Combinando diferentes disciplinas artísticas en un genial, introspectivo y visualmente fantástico cortometraje, la directora y animadora israelí Tal Kantor toma cartas en el tema del poder de las palabras y su mutabilidad inherente.Acuarelas y carboncillos danzantes traen a la vida una conversación entre un padre y su hija, muchos años después de no haber tenido conexión alguna. Sin más, la conversación aboga por la culpa, el resentimiento y la negligencia por el cuidado de una relación, pero antes de que uno se de cuenta, esto toma un giro y revela lo que en realidad está tratando: ninguna palabra puede reparar el tiempo perdido.
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El cortometraje parece vivir a través de la memoria y el arrepentimiento, dejando los detalles de fondo completamente vacíos y enfocando la atención únicamente al universo emocional que puede significar un gesto, un movimiento o una mirada. "La técnica refleja el frágil mundo del cortometraje, el cual ocurre en un espacio de memoria y oportunidades perdidas los personajes son fragmentados e incompletos, como la memoria misma", explicó Kantor. Disfruta del cortometraje, abajo:Si quieres conocer más de Tal Kantor, visita su sitio y síguela en Vimeo.Relacionados:La receta olvidada de Javier Krahe para cocinar un CristoAlucinar sin drogas: tomas macro de pintura fluorescente sobre pielLa pelea entre el tabú sexual y el deseo retratada en un corto animado