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Llevar este tipo de acuerdos requiere un gran esfuerzo, "tienes que conocerte a ti misma, saber dónde están tus miedos y tus inseguridades, querer vencer los celos y aprender a manejar tus emociones", explica Amarna Miller, actriz porno y escritora, que confiesa abiertamente tener dos parejas en la actualidad. "Es algo que en general la gente no quiere hacer porque significa desaprender y hay mucho miedo. Es complicado cambiar tu manera de relacionarte con la persona a la que amas y mucha gente no quiere o no se atreve a dar el paso".Para Amarna, lo más complicado fue deshacerse de las inseguridades y el miedo "al rechazo y al abandono, a sentir que quizá seas menos que la otra persona, más fea, o menos inteligente o coges peor y tienes que luchar contra todo el mundo pero también contra ti misma". Al final el amor es una cuestión de elección, "cuando ese vínculo existe y tienes una serie de acuerdos que lo mantienen vivo. La exclusividad sexual o afectiva no tiene nada que ver con el amor", asegura.También hay quien denuncia que en un heteropatriarcado (que dominan las relaciones hombre-mujer) el poliamor sirve de excusa para tener varias personas cerca y con la excusa de que son más de una, dedicarle menos tiempo y cuidados a esas personas. Amar poliamorosamente debería ser un acto de generosidad para que la otra persona disfrute de su tiempo cómo y con quien quiera.
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Actualmente todo parece indicar que estas relaciones van en aumento, aunque tampoco hemos inventado nada nuevo. El término se conoce como tal desde los años 60, pero ya en los años 20 del siglo pasado se dio a conocer con William Moulton Marston ––psicólogo feminista, que mantuvo una relación de tres––, así como en la tradición de muchas etnias y culturas que todavía prevalecen. La monogamia tiene su origen en la época de la revolución agrícola, según el escritor Christopher Ryan. Las relaciones que mantenemos con una sola persona nacen fruto de la preocupación por la perpetuación de la especie y la herencia de los bienes materiales. Lo que no se sabe con exactitud es su porcentaje de éxito o fracaso en la actualidad, pero sí sabemos que sólo el 17 por ciento de las culturas humanas practican la monogamia estricta, mientras que el resto abraza una mezcla de relaciones.Desde Golfxs con Principios explican que en las convencionales "sentir deseo o algo más por otra persona significa su fin; en las no monógamas, no. Es decir, que ––en teoría–– están preparadas para sobrevivir a más situaciones que las relaciones monógamas".Golfxs indican que en realidad, "a lo largo de la historia ha habido muchísimas relaciones no monógamas, con descendencia incluida, lo que sucede ahora es que se ve la posibilidad de buscar una vía alternativa a esa monogamia como única opción. Por eso el interés creciente en la no-monogamia consensuada más allá del tan habitual 'ojos que no ven, corazón que no siente'". Por su parte, Amarna opina que estas relaciones son actualmente más comunes básicamente porque se habla más del tema en los medios, la gente se interesa más y hay quienes deciden adoptar ese estilo de vida. "Está de moda y es un poco trending", reconoce.Sólo el 17% de las culturas practican la monogamia estricta, mientras que el resto abraza una mezcla de relaciones
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El poliamor no es la panacea, también hay sufrimientos, jerarquías y patrones que repetimos en cada esfera de la vida. Según Amarna, "la única clave para hacer que cualquier relación monógama o poliamorosa llegue a algún punto es la comunicación total, contar lo que sientes lo que piensas, qué sientes por otras personas. Te enseñan que es algo normal tener secretos con tu pareja cuando tu pareja debería ser antes que nada tu mejor amigo y después alguien con la que quieres tener unos planes a largo plazo. Otra clave para que una relación sea exitosa es la creación de acuerdos, igual que en una monógama", señala.En una relación abierta, como no se presupone ninguna norma establecida al no existir la exclusividad, tienes que poner tú las normas, sentarte con tu pareja y ver a qué acuerdos llegan. Algunas de las normas pasan por tener sexo seguro con otras personas, la comunicación total y contar todo lo que sentimos y vivimos con otras personas, y en ocasiones, cuenta Amarna, "si existe algún tipo de problema en la pareja dejar de ver a otras personas que no estén dentro de nuestro círculo hasta que veamos cómo superar la crisis".
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Hoy en día hay muchos modelos de relación diferente y por eso, Golfxs con Principios coinciden en que los niños lo entenderán igual que en los casos de adopciones, familias monoparentales, cuando viven con su abuelo y/o abuela… "Y si quiere saber más, contándole cada cosa en el momento apropiado a su desarrollo, en sus propios términos, como con cualquier otra cuestión que alguien considere problemática".Llegados a este punto, ¿con qué tipo de relación nos quedamos? Cuanta más distancia haya entre lo que necesitamos y lo que finalmente elegimos vivir, más insatisfacción vamos a sentir. Tal y como señalan desde Golfxs con Principios: "Nuestros propios deseos son nuestra mejor brújula".