Las cinco activistas de FEMEN detenidas ayer por enseñar sus tetas en medio de una marcha antiabortista de Madrid han dormido en la comisaría de Moratalaz y hoy han pasado a disposición judicial, acusadas de desorden público, daños, exhibicionismo y un delito contra los derechos fundamentales. Nosotros no sólo fuimos testigos del momento en que los fanáticos religiosos las insultaron, zarandearon y rociaron con un spray rojo, sino que estuvimos con ellas los días previos, durmiendo en el sótano en el que se entrenan y cortan los flecos logísticos y legales de sus acciones.
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No sabemos si quienes arman esas conspiranoias diciendo que estás chicas están financiadas por la CIA, son islamófobas y hacen castings de boobies, se han fijado en quién hay al otro lado de la cancha. Somos los primeros críticos, pero al otro lado hay una gente que muestra a sus niños fotos de fetos muertos y vídeos sobre lo hermoso que es tener un hijo fruto de una violación. Gente que quiere que su concepto raro de la biología -según el cual un espermatozoide y un óvulo y hasta una pipa de girasol tienen más derechos que tú y que yo- rija nuestras leyes. Si has visto Red State, sabes de lo que hablamos.El caso es que quizá FEMEN te puedan parecer unas frescas oportunistas con los senos pintados, pero lo único claro es que han decidido sacar sus mamas al viento para enfrentarse a esos señores repeinados que (sin importarles que haya menores escuchando) las llaman “terroristas” y “putas”. Por eso pasamos dos días y una noche con ellas, retratando su minuto a minuto hasta que acabaron siendo acorraladas por los antidisturbios. Pasamos mucho frío pero ya tenemos ganas de que las liberen como han hecho con las otras activistas feministas de Guerrilla Abortista y así poder pasar de nuevo un finde juntos con Bikini Kill a todo trapo.
