Rose McGowan saltó a la fama a finales de los 90 gracias a papeles explosivos en películas de terror como La generación maldita, Scream o Planet Terror. Pese a que probablemente sea más conocida por su relación con Marylin Manson –con quien solía aparecer en la alfombra roja con vestidos que dejaban poco a la imaginación–, la actriz lleva más de 20 años en la industria del cine. La epifanía llegó tras un accidente de coche: cansada y molesta por su estatus de sex symbol, McGowan decidió apartarse un tiempo de Hollywood. Ahora ha vuelto, esta vez como cineasta al mando de su talento creativo y dispuesta a denunciar el sexismo que tuvo que soportar en su juventud en esta industria.
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