Ahora quiero que mis personajes favoritos de 'Game of Thrones' se mueran
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Ahora quiero que mis personajes favoritos de 'Game of Thrones' se mueran

OPINIÓN | El sexto episodio de la séptima temporada solo generó en mí tedio y frustración.

Alerta: este artículo contiene spoilers del sexto episodio de la séptima temporada de Game of Thrones, "Beyond the Wall".

Game of Thrones siempre ha causado algo muy específico en nosotros: ha despertado nuestro sadismo y nos ha hecho desear la muerte de una cantidad enorme de personajes indeseables. De hecho, la lista de aquellos a los que queremos ver sufrir —para que después mueran— coincidió por un tiempo con la lista de asesinatos de Arya Stark. La voy a retomar por un segundo: Joffrey, Cersei, the Mountain, Tywin, Walder Frey… Los clásicos. Por nuestra parte —y me tomo el atrevimiento de hablar por muchos seguidores de la serie—, también hemos deseado una dolorosa muerte a personajes como Ramsay Bolton, Little Finger, Theon, Qyburn y, por qué no, hasta el mismísimo Euron Greyjoy.

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Pero después del capítulo del pasado domingo, "Beyond the Wall", empecé a sentir algo muy extraño. Algo que nunca había sentido con Game of Thrones: quería que mis personajes favoritos se murieran.

Sí, parte del cínico en mí cree que los protagonistas de la serie son personajes como Varys, Lord Baelish o Melisandre, pero el verdadero fanboy que llevo dentro no puede evitar apoyar y querer a los Stark, a Daenerys y a Tyrion. O al menos así fue hasta el episodio pasado.

Es muy difícil diseccionar las minucias del episodio porque, pues bueno, no las hay.

Una sinopsis corta para recordar. El capítulo se divide en tres escenarios: Winterfell, Dragonstone y el norte del muro.

En Winterfell, Arya y Sansa discuten. En un primer momento, porque Arya cree que su hermana tuvo que ver en la muerte de Ned. Después, porque Sansa encuentra las máscaras de Arya, y esta alcanza a hacer fuertes amenazas hacia ella y Little Finger.

En Dragonstone, Daenerys habla con Tyrion sobre Jon, pobre e indefenso al norte del muro. Hablan de una posible sucesión al trono después de la muerte de Daenerys, y de su impulsividad en el mando. Obviamente, a ella no le gusta la charla.

Por último, y es aquí donde gran parte del episodio tiene lugar, está el equipo del norte del muro; el snow-icide squad, como le han llamado en Nerdist. En este, Jon Snow, The Hound, Gendry Baratheon, Ser Jorah Mormont, Tormund Giantsbane, Thoros de Myr, Beric Dondarrion y unos cuantos extras, se aventuran a las más gélidas latitudes en busca de un wight —un muerto viviente convertido por los White Walkers— para llevarlo a King's Landing y probarle a Cersei su existencia. A estas alturas de la semana, ya todos sabemos lo que ocurrió: hubo un oso zombie, Thoros y los extras murieron, los White Walkers acorralaron al equipo y, justo a tiempo, llegó Daenerys al rescate. El Night King atravesó a Viserion con una lanza de hielo, y el dragón murió y revivió como sirviente de los White Walkers. Al final, todo el resto se salva (menos Benjen que aparece por 2 minutos solo para morir) y Jon jura lealtad a Daenerys como reina.

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A grandes rasgos, ese es el capítulo.


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El problema en realidad es que con "Beyond the Wall" no hay mucho más aparte de ese breve resumen. Es muy difícil diseccionar las minucias del episodio porque, pues bueno, no las hay. De hecho, al mirar con lupa el capítulo, es más fácil encontrar problemas en la escritura —los tiempos, que tanto han afectado a esta temporada— y extrañar la guía detallada que proporcionaban los libros de George R.R. Martin. Por ejemplo: ¿cómo es el tema del agua? ¿Pueden los White Walkers soportarla? Al acorralar al equipo de Jon, los zombies de hielo no pasan porque el agua se los impide, pero para sacar al dragón no solo entran, sino que tienen el tiempo para amarrar cadenas para sacarlo. Como dijo The Guardian, "en un show lleno de dragones y magia, es extraño que sean los humanos los que empiezan a sentirse falsos".

En fin.

A Game of Thrones lo identificaba su impredictibilidad, sus maniobras políticas y militares. Eso se terminó de perder en el último capítulo al no acabar con nadie y al ir, de frente y sin plan, a pelear contra los muertos. Tradicionalmente, el penúltimo episodio de cada temporada marca el final de la vida de algún personaje de gran importancia. ¿Quién murió aquí? Thoros de Myr. ¿Qué? ¿Quién?

En ese punto empecé a desear una muerte… Cualquiera. Necesitaba un momento clásico de Game of Thrones. Algo por las líneas del 'Red Wedding', de la muerte de Tywin o de la batalla de los bastardos. Necesitaba más que un CGI espectacular (porque sí, ha sido espectacular). ¿La de Little Finger, tal vez? Era mucho pedir, y no tenía sentido en el contexto del capítulo. ¿Gendry? Podría ser, pero no sería doloroso en lo más mínimo. ¿Tal vez Tormund o The Hound? De ese equipo, ellos dos son mis favoritos y me habría dolido pero, al ser Game of Thrones, lo habría entendido y apreciado. ¿Y si muriera Arya? Tras la incomodísima actuación de Maisie Williams, aplaudiendo y simulando no tener emociones, sonaba sumamente tentadora su muerte —pasó de ser mi Stark favorita, a no soportarla—. Brienne podría haberla acabado, como bien sugirió Baelish.

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Cada vez me seducía más la idea. Ahora podía pensar en muertes como la de Jon. ¿Por qué habría de decirle "Dany" a una persona a quien solo se había referido previamente como "My lady"? ¿Por qué se quedó peleando inútilmente con los muertos cuando ya estaba Drogon esperando para llevárselos a todos? ¿Por qué no le insistió a Benjen para que se montara en el caballo —es la misma dinámica de Rose y Jack en la puerta en Titanic—? E incluso antes de todo esto, ¿por qué no pasó por Winterfell antes de ir al norte del muro?

En cuanto a Daenerys, tampoco fue muy difícil imaginar una muerte para ella. Después de todo, Viserion sufrió la peor de las suertes y Daenerys, la madre de los dragones, a quienes llama, literalmente, sus hijos, ni se inmutó. Sí, entiendo que Emilia Clarke haya querido vender una reacción de shock, de quedar paralizada de dolor, pero simplemente no funcionó. No fue la dirección adecuada. Si esta iba a ser la muerte espectacular y arrolladora de la temporada, debió ser lo más emotiva posible. Drogon hizo un mejor trabajo llorando a su hermano menor.

Sin embargo, no voy a dejar de ver la serie. Llevo viéndola por 76 capítulos, más de 76 horas. No voy a parar en este momento. Pero sí debo decir que mis expectativas han cambiado. Ahora no me molestaría que Cersei y Jamie conquistaran Westeros, y lo que más me emociona, sin duda alguna es la teoría que dice que Bran es, en realidad, el Night King.

Esperar a ver.