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Identidad

Las vaginas robóticas van a cambiar el futuro de la salud femenina

Los investigadores médicos que han ideado la “vagina robótica” explican cómo ayudará este invento a mejorar la atención de los médicos a sus pacientes en el futuro.
Image by Joselito Briones via Stocksy

Varios investigadores médicos están trabajando en Londres para crear una vagina robótica, pero no del tipo que estás pensando.

Tradicionalmente, los estudiantes de medicina aprenden a realizar exámenes pélvicos empleando modelos de silicona y practicando con pacientes que dan su autorización, además de con asistentes de enseñanza voluntarias que ofrecen sus comentarios a posteriori.

Pero la nueva tecnología que se está desarrollando podría brindar a los estudiantes una formación mucho más precisa y ayudar a los médicos a familiarizarse con un rango más amplio de posibles sujetos y enfermedades. La "vagina robótica" es creada por modelos de ordenador en 3D basándose en escáneres médicos de sujetos reales. Combinando dichos modelos digitales con tecnología háptica robótica (un tipo de tecnología que recrea el tacto) los médicos pueden obtener una noción virtual de diferentes formas de útero, quistes y otras estructuras vaginales antes de realizar una exploración en una humana de verdad.

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Los estudiantes pueden obtener experiencia no solo con la anatomía normal, sino también con la anatomía anómala de una enfermedad

El Dr. Fernando Bello, jefe del equipo que está trabajando en este proyecto en la Universidad Imperial de Londres, afirma que esta nueva tecnología brinda un montón de ventajas en comparación con los métodos tradicionales. "Tenemos un número ilimitado de casos porque podemos escanear a un gran número de sujetos. Eso significa que los estudiantes pueden obtener experiencia no solo con la anatomía normal, sino también con la anatomía anómala de una enfermedad.

También explica que el sistema robótico puede ofrecer un feedback mucho más refinado. El componente visual de la tecnología ayuda a los estudiantes a asociar determinadas sensaciones al tacto con la parte del cuerpo o quiste apropiados, en lugar de palpar algo y equivocarse con respecto a lo que se están tocando.

"Por ejemplo, si se pregunta a un alumno si está tocando el ovario derecho podría decir que sí, pero quizá no es eso lo que está tocando. Este sistema puede detectar si es o no el caso".

Bello afirma que el sistema puede advertir a los alumnos si están aplicando demasiada presión, lo cual podría provocar incomodidad en la paciente, o si no están aplicando suficiente presión como para sentir realmente el útero y otras estructuras de la pelvis. Explica que simultáneamente se están llevando a cabo estudios para deconstruir el modo en que los ginecólogos pueden convertirse en expertos en exploraciones pélvicas.

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Las exploraciones pélvicas presentan retos únicos para los profesionales de la medicina y desarrollar una tecnología que enseñe a los médicos a realizarlas no ha sido nada fácil. Uno de los retos es la diversidad de la anatomía reproductiva femenina.

"Hay una enorme cantidad de variaciones de un sujeto a otro en términos de anatomía, así que uno de los retos es comprender realmente cuál es el alcance de dichas variaciones", afirma Bello. "¿Cómo podemos intentar enseñar a los estudiantes de medicina a lidiar con eso? Queremos ser capaces de comprender cómo se lleva a cabo el aprendizaje y recrearlo en el sistema robótico".

Otra dificultad a la que se enfrentan quienes están desarrollando el sistema tiene que ver con la comodidad de las pacientes. Como las exploraciones pélvicas suelen hacerse casi siempre con la mano, los médicos deben recibir la educación adecuada en torno a cómo conseguir que el proceso implique la mínima incomodidad posible. Pero dada la variabilidad anatómica de una mujer a otra, puede resultar difícil dar unas normas de comodidad que se apliquen a todo el rango de las pacientes.

"Existe un elevado grado de variaciones normales en el cuerpo humano", explica. "Lo que sucede con la anatomía femenina es que todo está oculto, especialmente en lo que respecta a las exploraciones a mano. De modo que todo se examina sin poder verlo".

Sin embargo, la idea es que este nuevo sistema robótico ayude a los médicos a "ver" con sus manos de forma más precisa para que las exploraciones pélvicas no solo sean menos desagradables para las pacientes, sino también más exactas a la hora de detectar signos tempranos de enfermedad.