El amor joven a través de la lente de Olivia Bee

FYI.

This story is over 5 years old.

Fotos

El amor joven a través de la lente de Olivia Bee

Le preguntamos a la fotógrafa neoyorquina Olivia Bee qué significa ser una fotógrafa joven en 2015.

Este artículo fue publicado originalmente en i-D, nuestra plataforma de moda.

Crecer, descubrir quién eres y enamorarte es todo un torbellino de emociones. La fotógrafa Olivia Bee captura todos estos momentos cruciales de caos y claridad en su impresionante cuerpo de trabajo, en el que documenta la vida de quienes la rodean, ofreciendo una mirada abierta y sincera a lo que es la juventud femenina en el siglo 21.

Publicidad

Su serie Kids in Love retrata de forma íntima los altibajos del amor en la búsqueda de un amor utópico. Hablamos con Olivia para que saber más de su perspectiva sobre el amor, la fotografía y todo lo que hay en el medio.

VICE: ¿Qué crees que has aprendido sobre el amor a través de tu trabajo?
Aprendí sobre las formas en que la gente se toca, la forma en que las personas se miran con ternura, sobre lo que hacemos por los demás y cómo es descubrir esa luz en alguien más. Todas mis fotografías son también cartas de amor a la gente que aparece en ellas. ¡Mi trabajo apesta a amor! Pero creo que lo más importante que aprendí fue cómo funciona la sinceridad.

¿Cómo construyes la confianza con los sujetos? ¿Te sientes cómoda documentando esas situaciones?
Sólo tomo lo que hay. No es que diga: 'Bueno chicos, bésense aquí mismo y no me miren'. Las fotos de mi serie Kids in Love son sólo cosas que pasaron cuando nadie le daba importancia a lo que estaba pasando.

Tienes que ser una persona muy tranquila y discreta, puesto que se trata de momentos privados muy tranquilos y discretos, y es todo un privilegio poder documentarlos. Una de las parejas de las fotos, Paul y Anna, son unos de mis mejores amigos y han dejado que los fotografíe en todas las situaciones posibles, prácticamente he fotografiado toda su relación, eso ha sido muy especial.

¿Alguna vez has tenido la oportunidad de tomar una fotografía pero algo te ha detenido de hacerlo?
A veces, por razones morales, hay algo que te dice que no puedes fotografiar eso, es algo que tuve que aprender con mucho trabajo. Una de las mejores cosas de mis fotografías es que parecen secretos, se encuentran muy metidas en su propio mundo y yo tengo la oportunidad de ser una observadora. Creo que si fuera una persona un poco más desgraciada podría haber hecho más fotos, pero no creo que hubieran sido mejores fotos.

Publicidad

En ocasiones me he despertado al lado de alguien que no conozco muy bien y veo que una luz los está iluminando muy lindo y he pensado que es un momento muy tierno y que la noche anterior fue genial, pero no puedo hacer la foto porque no conozco bien a la persona y no creo que le guste. No puedo hacerlo. En esas ocasiones me lo guardo y escribo un poema o lo dejo para un proyecto futuro. Me aseguro de documentar el momento de algún modo aunque no sea en términos fotográficos. La idea de que 'hacer una foto de alguien es como robar su alma' es algo que me tomo en serio, es un privilegio del que no se debe abusar.

¿Cómo es el amor en 2015?
Creo que es peligroso. En las redes sociales puedes controlar lo que quieres tener de alguien, puedes elegir enviarle un mensaje a alguien o mirar su Instagram, controlar toda esa cantidad de tiempo y contacto. Esto nos lleva a fantasear sobre todo un ser que quizás ni siquiera es fiel a esa persona. Hay mucha confusión, todo el mundo representa a un personaje en Internet. Supongo que la gente se enamora de eso, ¿pero eres tú realmente?

Creo que todo el mundo se supone que tiene que parecer atractivo o follable en su cuenta de Instagram. Es algo raro. Conozco a mucha gente que está enamorada de forma verdadera pero creo que eso se está distorsionando con la tecnología reciente.

¿Cómo encontraste el equilibrio entre estudiar y trabajar?
La gestión del tiempo ayuda. En ocasiones tenía que decirle a mis profesores: 'Voy a dejar de venir a clase para fotografiar una campaña de carros durante cinco días' y ellos me decían que no podía y les contestaba 'Sí, en realidad sí puedo'. Quizás tenía una mala nota pero luego lo compensaba. Está claro que fue una forma de crecer extraña y dura desde el punto de vista emocional, pero no habría querido que fuera diferente.

Publicidad

Era una adolescente de 16 años relacionándose con gente que acababa de tener a su primer hijo y trabajaba con grandes agencias creativas. Es un mundo diferente y tenía que ponerme a prueba constantemente, aunque fuera realmente buena e hiciera mi trabajo. Hasta que no eres un Craig McDean o un Quentin Tarantino te tienes que seguir poniendo a prueba una y otra vez. Una de las mejores cosas de estar haciendo algo desde muy joven es que la única presión que tienes para triunfar es la tu propia presión, tienes la libertad de cagarla si quieres.

Hace poco el fotógrafo Nadav Kander me dijo algo que me pareció muy interesante y es que uno necesita distanciarse del momento inicial de una sesión para volver a mirar su trabajo, porque al principio el apego emocional puede nublar tu visión, ¿estás de acuerdo con esto? ¿Cuánto tiempo te das para editar y compartir algo desde el momento en que lo has fotografiado?
Totalmente. Mi exposición Kids in Love incluye una serie de trabajos que hice cuando tenía unos 15 o 16 años y hasta ahora no los había publicado. Necesitaba ese tiempo para ver qué significado tenían y para editarlos bien. Creo que debes hacer tu trabajo con los sentimientos de cada momento y prestando extrema atención a lo que pasa en ese momento, pero en el caso de la edición tienes que aprender a tener una mirada externa.

Hago fotos porque veo algo o alguien que me gusta, pero no podría mostrar una foto borrosa que no es estéticamente atractiva sólo porque es de un chico que me gusta, porque eso no le va a llegar a nadie. Con el tiempo voy poniendo mucha presión sobre mí misma porque lo he estado haciendo todo desde muy joven. Me contrataron cuando tenía 15 años, publiqué una portada del New York Times cuando tenía 17, todo lo que he hecho tiene una marca de tiempo. Eso es algo con lo que estoy trabajando ahora mismo, debo aprender a darme el espacio para hacer las cosas porque nadie me lo va a dar si no lo hago yo.

Publicidad

¿Siempre has sido abierta con la desnudez? ¿Por qué eliges fotografiar desnudos? ¿Crees que hay una línea entre la representación y la explotación?
Diría que mi opinión sobre la desnudez siempre ha sido bastante abierta, incluso cuando tenía 15 años ya me tomaba fotos casi completamente desnuda. La gente suele decir que es algo superficial, pero no lo hago para que la gente me mire de una forma sexual, es simplemente mi estado natural. Creo que en parte esa es la razón por la que también me siento muy cómoda fotografiando a otra gente desnuda.

Me encanta la moda y el styling, pero creo que eso puede distraernos de la emoción que intentas trasmitir. Si estás desnudo reflejas algún tipo de emoción con tu rostro o con tu lenguaje corporal, que es mucho más fácil de leer que si llevas un montón de ropa encima. Naturalmente, fotografiar y utilizar a gente para crear tu arte puede considerarse explotación porque los estás utilizando para tu trabajo, pero si quieres lo mejor para ellos y lo haces con amor, no creo que sea un problema.

¿Por qué crees que te tomas fotos a ti misma?
Todos mis autorretratos de cuando tenía 14 o 15 años los hice porque estaba sola todo el rato y podía ejecutar mi visión sin tener que decirle a nadie qué tenía que hacer. Luego eso se convirtió en una especie de autodescubrimiento y documentación de mi propio progreso y de cómo iba creciendo, de todos mis sentimientos. Vivo como si estuviera escribiendo un libro y estuviera representando el papel protagonista.

¿Hay algo que te hubiera gustado que te dijeran cuando estabas empezando?
Creo que debes fotografiar y mostrar al mundo las cosas a las que tienes acceso. Tienes que mostrar a la gente y las cosas que conoces y que te gustan, de las que sólo tú tienes la llave. Si hay una puerta, puedes abrirla hacia muchas cosas.

Me gustaría ver a muchos más chicos en los suburbios haciendo magia, creo que es muy interesante. Estoy harta del estilo de calle de Nueva York, ¿a quién le sigue interesando eso? No es necesario vivir en una gran ciudad para poder crear un trabajo increíble. Trabaja duro y no tengas miedo de mostrar tu visión, estás viendo algo especial que nadie más ve.

oliviabee.com