La estrella porno, James Deen presenta una demanda contra Bellator

En un giro extraño en el MMA este año, la estrella porno James Deen ha presentado una queja contra la Occupational Safety and Health Administration de California (Cal/OSHA), no contra otro artista del porno o compañía productora sino contra la promotora de MMA Bellator y su compañía madre, Viacom. En un comunicado que hizo el actor esta semana, Deen y su empresa, James Deen Productions, citaron a la promotora de MMA por quebrantar la sección 5193 del Código de Regulaciones de California —la misma sección por la que fueron citados Deen y su empresa en marzo. Los oficiales del estado acusaron a James Deen Productions por exponer a sus artistas a Hepatitis B y otras enfermedades de transmisión sexual al no proveerles condones, vacunas o análisis médicos y le imputaron una multa a la empresa de 78 mil dólares. Según el reporte cuatro de las infracciones eran tan serias que "el resultado de las mismas pudo ser la muerte o un daño serio a partir de las condiciones tan peligrosas".

En ese momento Deen negó las acusaciones diciendo, "Ni una sola persona fue expuesta o contrajo alguna enfermedad en mis sets. Le di a mis artistas la opción de usar condón, sin embargo, decidieron no usarlos y yo respeté sus decisiones". Deen ha abogado en contra de los esfuerzos por hacer que los condones sean un requerimiento en la pornografía y como uno de los artistas más exitosos en el mundo del entretenimiento para adultos se ha considerado a sí mismo como un objetivo para las organizaciones anti-pornografía y legales.

Y así, buscando exponer lo que considera una hipocresía e injusticia en las regulaciones sanitarias de California, Deen hizo lo que cualquier persona razonable haría presentando una queja, no contra la OSHA o la Fundación AIDS Healthcare, que fue la que presentó la queja que dio pie a la investigación contra Deen en primer lugar, sino contra Bellator, que es una promotora de artes marciales mixtas sin conexiones aparentes con el mundo de la pornografía.

Deen no considera la queja extraña, claro, sino como una táctica para demostrar un punto, argumentando que las regulaciones de OSHA "aplican a todo el entretenimiento como las peleas profesionales, lucha, futbol, basquetbol, hockey y cualquier otra forma de entretenimiento con la posibilidad de que exista sangre u otros materiales potencialmente infecciosos".

James Deen Productions además declaró que "aunque tanto la industria de cine para adultos y las peleas profesionales requieren que sus artistas se sometan a análisis de VIH/SIDA, hepatitis y parecidos, sólo la industria de la pornografía recibió una multa".

"si el gobierno elige decir que la sección 5193 aplica para la industria del entretenimiento para adultos también deben implicar que aplica para todo el entretenimiento y los deportes".

Aun así, a pesar de la posible validez de ese argumento y a pesar de las batallas conocidas de Deen contra los grupos anti-pornografía y la legislación en California, es difícil ver cómo se verá la jugada contra Bellator sino es que como un enorme intento por cambiar la dirección de un problema de una figura pública con la esperanza de redimirse ante una industria que se ha vuelto en su contra.

Recuerden que en noviembre la actriz porno y colaboradora de VICE, Stoya escribió en Twitter que sufrió abuso sexual por parte de Deen, quien era su pareja.

Stoya recibió un apoyo enorme en la industria y una semana después al menos seis artistas acusaron a Deen de abuso sexual. Varias compañías incluyendo Evil Angel y Kink.com rompieron lazos con el actor y en pocas semanas Deen pasó de ser la estrella porno más grande a ser un paria. La caída del hombre que alguna vez fue considerado el "Tom Cruise del porno", el "Ryan Gosling del porno", y el "embajador de la industria del entretenimiento para adultos" fue espectacularmente rápida y severa. Casi de la noche a la mañana Deen se convirtió en un demonio.

Entonces la decisión de Dean por presentar una queja contra Bellator fue simplemente un ejemplo de una víctima que se convirtió en mártir y luego en abogado de las peleas en pro de la justicia y aquellos que amamos en MMA sinceramente quisiéramos pedirle que no arrastre a nuestro adorado deporte hacia la locura moral que se ha convertido su carrera y su vida.