FYI.

This story is over 5 years old.

Comida

Las hojas de lechuga van a cambiar el mundo de lo productos biofarmacéuticos para siempre

Investigadores de la University of Pennsylvania acaban de descubrir una manera de utilizar hojas de lechuga liofilizadas para crear medicamentos no perecederos.
Photo via Flickr user calliope

Puede que Elon Musk esté convencido de que la inteligencia artificial supone una de las mayores amenazas contra la humanidad, pero estamos aquí para decirte que por lo que en realidad deberías estar preocupado es por un mundo lleno de manatíes extremadamente hambrientos. De hecho, la próxima vez que veas la silueta hinchada y distendida de una vaca del mar flotando amenazadoramente hacia ti con la velocidad de una scooter vuelta loca, CORRE.

Publicidad

¿Cuál es la razón detrás de esta críptica premonición post-apocalíptica? Que las cosas se pusieron serias para la oferta mundial de lechuga. Y puede que no quede mucha para que la coman los manatíes una vez que los seres humanos hayamos terminado de usarla… para salvar nuestras vidas.

Eso es correcto. Investigadores de la University of Pennsylvania acaban de descubrir una manerade utilizar hojas de lechuga liofilizadas para crear medicamentos no perecederos. Este "cambio de paradigma" en el mundo de los medicamentos (incluyendo las vacunas) podría sacudir al negocio farmacéutico desde la raíz.

Los biofarmacéuticos tradicionales, o medicamentos basados en proteínas enteras, son los que usamos hoy en día. En general, son ridículamente caros, en gran parte gracias a la necesidad del transporte refrigerado.

Un estudio publicado recientemente en la revista médica Biomaterialses el primero en demostrar con éxitola viabilidad comercial de la producción de un medicamentode bajo costo creado enteramente de plantas. Los investigadores lograron esto mediante el uso de hojas de lechuga liofilizadas para crear un medicamento decoagulación de sangre para pacientes con hemofilia.

Pero el medicamento para la hemofilia es solo uno de muchos medicamentos en proceso que se basan en un enfoque completamente nuevo. El autor principal del estudio, el profesor Henry Daniell, explicó que: "Este es un hito en nuestro campo, hacer un medicamento completamente funcional con plantas, producirlo a gran escala, y en cantidades suficientes para los ensayos clínicos en humanos". Más de 30 vacunas diferentes se han producido utilizando lechuga. Y estas vacunas pueden ser almacenadas y transportadas a temperatura ambiente, un avance muy necesario en el mundo de las vacunas.

Publicidad

La cosa es que las vacunas tradicionales se hacen de patógenos muertos, los cuales son versiones inactivas de las bacterias, virus u otros microorganismos que generan la enfermedad. Estos patógenos deben ser entregados y almacenados usando refrigeración. Pero la refrigeración no está disponible en todo el mundo, muchas áreas remotas simplemente no tienen electricidad. El reciente brote de poliomielitis en África es un ejemplo de cómo la falta de electricidad tiene efectos mortales.

Pero el nuevo método basado en lechuga para crear medicamentos funciona mediante la inyección de proteínas terapéuticas en las células de la lechuga. Este método es más barato, más seguro y más fácilmente disponible, en gran parte debido a que los medicamentos resultantes están estables en los estantes durante meses e incluso años. No hay necesidad de patógenos ni necesidad de refrigeración.

En Penn se construyó un invernadero moderno. Las vacunas del Polio, el VPH y la diabetes están entre las 30 vacunas diferentes que se han modificado con éxito utilizando lechuga. Resulta que las fuertes células vegetales de la lechuga protegen las vacunas y sus hojas delgadas son fácilmente deshidratadas y pulverizadas en cápsulas.

El Dr. Daniell dice que este nuevo método de fabricación de medicamentos "cambia el panorama y salva vidas". Su objetivo es llevar a cabo estudios en humanos en los próximos años, una meta ambiciosa para la cual se muestra optimista.

Oh, lechuga. ¿Cómo puedes ser tan buena para nosotros? Y manatíes, lo siento, es hora de compartir la ensalada.