'Ya verás cuando trabajes': parad de cuestionar el estrés de los estudiantes

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'Ya verás cuando trabajes': parad de cuestionar el estrés de los estudiantes

Los mismos que nos dicen que "cuando trabajemos veremos lo que es de verdad el esfuerzo y el estrés" nos dicen que "la vida no es solo estudiar" cuando nos agobiamos.

Lo has oído o lo has dicho más de una vez. "No es para tanto", "si te agobias así en el instituto, ya verás cuando trabajes", "es solo un examen"… El trabajo del estudiante y el estrés que, como cualquier trabajo, como acarrea cualquier actividad que no salga "espontáneamente de tu corazón y de tus tripas", que escribía Bukowski, no es siempre concebido ni valorado como debería.

La ausencia de remuneración, el que no suponga un esfuerzo físico ("aunque los compañeros que estamos preparando las oposiciones acabamos con dolores de espalda", cuenta Felipe, que tiene 35 años y compagina su labor como profe de instituto con las oposiciones), el cuestionamiento generalizado a todo lo que tenga que ver con las generaciones más jóvenes —incluida la sensación de que cada vez tienen la vida más fácil—,… todo suma para eso del "si luego seguro que pierdes mucho el tiempo".

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A las puertas del final de curso y, para algunos, de selectividad y los exámenes finales, le hemos pedido a cinco estudiantes de distintas edades y diferentes niveles formativos que nos hablen de ello. De por qué todo el mundo pone en entredicho que puedan agobiarse por un examen y de por qué les dan la chapa cuando renuncian a ciertos planes por estudiar porque se asume que si no hay un jefe no hay un horario.

Clara, 13 años

VICE: Hola, Clara. ¿Qué estudias?
Clara: Segundo de la ESO.

¿Crees que se valora tu trabajo como estudiante?
Sí, creo que se valora pero que a veces también se cuestiona su dificultad. Lo suelo notar por ejemplo cuando me preguntan cosas tipo "¿En serio estás tan agobiada en segundo de la ESO?", "no sabes lo que te espera"… Creo que los estudiantes, tanto de secundaria como de bachiller, estamos un poco infravalorados y nuestro trabajo diario también.

"La gente no entiende que renuncie a cosas por estudiar, que sea para mí una obligación"

¿En qué lo notas, además de en esos comentarios?
En que hay veces que la gente no entiende que renuncie a cosas por estudiar, que sea para mí una obligación. En Semana Santa, por ejemplo, tanto familiares como amigos, cuestionaron que me quedara varios días en casa estudiando para los exámenes que tendría al volver de vacaciones.

¿Y te afecta?
Cansa mucho. En algunos casos creo que también hacen que los estudiantes pierdan las ganas de estudiar y de seguir esforzándose en sus estudios.

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Irene, 17 años

VICE: Buenas, Irene, ¿qué hay? ¿Qué estudias?
Irene: Segundo de Bachillerato, pero por el nivel de exigencia y perfeccionismo que he llevado durante todos los años anteriores he tenido que dividirme el curso en dos años y hacer la mitad de las asignaturas en cada curso. Sentía que así no podía seguir.

¿Sentías que el resto se tomaban igual de en serio que tú tu labor como estudiante?
Sí, pero con muchos matices. Por ejemplo, según vas subiendo de curso y la dificultad aumenta, se te va tomando mucho más en serio. No se ve igual estar por ejemplo en tercero de la ESO que en bachillerato, y siempre se va a tomar mucho más en serio a alguien que esté haciendo una carrera universitaria que a alguien que se encuentre en cualquier etapa del instituto. También creo que eso depende de la modalidad de estudios que elijas. Las Humanidades están muy desprestigiadas y se toman poco en serio, mientras que las Ciencias se glorifican.

"En nuestra sociedad el concepto de esfuerzo ha ido evolucionando hasta encumbrarse y reconocerse como un término no positivo, sino ultrapositivo porque se relaciona como único método de éxito social"

¿Te han hecho comentarios relativizando tu estrés o poniendo en cuestión que puedas agobiarte cuando "solo" se trata de estudiar?
Sí. Mucha gente cree que estudiar es algo relativamente fácil y eso hace que no se nos tome lo suficientemente en serio. A casi todos nos han dicho alguna vez la típica frase "cuando trabajes sabrás lo que es bueno, ahora no deberías quejarte porque lo único que tienes que hacer es estudiar". Y sin embargo, no se dan cuenta de que nuestra vida la componen muchas más cosas a parte de centrarnos en nuestros estudios, por supuesto.

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¿Cómo te sientes cuando alguien te dice eso de "cuando trabajes sabrás lo que es bueno"?
Mal. Parece que la gente tira por tierra todo tu esfuerzo. Es como si no tuvieras derecho a quejarte de nada porque quien trabaja se esfuerza más que tú, quien estudiaba en otra época se aplicaba mucho más…. Y la sociedad pretende hacerte creer que nunca te estás esforzando lo suficiente, que siempre puedes seguir dando más de ti.

Me parece interesante y se puede relacionar esto como el encarcelamiento del lenguaje del que hablaba Nietzsche. En la sociedad esclavista antigua, la palabra esfuerzo se asociaba a eso al esclavo que estaba al servicio de la dominación de un amo (por tanto era una palabra con connotaciones negativas). En cambio, en nuestra sociedad el concepto de esfuerzo ha ido evolucionando hasta encumbrarse y reconocerse como un término no positivo, sino ultrapositivo porque se relaciona como único método de éxito social. A lo mejor deberíamos replantearnos si se pretende volver hacer de nosotros simples esclavos o máquinas que sólo deben esforzarse y despreciar el resto de las cosas que componen el vivir…

Sofía, 18 años

VICE: ¿Qué estudias, Sofía?
Sofía: Estudio segundo curso del doble grado en Ciencia Política y Gestión Pública y Periodismo.

En general, ¿qué visión crees que se tiene de los estudios fuera del mundo académico?
Creo que la labor de los y las estudiantes se ve gravemente distorsionada en los círculos más ajenos al ámbito estudiantil. El nuestro es un trabajo y, como tal, hay distintas actitudes por parte de las diferentes personas a la hora de afrontarlo. Hay quienes, en pleno período lectivo (y normalmente esto abarca meses), no abandonan sus respectivos libros y dedican su tiempo de pleno a la labor del estudio. Otros no renuncian a su tiempo libre y algunos optan por no tomarse en serio su trabajo.

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La cuestión no es alabar ni criminalizar la postura de unos u otros, pues en ocasiones el alumno —que a ojos de la sociedad es “un vago”— no es sino una víctima más de un sistema educativo fallido. Pero, en definitiva, creo que el trabajo también debe considerarse en el ámbito intelectual, y que el “cansancio mental” y el estrés son una realidad en el día a día de muchos estudiantes. Muchos de mis compañeros sufren ansiedad en período de exámenes, por lo que cuestionar la seriedad de lo que hacemos me parece una falta de respeto. Hay mucha desinformación al respecto.

"Entre nosotros mismos señalamos negativamente a quien decide invertir su tiempo en estudiar en lugar de en salir de fiesta, hacer deporte, o cualquier otra actividad, cuando es una decisión tan válida como el resto"

¿No pasa un poco también dentro del ámbito estudiantil? Que se critica al que más horas tiene que echar, al que "no hace más que estudiar"…
Sí. Tendemos, incluso entre nosotros mismos, a señalar negativamente a quien decide invertir su tiempo en estudiar en lugar de en salir de fiesta, hacer deporte, o cualquier otra actividad, cuando es una decisión tan válida como el resto. No todos tenemos los mismos intereses ni entendemos lo mismo por “ocio”, es algo en lo que aún hay que trabajar. ¿Crees que por ser tía se te cuestiona más aún cuando te agobias por los estudios? Por los roles de género que dicen que somos más perfeccionistas, menos listas —por lo que tenemos que esforzarnos más—, histéricas incluso…
Claro. Recuerdo el testimonio de una de mis profesoras de instituto que nos comentaba “cuando yo un sábado por la noche no salgo porque estoy preparando una clase, dicen que estoy estresada. Cuando mi compañero hace lo mismo y por la misma razón, es muy trabajador”. Es una vergüenza y una gran injusticia.

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Javi, 32 años

VICE: Buenas, Javi. ¿Qué estudias?
Javi: Actualmente estoy empezando con mis estudios de Doctorado en Ciencias de la Comunicación. Primero estudié una diplomatura de Arte Dramático y tras trabajar un par de años como profesor de teatro en un colegio, estudié el Grado en Comunicación Audiovisual. Al terminar, estudié el Máster en Cine, Televisión y Medios Interactivos.

¿Por qué crees que a veces no nos tomamos a los estudiantes todo lo en serio que deberíamos?
Porque parece que sea una obligación siempre estudiar, algo que “se debe hacer” y con ello se puede llegar a considerar que no tiene valor. De hecho, solo se recalcan aquellas hazañas sobresalientes. Cuando un estudiante saca buenas notas, todos presumen de ello: los familiares, los amigos… pero cuando alguien no consigue despuntar, desmarcarse de la masa, nadie se acuerda de ellos. Esto denota la falta de consideración, lo mucho que se infravalora esta faceta o esta etapa en la vida de las personas.

"Hay estudios que son mejor valorados que otros. Los que socialmente están aceptados y los que no"

Y, ¿crees que nos tomamos la labor de unos más en serio que la de otros? ¿Que un estudiante de Ingeniería no es socialmente concebido igual que uno de Comunicación Audiovisual?
Claro. Hay estudios que son mejor valorados que otros. Los que socialmente están aceptados y los que no. Todo aquello que tenga que ver con lo artístico, por ejemplo, socialmente se considera como algo que no es tan válido, que no implica un gran esfuerzo conseguir formarse en ello, incluso que no es siquiera necesario tener formación para dedicarse a ello.

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Estructuralmente se ha creado una especie de constructo basado en la validez o no de ciertos estudios y desde pequeños nos lo van inculcando. Estudia para ser abogado, arquitecto, ingeniero… haz algo que te de mucho dinero y sé válido para la sociedad. Si “no pasas por el aro” eres un tipo raro e inconsciente que vas dando tumbos por la vida.

¿Has trabajado o realizado alguna actividad más allá de los estudios y has notado que tu entorno la valore más que estos?
Siempre he compaginado mis estudios con trabajo. Me levantaba más temprano que el resto de mis compañeros para ir a trabajar antes de clase y después volvía a trabajar. Llegaba a casa tarde de noche y me ponía a estudiar o a realizar las tareas de clase. La carga de trabajo relacionado con los estudios era muy grande y había noches que apenas dormía 4 horas.

Pero lo cierto es que cuando te va bien y tienes un sueldo “decente”, la gente te mira con otros ojos, te dan más valor y te consideran incluso más “interesante”. Ahora, a la vez que inicio mis estudios de Doctorado, trabajo dentro de la administración de la universidad y la gente a mi alrededor se interesa mucho más por ello que por mi faceta de investigación. Evidentemente esto se debe al valor que se le da a la economía en España. Solo si eres fructífero, si tienes cierta estabilidad, puedes crear una familia, tienes una casa, un coche… eres persona para sociedad. Solo si entras dentro de lo que se entiende como “exitoso” eres válido.

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Felipe, 35 años

VICE: Hola, Felipe, ¿qué tal? ¿Qué estudias?
Felipe: Estoy preparándome las oposiciones para ser profesor de secundaria mientras doy clase en un instituto.

Además de estudiar, tratas todos los días con estudiantes. ¿Crees que se infravalora vuestra actividad?
Creo que hay mucha gente que piensa que estudiar no es un trabajo duro. Sobre todo aquellos que nunca se han puesto a estudiar en serio. En general, tendemos a asociar el esfuerzo con un trabajo físico, y el que realmente no ha tenido que dedicar tiempo a estudiar no sabe el esfuerzo, sobre todo a nivel mental, que supone. Pero creo que también ocurre en otros casos: alguien que nunca ha trabajado en una obra o en el campo tampoco sabe realmente hasta qué punto es duro.

Sí que considero que se debería valorar más la figura del docente. Estamos muy devaluados y eso en parte también conllevaría valorar más los estudios. La formación es una de las mayores, si no la mayor inversión que podemos hacer en nosotros como personas y en nuestros hijos, y aun así hay un clima social de desprestigio de la figura del docente.

"Me he enfadado con amigos que no entendían que no puedo quedar con ellos por estar estudiando, han cuestionado incluso mi amistad con ellos"

Y, ¿por qué crees que ocurre esto?
No lo sé. Supongo que influye que mucha gente piensa que nuestro horario termina cuando los chavales se van y no es así. Aunque yo no tuviera que prepararme unas oposiciones después de mi trabajo en el instituto, mi horario no terminaría con las clases. Detrás del trabajo del docente está también el preparar las tareas, las correcciones, la constante formación… y todo eso lleva mucho más tiempo del que mucha gente cree.

Volviendo a compaginar tu curro con estudiar para las oposiciones, ¿notas que hay gente que valora lo primero más que lo segundo?
Creo que parece que estudiar no es un trabajo, que si se trata de estudiar te puedes saltar los horarios a la torera. Hace poco, mis amigos alquilaron una casa rural para pasar el fin de semana y yo tuve que renunciar a ello porque tenía que estudiar. Tuve que escuchar comentarios como "vente, si eso luego lo recuperas", "levántate durante una semana dos horas antes", "si seguro que luego pierdes un montón el tiempo en tonterías"… al final acaban entendiendo que no puedo ir porque estoy agobiado y tengo que estudiar, pero me ha pasado tener que cabrearme o sentir que incluso mis valores de amistad se ponían en cuestión.