Mientras hablamos de la camiseta de la selección, Rajoy es acusado de cobrar en B

El pasado martes dio para mucho. Internet y todos los medios estuvieron agitados —y todavía lo están— por la polémica de la camiseta de la Selección Española. El tweet de Pablo Iglesias alabando el supuesto diseño republicano, el enfado del Gobierno con ADIDAS según Juan Luis Lerrea, Eduardo Inda cayendo de nuevo en el populismo más bajuno e irrisorio. Y a todo esto las redes sociales echando humo por la cancelación de la presentación oficial de la camiseta y la posibilidad de seguir con la antigua hasta el Mundial.

Pero mientras nadie prestaba atención, ayer en el Congreso se reunieron el inspector jefe de la Unidad de Delincuencia Económica Fiscal que lleva el caso Gürtel, Manuel Morocho, para contestar las preguntas de la comisión formada por PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos sobre la posible implicación del Partido Popular, ya que, presuntamente, —aunque la evidencia es cada vez más clara— fue financiado en B a través la trama Gürtel.

La cosa transcurrió de la siguiente manera. El principal investigador de la Gürtel describió el funcionamiento del PP como una trama de financiación irregular con gran actividad en la Comunidad de Madrid, Galicia, Castilla León y Valencia, entre otras.

Allí no se habló ni de Piqué, ni de si el cian mezclado con rojo da violeta, ni si quiera de la posible conspiración republicana que rodea la elástica para jugar el próximo Mundial de Rusia en un momento más que polémico con lo de Catalunya. No, allí se comentaron zarandajas sin importancia como que dos exministros y nuestro actual presidente, por ejemplo, recibieran pagos ilegales sin declarar hace algunos años. Minucias, ¿verdad?

Carolina Bescansa, portavoz de Podemos en la comisión, preguntó a Morocho si alguno de los grandes nombres de los papeles de Bárcenas, Trillo, Álvarez Cascos y Rajoy, habían recibido pagos irregulares en B con una respuesta clara y concisa por parte del inspector de UDEF: "Indiciariamente, sí".

Qué diantres significa "indiciariamente", te preguntarás. Si acudes a la RAE, prueba indiciaria significa "prueba que se obtiene de los indicios más o menos vehementes relacionados con un hecho, generalmente criminal, que se pretende esclarecer". La prudencia ante el cataclismo que supondría afirmar que Rajoy fue un corrupto es tal, que nadie se atreve a afirmarlo en público sin que lo acompañe un atenuante.

Morocho también señaló que Fundescam, la fundación creada por Esperanza Aguirre para financiar al PP y que la fiscalía había considerado que había prescrito en la Gürtel, resurge en el meollo de irregularidades. "Efectivamente había un trasvase de fondos donde conseguían financiar actos realizados en campaña electoral", señaló el inspector.

A todo esto, el portavoz del PP en la comisión criticó las palabras de los intervinientes por hacer una acusación "muy grave, de amenazar a alguien" y que está "muy lejos de la realidad". Claro, que se esclarezcan los sobresueldos, los regalos, los concursos públicos escogidos a dedo y muchas más barbaridades no ayuda, una vez más, al PP, que ve como su listín de evasivas se queda sin fondos.

Por el momento seguiremos tuiteando y hablando con nuestros amigos sobre la dichosa camiseta de la Selección Española que, al parecer, está arrasando en ventas. No me imagino cómo se pondrá el temita si se acaba retirando. Debemos recordar que el fútbol es una herramienta que utiliza la política en nuestro país para correr un tupido velo sobre sus asuntos peliagudos y oscuros, pero tenemos demasiadas razones como para obviar una vez más que la Gürtel, en palabras del inspector Morocho, es "corrupción en estado puro".