Foto di Charles Haynes/Flickr
Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.
Publicidad
Primero, una delegación formada por más de 100 personas que aseguraban representar a todos los restaurantes que sirven el Lanzhou lamian en Shanghái cercaron su establecimiento. Instantes después, la muchedumbre impidió a los clientes entrar en el restaurante de Xian, destrozaron las mesas y le amenazaron con matar a su familia. Finalmente, le informaron que le darían 300.000 remnibis si se avenía a cerrar el restaurante.Aunque el acuerdo no escrito no tenga ningún peso ante un tribunal, es un acuerdo sacrosanto para el colectivo de restauradores del noodle que tienen sus establecimientos en Shanghái. Un gremio que se han dedicado durante todo el mes de julio a perturbar a Xian y a perjudicar su negocio. Incluso le han acusado, entre otras falsedades, de no ser musulmán, lo cual le impediría regir establecimiento halal (que profesa su respeto y pertenencia a la ley islámica) alguno.Esta mujer hace prótesis de dedos meñique para ex miembros de la mafia japonesa. Leer más aquí.
Publicidad