Dentro del primer cultivo de café orgánico en las islas Galápagos

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Dentro del primer cultivo de café orgánico en las islas Galápagos

Lava Java quiere crear un modelo orgánico para las personas de las Galápagos, un archipiélago del Pacífico donde es más barato importar la comida que producirla.

Cuando Scott Henderson y su esposa María Elena Guerra decidieron comprar un terreno en las montañas de Santa Cruz en las Galápagos, era lógico que siguieran el consejo que ellos mismos han ofrecido durante años: retirar las plantas invasivas y cultivar especies endémicas.

Henderson y Guerra son ecologistas de tiempo completo, trabajan para Conservation International y el World Wildlife Fund, respectivamente. Henderson es estadounidense, nacido en Ohio; Guerra es ecuatoriana.

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"Primero compramos cinco acres en 2004. Toda esta zona tenía pocas especies nativas que sobresalían de la maleza. Pero todo lo demás era cien por ciento hierba invasiva", comenta Henderson.

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Scott Henderson de Lava Java en la granja cafetera. Todas las fotos son de la autora.

Tomó un machete y comenzó a limpiar el camino, eventualmente llegó a un arbusto de café. A pesar de que el café fue introducido a las Galápagos en la década de 1860, no es particularmente invasivo. Y es una fuente de ingreso decente.

"Pensé, ¿Qué pasaría si encontráramos la forma de producir café para ganarnos la vida?", dice Henderson.

Hoy en día, la pareja es dueña de 40 acres de tierra y puede cultivar tanto como 2,250 kilos de café al año en su cultivo. Tienen una instalación completa para tostar los granos y su capacidad de producción total, que incluye café comprado en granjas vecinas, equivale a 4.530 kilos de café al año. Los granos se venden por $32 dólares el kilo aproximadamente. El café se vende bajo el nombre de Lava Java y se distribuye exclusivamente a propietarios locales y mercados en Puerto Ayora, Santa Cruz.

"Queremos mantener un negocio local", dice. Un buen porcentaje de café se vende a los yates lujosos y cruceros como el Lindblad de National Geographic, donde los clientes pagan en promedio $8,000 dólares por un viaje de una semana alrededor de las Galápagos.

"¿Por qué comprarían café malo? Para nosotros, la gente consigue café de calidad con una historia", opina Henderson.

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Granos de café.

La pareja también empezó recientemente a cultivar casi 30 especies de productos incluyendo acelga suiza, bok choy o col china, maíz, tomates y lechuga. Todo desde el café hasta las verduras está certificado como orgánico por el Departamento de Agricultura de estadounidense, sellados y revisados por un inspector que llegó de Estados Unidos. Si bien existen otras granjas orgánicas en las Galápagos, Lava Java es la primera en acudir a una institución tan lejana para obtener una certificación oficial.

Henderson dice que ayuda para que pongan atención a la ampliación del mercado. Su meta: crear un modelo de agricultura orgánica para la gente de las Galápagos, un archipiélago donde es más barato importar comida que producirla.

"Actualmente existe una transición en la agricultura", dice. "Los hijos de los propietarios originales, quienes practicaban la agricultura para subsistir, ya no quieren ejercer. Se están muriendo. Y más gente como nosotros está introduciéndose al mundo de la agricultura. No me interesa si lo llamas gentrificación, pero la gente como nosotros lo hacemos para adoptar un estilo de vida alternativo por cuestiones ambientales y sociales".

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La granja Lava Java farm en Santa Cruz.

Debido a que la mayor parte de los jóvenes locales han optado por seguir una carrera de turismo, el costo por la mano de obra ha incrementado para los dueños de plantaciones en las Galápagos. "Estamos pagando $35 dólares al día por lo menos por la mano de obra y en [Ecuador continental], están pagando $10 dólares", comenta Henderson. "Aún así la importación de alimentos es la causa más común de que haya especies invasivas".

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Ésta es una causa importante de preocupaciones para la pareja de ecologistas. Las Galápagos son hogar de la mayor cantidad de especies endémicas del planeta. Aún así, si bien se cree que tienen de entre 552 y 615 especies nativas de plantas, esa cantidad se contrarresta con aproximadamente 825 especies introducidas, la mayoría de las cuales han llegado debido a los seres humanos. Más de 100 de estas plantas introducidas se han establecido en la naturaleza, amenazando así los hábitats nativos.

Los hábitats nativos son cruciales para las especies endémicas de aves como los pinzones de las Galápagos (también conocidos como pinzones de Darwin), los cuales no existen en ninguna otra parte del mundo.

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Pájaro endémico de las Galapagos.

"Según el Centro Darwin, tenemos la más alta diversidad de pinzones de la isla", dice Henderson. No puede confirmar si esa cantidad está correlacionada directamente con los esfuerzos de conservación en su granja o no, simplemente porque previamente no se condujeron estudios.

"Es parcialmente por nuestra causa, porque estamos en la altitud correcta", dice.

Pero solo se necesita un rápido recorrido en la granja para ver cómo la tierra es propicia para la biodiversidad. Si bien la agricultura suele ser despreciada por el sector conservacionista, la granja Lava Java es prueba de que los agricultores pueden cultivar la tierra y rehabilitarla con especies endémicas.

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Scott con su hijo en el jardín.

En verdad, los pinzones están por todas partes. Y a diferencia de las operaciones de monocultivo típicas de las plantaciones de café, las plantas de Lava Java están ampliamente dispersas y entremezcladas con árboles endémicos variados. Es un verdadero bosque alimenticio. El scalesia, un árbol de margaritas gigante, es abundante; actualmente hay alrededor de 4,000 en la granja. Guyabillo es otra especie: es un árbol grande con una corteza moteada que fue clasificado como vulnerable según la Fundación Darwin. La uña de gato, o Zanthoxylum fagara, es uno de los alimentos favoritos de los pinzones. El hijo de siete años de Henderson, Ian, está particularmente atraído por las bayas negras con apariencia alienígena del Pleuropetalum darwinii, mismas que toma para ofrecernos una prueba.

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"Se la pasa todo el día comiendo los frutos del cultivo y aprende de las aves", dice Henderson, medio bromeando.

Tanto Henderson como Guerra siguen vigentes en sus trabajos de tiempo completo y han subsidiado la granja con sus propios ingresos. Solo recientemente han sido capaces de recibir una ganancia decente.

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María Elena Guerra y Scott Henderson, propietarios de Lava Java.

"El truco está en conseguir personas que produzcan suficiente dinero para realizar una agricultura responsable, que pague las cuentas, y conseguir mayores cuotas de mercado y un precio especial para la producción responsable", dice.

La única forma de conseguirlo es que los clientes quieran pagar mayores precios por alimentos orgánicos y la ayuda del gobierno. De otra forma, las granjas locales simplemente no pueden competir contra los productos baratos de la zona continental. Las probabilidades están en contra de los agricultores de las Galápagos. En Santa Cruz, solo una décima parte de todo el territorio está dedicado a la agricultura; el resto está altamente protegido.

"El costo por controlar las especies invasivas debería ser cargado al costo de los alimentos importados. Igualmente, desearía que pudiéramos conseguir una exención para los implementos de granjas orgánicas como sierras y tractores. Si no tuviéramos que pagar esos impuestos, podríamos reducir nuestros costos hasta un 40 por ciento", afirma.

Henderson también espera que una instalación de agricultura experimental en las Galápagos permita que los turistas puedan quedarse a pasar la noche en su granja y una rebaja de impuestos a los agricultores orgánicos. Si estas recomendaciones se llevasen a cabo, sostiene, podrían crear más incentivos para los productores locales de alimentos.

"Muchos de nuestros problemas aquí son muy distintos a los de la zona continental", dice. "Solo quiero que establezcan políticas que conduzcan a una producción responsable gratificante. Si es más caro ser responsable y barato ser irresponsable, la gente va a escoger la opción más fácil y barata".