Ni Una Menos en busca de inspiración.

El pasado mes de octubre, Ni Una Menos organizó una protesta a nivel nacional en Argentina contra la violencia y la discriminación por motivos de género. Aunque no está claro cuántas mujeres se lanzaron a las calles aquel día, las organizadoras afirman que la huelga fue todo un éxito porque movilizó a muchísima gente. Su objetivo, según Ingrid Beck, miembro de la coalición, era visibilizar el problema que tiene el país con los feminicidios y "desnaturalizar el machismo y la violencia contra las mujeres".

"La huelga fue más simbólica", explica a Broadly, "aunque claramente fue un paso adelante para seguir pensando en el futuro".

Beck indica que una huelga tiene éxito cuando moviliza a un número significativo de personas para que emprendan acciones con el fin de acabar con un problema, incluso si dicha acción es simplemente llamar la atención sobre el problema. Según ella, ese es el motivo por el que la Huelga Internacional de Mujeres del mes que viene resulta tan prometedora. En concreto, cree en el fuerte mensaje de la huelga: "Que el movimiento de las mujeres es muy fuerte en todo el mundo, que estamos liderando un cambio, que las desigualdades entre hombres y mujeres son globales y muy profundas. Que juntas somos muchas y que debemos ser escuchadas".