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Identidad

Cómo pasar con tu vibrador por el control de seguridad del aeropuerto

Consejos para convencer a los agentes aeroportuarios de que tu dildo de 20 centímetros es para follar, no para matar.
Illustration by Brandon Bird

Viajar siempre es mejor si vas con amigos. Hacen que todo sea más excitante, te dan buenas vibraciones, te liberan de la tensión y algunos incluso tienen accesorios especiales para la estimulación simultánea del clítoris y el punto G. Vale, no hablo de los amigos, hablo de los vibradores. Pero, ¿se puede viajar con un vibrador? ¿Hay que facturarlos para que no te llamen la atención cuando llegues a la fila del escáner de equipaje? ¿O quizá tu vibrador favorito es demasiado valioso como para dejarlo a su suerte? Algunos vibradores son irreemplazables y todas hemos oído historias sobre equipajes perdidos o artículos que "desaparecen" de las maletas facturadas. La lista de artículos prohibidos de las autoridades aeroportuarias no incluye ni un solo juguete sexual, pero tienen una norma que dice que hay que facturar las "herramientas" de más de 18 cm de longitud. ¿Un juguete sexual es una herramienta?

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La usuaria de Reddit bc_I_said_so cree que no. "¿Tienes intención de usarlo en una obra o en un proyecto de carpintería? ¿Verdad que no? Además, los agentes de aduanas saben perfectamente lo que son los dildos". Desde luego, la mayoría de agentes aeroportuarios saben lo que son los dildos, pero eso no significa que los aprueben. Tomemos como ejemplo a Renee Koutsouradis, que fue expulsada de un avión en 2002 porque su maleta estaba vibrando. En el juicio posterior, Koutsouradis alegó que los miembros del personal de equipajes de Delta sacaron su vibrador de la maleta, lo sostuvieron en alto para que todo el mundo lo viera y después hicieron comentarios obscenos de tono sexual como, "¿Es que tu marido no te satisface?" y "Vamos nena, déjame que yo te satisfaga". E incluso un agente aeroportuario que esté a favor de los juguetes puede meter la pata. En 2011, la escritora Jill Filipovic abrió su maleta tras pasar el control y encontró una nota de las autoridades aeroportuarias informándole de que su equipaje había sido registrado. Un añadido, escrito a mano, aconsejaba a Filipovic que "le diera duro al asunto", probablemente refiriéndose al vibrador que habían visto durante el registro. Filipovic no le dio duro al asunto. En lugar de ello, presentó una reclamación. La agente de aduanas que había escrito la nota fue despedida más tarde.

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En realidad, este es el problema que existe con las autoridades aeroportuarias. Las normas bajo las que operan son tan vagas que muchas veces el modo de aplicarlas es una cuestión de discreción personal. Los agentes aeroportuarios son como tú y como yo. Algunos son majos, otros son unos capullos y otros directamente unos salidos. Sin embargo, la mayoría se limita a hacer su trabajo con las menores molestias posibles. Y, dejando aparte estas historias de terror, no se asombran cuando ven un vibrador. Después de ver diez cobayas asadas, un vibrador de nada no les va a asustar. "Vemos juguetes sexuales en el escáner constantemente", indicó un usuario de Reddit/agente aeroportuario. "Siempre y cuando no parezca que están rellenos de explosivos, el funcionario los dejará pasar".

Fotografía de Alejandra Núñez

El truco para viajar con tu amiguito es la claridad. Introduce el juguete en una bolsa transparente, sácale las pilas y etiqueta la bolsa como "JUGUETE SEXUAL EMPLEADO PARA FOLLAR Y NO PARA ASESINAR CIVILES". Si facturas el vibrador, colócalo en un compartimento interior de la maleta, porque las cremalleras de los bolsillos exteriores tienen la fea costumbre de romperse. Según un agente aeroportuario con el que hablé, solo se registra un equipaje "si las alarmas del equipamiento se disparan con determinadas cosas, como libros, revistas, iPads, ordenadores portátiles o grandes cantidades de líquido". Un vibrador de silicona podría disparar la alarma por su densidad, así que es ahí cuando la etiqueta que te comentaba se vuelve útil. Tienes que guardar las pilas de litio en el equipaje de mano, porque una pila de litio defectuosa puede hacer prender el combustible del avión, ya que el compartimento de equipajes y el depósito de combustible están muy cerca.

Si llevas el vibrador en el equipaje de mano, puedes guiarte por estas mismas normas básicas. Introduce el juguete en una bolsa (porque, si registran tu equipaje, no querrás que las manos de un extraño toquen al Señor Zumbidos), sácale las pilas y prepárate para identificar tu juguete sexual como tal. Si no te llevan a un lado, siempre puedes pedir que el registro se efectúe en privado.

La marca de juguetes sexuales Crave recomienda usar "tres sencillas palabras" para evitar que te confisquen los juguetes como posibles armas para asesinar al piloto: "Es mi vibrador". Díselo al agente del control de seguridad, escríbelo en pequeñas notas dentro de tu maleta, hazte una camiseta con una foto tuya sosteniendo tu vibrador y llévala puesta cada vez que viajes. Si eso te parece demasiado embarazoso, Crave sugiere que busques bonitos eufemismos, como "ayuda marital", "juguete personal", o "Anal-gedón". También podrías probar a decir "es mi vibrador" una y otra vez frente al espejo, como un mantra, hasta que las palabras pierdan todo su significado. Quizá te empodere para tomar el control de tu destino sexual. Prueba a enfatizar las diferentes palabras. Es MI vibrador. ES mi vibrador, es mi vibra-DOR. Configura el autocorrector de tu teléfono para que cuando escribas "jajaja" lo corrija y ponga "es mi vibrador". Susúrraselo a las plantas que tienes en casa. Con tu nueva apertura sexual, serás capaz de superar cualquier obstáculo que las autoridades aeroportuarias pongan en tu camino. Incluyendo tu vibrador.


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