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Identidad

Urban Dictionary es el paraíso para racistas y misóginos

El popular diccionario nació con la idea de que fuera un lugar de referencia para la gente. Pero la gente es lo peor.
Imagen Lia Kantrowitz

El racismo y el sexismo más virulentos son comunes en internet, pero Urban Dictionary se creó tanto con la idea de que fuera un lugar de referencia como uno de los sitios web más populares online. Según la compañía de análisis de la web, Quantcast, es actualmente el trigésimo primer sitio más visitado de EE. UU. y el mes pasado obtuvo casi 130 millones de visitas.

El sitio web fue creado en 1999 por el estudiante universitario de primer curso Aaron Peckham como parodia de un diccionario real, porque "los diccionarios reales pueden llegar a ser muy tediosos y a tomarse demasiado en serio a sí mismos". Él y algunos de sus amigos escribieron inicialmente muchas de las definiciones y, durante un tiempo, mantuvo el servidor web bajo su cama. En 2013, Peckham dijo al New York Times, "[Otros] diccionarios pueden conllevar una mayor carga de investigación del lenguaje, pero la auténtica autoridad sobre el lenguaje y su significado está en la gente que lo habla. La auténtica esencia de Urban Dictionary es que definimos nuestro propio idioma tal y como lo usamos".

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En 2014 había más de 7 millones de definiciones de palabras, siglas y frases incluidas en el sitio web, que atrae sobre todo a un público masculino de entre 15 y 24 años.

"Una de las definiciones de 'mujer' es: 'Cosas con vaginas que mienten a los hombres y les roban su dinero'"

Cualquiera que tenga una cuenta en Facebook o en Gmail puede enviar una palabra o una frase nuevas y los editores voluntarios ―que en realidad son cualquiera que visite el sitio web y haga clic en Editar― deciden si lo enviado se aprueba simplemente votando "Add it!" (¡añadidlo!), "Keep Out!" (¡fuera de aquí!) o "I Can't Decide" (no me acabo de decidir). En otras palabras, los editores no editan nada en realidad. Los contenidos profanos, ofensivos y gramáticamente incorrectos a menudo no son revisados por nadie.

Peckham compartió en una entrevista concedida en 2011 al Guardian algunos criterios que se pedía que tuvieran en cuenta los editores a la hora de sopesar si un término enviado debería publicarse o no: las normas incluyen publicar nombres de celebridades pero rechazar nombres de amigos; rechazar las cosas que no tengan sentido, los chistes privados o cualquier cosa que se haya enviado en mayúsculas; y permitir ofensas raciales y sexuales, pero no entradas racistas y sexistas.

No obstante, la distinción entre racial y sexual frente a racista y sexista no está muy clara en la práctica. Como el modelo de Urban Dictionary se basa en que usuarios anónimos de internet proporcionen y aprueben el contenido, el racismo y el sexismo están a la orden del día. Por ejemplo, el término "skank" tiene casi 200 definiciones. Veamos un ejemplo que, según las directrices, más o menos "documenta discriminación pero no la apoya": "Término despectivo para una mujer (normalmente joven) que implica que es cutre, de bajo estatus social, sucia, vaga, fea, flaca y llena de cicatrices. También puede implicar promiscuidad, pero no necesariamente. Puede aplicarse a cualquier raza, pero sobre todo se utiliza para describir a la basura blanca". Pero otro usuario define el término de forma diferente: "Kim Kardashian". Ejemplo: "Una skank que no sabe hacer la o con un canuto y que se hace famosa por divulgar un vídeo de contenido sexual, haciéndose inexplicablemente famosa gracias a una parte de la sociedad que simplemente hace que Norteamérica parezca más jodidamente imbécil debido a todos esos idiotas que idolatran por razones desconocidas a esta puta…".

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Con motivo de esta definición, solicitamos a Urban Dictionary que ofreciera sus comentarios, pero no nos respondieron. Sin embargo, en la entrevista que ofreció Peckham al Guardian hace seis años, explicó el razonamiento que les lleva a permitir que se publiquen términos ofensivos en el sitio web: "Negar que una palabra existe eliminándola del diccionario no ayuda a nadie", dijo. "Recuerdo que cuando yo tenía 12 años buscaba en los diccionarios oficiales todas esas palabras. Resulta frustrante, porque sabes que existen".

No obstante, esto no justifica la publicación de comentarios descaradamente racistas y sexistas. Por ejemplo, una de las definiciones de "mujer" es: "Cosas con vaginas que mienten a los hombres y les roban su dinero". "Woman" (mujer) también se define como "un ser humano manipulador" y "cosa contraria al hombre, que es alabada y adorada en la sociedad norteamericana cuando en realidad es tan asquerosa y jodida como un hombre".

Aunque Urban Dictionary es un ejemplo extremo, las fuentes de referencia léxica siempre han mostrado discriminación hacia las mujeres. No olvidemos que a día de hoy la RAE define "sexo débil" como "conjunto de las mujeres" y "sexo fuerte" como "conjunto de los hombres".

Lindsay Rose Russell, profesora adjunta de Lengua Inglesa en la Universidad de Illinois, en Urbana-Champaign, afirma que existe una larga historia de diccionarios que adoptan un punto de vista masculino porque "el idioma contiene muchas palabras denigrantes para determinadas clases de personas y por desgracia las mujeres somos una de las clases de personas más denigradas del mundo. Eso es característico de la lengua inglesa en general".

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Como ejemplo apunta a la "sobrelexificación" (la creación de muchas palabras o términos léxicos para un único concepto) en torno a palabras o frases que tienen que ver con las mujeres que son promiscuas: "zorras", "prostitutas", "ligeras de cascos", etc.

"Y por supuesto eso queda reflejado y en ocasiones también exagerado en los diccionarios, dependiendo de qué estilo de definición se use y cosas así", indica Russell. Aunque puede que haya algo que tenga que ver con que Urban Dictionary fue un proyecto universitario fundado por un estudiante hombre, ella insiste en que "el antifeminismo, el sexismo y el androcentrismo siempre han encontrado hueco en la lengua inglesa".

"No olvidemos que a día de hoy la RAE define 'sexo débil' como 'conjunto de las mujeres' y 'sexo fuerte' como 'conjunto de los hombres'"

Russell también sugiere que Urban Dictionary y otros diccionarios similares online sirven a un propósito válido, rellenando un hueco en las plataformas léxicas. "Muchos diccionarios se han mostrado muy aprensivos a lo largo de la historia a la hora de incluir palabras relacionadas con actos sexuales explícitos", explica. "Algunos de los primeros diccionarios en incluir descripciones de algunas de estas cosas fueron muy recatados en sus definiciones. Definían la palabra en latín, para que cuando la buscaras, a menos que supieras latín, no supieras qué definición estabas leyendo.

En 2012, Peckham contó a Poynter que esta es la parte que más quiere proteger de Urban Dictionary: su personalidad. "La gente escribe algunas definiciones muy ingeniosas y no se lo toma muy en serio", dijo. "Pienso que eso es lo que distingue a Urban Dictionary de otros diccionarios y de la Wikipedia. No trata de convertirse en una autoridad y desde luego no está dispuesto a existir sin una opinión propia".

Puede que no trate de convertirse en una autoridad, pero muchas personas así lo consideran, incluidos los tribunales. Según el New York Times, Urban Dictionary ha sido empleado dentro del sistema judicial para ayudar a definir "iron" (hierro, en el sentido de pistola), "catfishing" (el fenómeno según el cual los depredadores de internet fabrican identidades falsas online) y "grenade" (literalmente granada, pero haciendo referencia a la chica fea y solitaria que siempre se encuentra en un grupo de tías buenas), entre otros términos de slang. Y aunque el resultado de un juicio no depende de una única definición, Urban Dictionary ha resultado ser en última instancia un recurso léxico para apoyar decisiones legales.

Teniendo en cuenta todo el racismo y el sexismo que proliferan en las páginas de este sitio web, eso da mucho miedo.