Cómo va a hacer plata el porno ahora que todos lo queremos gratis

La pornografía solía ser una manera fácil de hacerse rico rápidamente: si tenías una cámara y conexión a Internet podías vender obscenidades para financiarte una vida cómoda siguiendo unos pocos pasos. Pero con la piratería, el porno amateur y otro contenido gratis, los consumidores cada vez están menos dispuestos a pagar, y esto ha hecho que sea más difícil ganarse la vida en la industria para adultos.

No es sorprendente que varios productores de porno hayan abandonado el negocio: antes existían al menos cien estudios reconocidos, ahora hay diez o quince jugadores principales compitiendo por una posición en la industria y un puñado de estudios más pequeños que sirven a comunidades de nicho.

Esta caída dramática en el número de proveedores de porno ha llevado a que algunos teman que este podría ser el fin del porno como lo conocemos. ¿Podríamos un día—como me preguntaron hace poco en Twitter— "llegar a un punto en que el porno mainstream no se produzca más [y] que la sociedad subsista con contenido viejo y gratis?"

¿La respuesta simple? No, si estas empresas logran hacer algo. Bienvenido al futuro del porno o, más exactamente, a los futuros de la pornografía.

Porno gratis para ti gracias al posicionamiento de productos

Numerosas páginas web han descubierto formas exitosas de monetizar el contenido gratuito, así que ¿por qué no podría hacerlo el porno? WoodRocket —que a diferencia de otros sitios gratuitos sólo ofrece contenido original o con licencia legal— está apostándole a que un sitio porno con suficiente atractivo podría ser capaz de aplicar esta estrategia de trabajo. [Les revelo: trabajé brevemente con WoodRocket en 2014.]

"Hacemos porno del que la gente puede hablar en cualquier parte sin avergonzarse y puede compartir con sus amigos en las redes sociales. Estamos cerrando la brecha entre la pornografía y la audiencia general", dijo el fundador del sitio, Lee Roy Myers.

En otro guiño a los medios de comunicación masivos, WoodRocket imita las estrategias de monetización de una serie de empresas que no ofrecen contenidos porno. En lugar de depender del pago de los consumidores por contenido, se apoya en el posicionamiento de productos, patrocinios, licencias y merchandising para pagar las cuentas. Por supuesto, con el fin de hacer que este modelo funcione, el sitio tiene que generar una enorme cantidad de tráfico, lo cual explica por qué una buena parte de los contenidos de WoodRocket son parodias como "Donald Tramp" y "Strokemon".

Un porno diferente para una audiencia diferente

Cuando la mayoría de nosotros piensa en porno, tiene un estilo específico en mente, y por lo general es ese que está destinado al público masculino heterosexual.

"El porno convencional chica con chica le gusta a algunas personas, y eso es genial. Sin embargo, muchas personas queer quieren ver sexo que se parezca más al tipo de sexo que ellas mismas están teniendo", dijo Jiz Lee, un actor queer y director de marketing de Pink and White Productions. "La búsqueda de 'porno lésbico' en Internet resulta en… porno comercial chica con chica", lo cual quizá no satisfaga tus necesidades si eres una lesbiana marimacha a la que le gusta el fisting.

Las páginas web de Pink and White, que incluyen Crash Pad Series, Heavenly Spire y PinkLabel.TV, ofrecen una representación auténtica de los tipos de sexo que rara vez aparecen en el menú de porno más estándar. Y para el público interesado en este tipo de pornografía, la autenticidad inspira mucha lealtad.

"Nuestros suscriptores generalmente no piratean nuestro trabajo", dijo Lee. "Ellos entienden que nuestro sitio es producto de una empresa pequeña, dirigida por queers cuyo negocio ellos deciden apoyar".

Escoge tu propia aventura porno

El BDSM hardcore de Wasteland.com tiene poco parecido con el soft porno que se encuentra en Sssh.com, pero los dos sitios, dirigidos por la pareja de esposos Colin y Angie Rowntree, comparten prácticas similares frente a la participación del cliente. Ambos sitios operan bajo el supuesto de que darle al público una participación directa en la creación de su contenido aumentará las probabilidades de que pague (y siga pagando).

En Wasteland, a los miembros se les da la oportunidad de asumir el rol de director en el set: Colin imagina un futuro donde la realidad virtual podría permitir que alguien visite virtualmente un set de porno mientras dirige remotamente la acción. En Sssh.com, que se enorgullece de tener valores de producción del nivel de Hollywood, los miembros influyen en el contenido que ven de una manera un poco más old fashion: el sitio encuesta con frecuencia a los miembros para descubrir qué tipo de cochinadas están interesados en ver.

Si bien los detalles específicos de Wasteland y las estrategias de Sssh pueden ser diferentes, su filosofía sigue siendo la misma. "Es nuestra forma de invitar a los miembros al proceso creativo lo que nos diferencia de [los sitios gratuitos]", dijo Angie.

Una experiencia de inmersión de alta gama

"No sé cómo salvar el porno en 2D", dijo Ela Darling, una de las fundadoras de VRTube.XXX. Actualmente, le está apostando a la realidad virtual, y no sólo por el factor sorpresa de alta tecnología que le ha generado emoción a muchos.

Para Darling, la promesa de la realidad virtual está relacionada con una serie de características. Ante todo, como nueva tecnología, es (actualmente) más difícil de piratear que el porno tradicional en 2D. También está el aspecto de inmersión del medio, que podría atraer clientes que buscan llevar su experiencia de cam o de porno POV a un nivel incluso más íntimo.

Pero sobre todo, Darling se siente atraída por la realidad virtual porque es algo difícil de hacer bien. Los consumidores podrían ser capaces de pasar por alto una actuación mediocre en una película porno tradicional, en el porno de realidad virtual —por el contrario— eso puede ser muy negativo.

"Pone el estándar más alto", dijo Darling. "Para ser un buen actor de realidad virtual, tienes que ser un buen actor. No puedes improvisarlo". Y si eres capaz de hacerlo bien, puedes crear un producto fenomenal, uno que Darling siente que la gente pagará felizmente, especialmente gracias a productos que —como Google Cardboard— hacen la realidad virtual increíblemente accesible.

Misma calidad de producto, un mejor análisis web

Cuando los sitios gratuitos como PornHub y XTube comenzaron a invadir la industria, Evil Angel se encontraba en una posición privilegiada. Después de décadas en el negocio de adultos, la compañía ya estaba establecida como una de las productoras porno de primer nivel, en especial para los fans hardcore que supieron apreciar el enfoque de los fetiches de muchos de los directores de Evil Angel.

Mientras la disminución de la demanda de productos pago derribó a varios de sus competidores, la reputación que tiene Evil Angel de ofrecer contenidos de calidad así como su sólida base de fans le han permitido seguir cobrando por su trabajo. A 39.95 dólares mensuales, el sitio de suscripción Evil Angel es uno de los más caros; sin embargo, todavía se las arregla para atraer a nuevos miembros y como afirma con orgullo la gerente financiera de Evil Angel, Adam Grayson, mantiene a estos nuevos miembros en una tasa relativamente alta. Según Grayson, el mayor cambio en la estrategia de la compañía ha sido prestarle mayor atención a la analítica web.

"No puedes construir una regresión estadística para una erección, pero sin duda puedes usarla como una herramienta para entender, cuantitativamente, lo que funciona para las masas", dijo. "Puedes aprender mucho sobre lo que genera dinero, y cómo y dónde".

En particular, Grayson está interesada en datos que permitan a la compañía distinguir a los consumidores de los clientes que pagan y, más importante, descubrir cómo trasladar a los miembros del primer grupo al segundo. Las observaciones de Grayson sugieren que el hecho de que una página paga sea más atractiva que una de porno gratuito, depende de una combinación específica de edad, ingresos y cantidad de tiempo libre. Descubrir dónde está la gente que está en ese punto ideal y cómo llegar a ella a través de publicidad, es una estrategia fundamental que mantiene a Evil Angel —y potencialmente, el porno tal como lo conocemos— a flote.