Un estudio dice que si eres bueno con las personas le caerás mejor a los perros

Tu perro puede parecer muy tierno e inocente, como si te amara incondicionalmente, pero resulta que todo el tiempo te está juzgando en secreto. Según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Kyoto, tanto los perros como los monos rastrean cómo se comportan los seres humanos entre sí y muestran más cariño por las personas que ayudan a otras que por las personas desinteresadas.

En los experimentos, dirigidos por el psicólogo comparativo James Anderson, pusieron a unos monos capuchinos a observar a un actor tratando de sacar un juguete de un contenedor. Los animales observaron cómo se acercaba otro actor que lo ayudaba a sacar el juguete del contenedor o se negaba a ayudarlo. Después, ambos actores le ofrecían comida a los monos. Cuando el segundo actor ayudó al primer actor, los monos no tenían preferencia por quien les daba la comida. Pero cuando el segundo actor se negó a ayudar, los monos prefirieron irse con el primer actor y sólo agarrar su comida.

Los perros también mostraron su rechazo por las personas que no eran muy agradables. Los investigadores pusieron al dueño de un perro a hacer como que le costaba trabajo sacar una pelota de un contenedor mientras que dos actores lo observaban. En un escenario, uno de los actores ayudó al dueño del perro, mientras que el otro sólo lo observó pasivamente. En otro escenario, el actor se negó a ayudar mientras el otro miraba.

Cuando ambos actores le ofrecieron croquetas a los perros, los perros no mostraron ninguna preferencia. Sin embargo, cuando el actor se negó a ayudar al dueño los perros tomaron las croquetas del actor que sólo se quedó observando pasivamente. Aparentemente, según los perros, ser un idiota con su dueño es imperdonable.

Anderson cree que estos animales tienen una respuesta emocional al comportamiento antisocial, similar al que tendría un ser humano. "Creo que en los seres humanos puede existir esta sensibilidad básica ante el comportamiento antisocial de otros. Luego a través del crecimiento, la inculturación y la enseñanza, se convierte en un verdadero sentido de moralidad", le contó a el Scientific American. Las reacciones de los perros y los monos ante las personas poco serviciales podrían ser incluso una forma de corregir el comportamiento. Por ejemplo si un mono tuviera una reacción similar con otro mono en su hábitat natural, se podría corregir ese comportamiento y hacer de este un mejor grupo, si elimináramos el comportamiento poco amable del sistema social. Hasta los monos quieren amigos, y para hacer amigos tienen que ser agradables.

Los perros han evolucionado para ser una parte tan importante de la vida de los seres humanos que parece que son sensibles a la conducta humana, no sólo en relación con el perro, sino también en relación con los demás, así que tal vez no sea tan buena idea que te pelees con otros dueños cuando los paseas por el parque. Este estudio se complementa con otro estudio previo que demuestra que los perros también entienden las palabras humanas e incluso el tono en el que las dicen.

Sin embargo, eso no significa que les guste que la gente los abrace. Los perros odian que los abracen.