jesusa ricoy
Lo peor de los tampones no es su precio
Más allá de sus precios desorbitados, los tampones contaminan más y su publicidad nos impone un modelo de menstruación basado en la vergüenza y los tabúes.
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Más allá de sus precios desorbitados, los tampones contaminan más y su publicidad nos impone un modelo de menstruación basado en la vergüenza y los tabúes.