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Sexo

La gente sigue buscando en Google cómo provocar un orgasmo a las mujeres

Varios expertos nos dan la respuesta definitiva. ¿Por qué lo hacemos?

A finales del mes pasado, la empresa de condones Durex publicó un compendio de las preguntas sobre sexo más buscadas en Google. Las respuestas a muchas de ellas son bastante fáciles (no, no te puedes librar del herpes una vez te contagias), pero otras ("¿cuánto dura el sexo?") pueden variar tremendamente.

Pero sin lugar a dudas, la pregunta más buscada en Google es: "¿cómo hacer que una mujer tenga un orgasmo?". Es muy probable que si buscas una respuesta a esta duda, quieras algo veraz, una solución universal, del rollo arriba, arriba, abajo, izquierda, izquierda, derecha, B, A. Pues tengo malas noticias para vosotros: cada mujer es distinta y responde a los estímulos de forma diferente.

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Las hay que son capaces de correrse con el mínimo estímulo, mientras que otras necesitan algún tipo de juguete —como vibradores o dildos— para lograrlo. Hay mujeres para las que el sexo tradicional es suficiente, y otras tienen fetiches o fantasías a los que recurren para llegar al orgasmo.


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Muchas requieren que se les estimule el clítoris (el tejido eréctil sensible ubicado justo encima de la vagina), y otras tienen el punto g en una zona más erógena (situada varios centímetros en el interior de la pared vaginal y, por cierto, otra de las búsquedas más populares de Google). Hay mujeres que son trans y ni siquiera tienen vagina y hay mujeres que sufren discapacidades o enfermedades y a las que, por esa razón, el enfoque tradicional de la sexualidad no les sirve. En pocas palabras, el tema es muy complejo, así que recurrimos a varios expertos.

"El primer sitio por donde empezaría es por la actitud que tienes respecto al hecho de dar placer a tu pareja", explica Vanessa Marin, terapeuta sexual y creadora de Finishing School, un curso en línea para ayudar a las mujeres a llegar al orgasmo. "Existe el mito de que el orgasmo femenino es muy complicado, misterioso y enrevesado, y muchas mujeres con las que trabajo me explican que no quieren molestar a sus parejas con el tema. Se sienten culpables o mal por ello". Hacer saber a tu pareja que te importa que también disfrute contribuye a que se sienta más cómoda a la hora de comunicarte sus necesidades.

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Pero ojo: es muy fácil hacer que el sexo deje de ser algo divertido si lo tratas como una especie de juego que debes ganar (aunque a veces eso puede dar cierto morbo). "No hay que centrarse físicamente en conseguir que llegue al orgasmo hasta el punto de que se sienta presionada a ello", añade Marin, que asegura que es un caso que escucha a menudo de mujeres que se acuestan con hombres heterosexuales. "Muchas de mis clientas me dicen, 'He estado con alguien que se obsesiona tanto con que llegue al orgasmo que al final parece que lo haga más por sentirse bien consigo mismo y por ponerse la medallita que porque realmente le importe lo que yo sienta'". Si, en cambio, te lo tomas con calma y lo abordas como una actividad placentera que practicas con otra persona (o varias), todos los participantes lo pasarán mejor.

Lo que viene a continuación te sonará a consejo barato porque la vas a encontrar en casi todos los artículos sobre mejorar las relaciones de pareja, pero eso es porque es esencial: la comunicación con tu pareja es superimportante.

"A veces pensamos que, si el sexo es bueno, sobran las palabras y todo surge de forma espontánea, natural y perfecta", señala Marin. Pero no es así. Hablar con tu pareja no tiene por qué convertirse en un proceso estéril, excesivamente formal o enrevesado. Marin incluso sugiere que puede ser algo sexy. "Pregúntale a tu pareja qué le gusta o qué puedes hacer para darle placer", recomienda.

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Preguntar con cierta frecuencia (aunque sin pasarse) es una buena forma de cerciorarte de que cuentas con su consentimiento, que todos sabemos es una parte indispensable para cualquier actividad sexual, pero siempre está bien que te lo recuerden. Y no tengas miedo de expresar tus deseos, también. ¡La gracia es que los dos lo paséis bien!

Por supuesto, cabe la posibilidad de que tu pareja no sepa lo que le pone, tal vez porque nunca ha tenido la oportunidad de explorar esa parcela. Pues qué mejor momento que este para empezar. Y claro, la mejor forma de mejorar es, como casi con todo, practicando. Poneos manos a la obra tanto como os apetezca y familiarizaos con vuestros cuerpos. Y tenéis mil recursos a vuestro alrededor para descubrir qué os excita. Si podéis, echad un vistazo al sitio web interactivo Omg Yes, donde encontraréis consejos y técnicas de varias mujeres.

Si te apetece seguir con el estudio, la vicepresidenta ejecutiva del sitio web de artículos sexuales para mujeres Good Vibrations, Jackie Rednour-Bruckman, recomienda la lectura de Vibrator Nation, de Lynn Comella, así como las guías en línea para el cunnilingus y el uso de vibradores. "La penetración vaginal puede ser muy agradable, pero la mayoría de las mujeres no llegan al orgasmo solo con eso", explica Carol Queen, doctora, sexóloga residente de Good Vibrations y autora de THE Sex & Pleasure Book. "La vibración es una forma de estimulación del clítoris muy efectiva. Si al aplicarla hay sensación de irritación en el clítoris, prueba con una frecuencia de vibración menor, o aparta el vibrador unos instantes y estimula la zona de otra forma".

Y sobre todo, sé paciente, contigo y con tu pareja. Tal vez no salten chispas la primera vez, pero eso simplemente indica que tenéis que seguir practicando. El sexo ha de ser divertido, así que relájate, respira hondo y ¡al lío!

Sigue a Anna Fitzpatrick en Twitter.