MIRA:
"Dworkin habla de la necesidad de un espacio vital seguro para las mujeres, y lo considera la maduración de un movimiento feminista, que ella percibe sin objetivos y estrategia", dice Kalinda al respecto. "En ningún momento habla de una nación de mujeres donde todas nos vayamos a vivir. Al contrario, sus palabras son claras al exigir a los estados patriarcales mixtos ya existentes justicia real, libertad real y poder real para las mujeres"."En este párrafo", añade, "Dworkin resume sus reflexiones al ser preguntada por la posibilidad de una nación de mujeres: Podría suceder, podría pasar. Nunca hemos tratado el tema de la soberanía porque nosotras nunca hemos comprendido que hemos de ser un movimiento político realmente serio. No digo que sea la única solución, pero no tiene sentido pasar por alto la construcción de una nación solo para mujeres como una posibilidad. Si la queremos, necesitaremos a todas: de chicas a mujeres mayores".
LOS PRECEDENTES: NACIONES REFUGIO
"Hay mujeres amenazadas de muerte por el simple hecho de ser mujeres, ser feministas o luchar contra el proxenetismo y la trata de mujeres: Marielle Franco en Brasil o Natacha Jaitt en Argentina son ejemplos recientes. Hay mujeres destrozadas por el maltrato, la esclavitud sexual o la violación que necesitan para su sanación un espacio seguro. Mujeres que, sencillamente, están hartas de vivir 24/7 en riesgo de ser violadas, secuestradas o asesinadas, de ser acosadas potencialmente en cualquier hora o lugar. Hay millones y millones de mujeres hartas de no poder vivir como seres humanos libres, en los cinco continentes", continúa.La periodista y activista Anna Prats añade al respecto "no queremos poder, ni igualdad, en un sistema de por sí opresor con todas las mujeres y otras minorías, porque eso implicaría igualarse al opresor. Queremos la liberación de la mujer, y eso solo puede suceder destruyendo el sistema opresivo desde la raíz; sin acabar con el patriarcado, el capitalismo y el racismo las mujeres no seremos libres. En todo caso acabar con el patriarcado, el capitalismo y el racismo conllevará una sociedad más equitativa (que no mujeres igualadas al varón como modelo), pero esto es solo una consecuencia, y no sería suficiente si no hemos logrado nuestro objetivo final: la liberación de la mujer. Si la revolución es mixta, las mujeres recordaremos a los varones que somos la revolución dentro de la revolución. Mientras exista la opresión a las mujeres, no veo criticable que existan espacios o territorios donde las mujeres puedan refugiarse o vivir con otras mujeres"."Hay mujeres destrozadas por el maltrato, la esclavitud sexual o la violación que necesitan para su sanación un espacio seguro. Mujeres que, sencillamente, están hartas de vivir 24/7 en riesgo de ser violadas, secuestradas o asesinadas" — Kalinda Marín
EL SEPARATISMO FEMINISTA
"El feminismo contemporáneo", continúa, "en cierto grado ya es separatista. Desde hace décadas existen colectivos feministas formados solo por mujeres, y se crean y organizan espacios y actividades solo para mujeres. La huelga del 8M, por ejemplo", añade. Anna Prats lo corrobora. "Todas las mujeres que militan en organizaciones feministas son separatistas en algún grado, porque son no mixtas. En todo caso, el separatismo es una opción (en ningún caso una obligación) para todas las mujeres, porque como dicen las Feministas Autónomas chilenas solo situándonos 'desde afuera' podemos repensar qué somos las mujeres, recuperar nuestra genealogía, porque haber sido excluidas de la historia es nuestra potencialidad. Necesitamos mantener los espacios seguros actuales como los vestuarios, servicios, etc., amenazados por la teoría queer y algunos de sus partidarios que acosan, amenazan a mujeres, y a las mujeres lesbianas además tratan de silenciarlas sexualmente por ser la única orientación sexual que excluye el pene. También necesitamos crear nuevos espacios no mixtos para la formación, el debate y organizar la lucha feminista". Para Kalinda Marín y otras activistas como Anna Prats, la teoría queer es individualista, liberal y antifeminista, y les ha llevado a confrontación con sus detractores."No queremos poder, ni igualdad, en un sistema de por sí opresor con todas las mujeres y otras minorías, porque eso implicaría igualarse al opresor" — Anna Prats
EL CONCEPTO NACIÓN Y EL CONCEPTO MUJER
"¿Quién sería el sujeto político? ¿Las mujeres trans, las biológicas? Y si así fuera, ¿cómo se define biológicamente a una mujer? De entrada, ya veo problemática la definición del concepto de mujer, igual que el de nación" — Dafne Muntanyola
UNA NACIÓN DE MUJERES, PERO ¿DÓNDE?
LA ECONOMÍA FEMINISTA
Aunque la idea de una nación de mujeres le parece "absurda, pues presupone que todas las mujeres son feministas y apoyan un gobierno que quiera cambios con respecto al orden establecido y eso es tan ingenuo como pensar que todas las personas pertenecientes a minorías étnicas son antirracistas o que las personas pertenecientes a opciones sexuales minoritarias son progresistas, por lo que el desafío está en gestionar la diversidad de seres humanos y opiniones que hay en una sociedad, con criterios de democracia y no de fascismo y exclusión", Rius cree que, de aplicarse la economía feminista, las cosas cambiarían diametralmente."El lucro y la aculumación de capital en unas pocas manos (mayoritariamente masculinas) no estaría en el centro del desarrollo. Ni la primacía de la especie humana frente a otras especies. La economía ecofeminista pretende llevar a cabo los postulados de los feminismos y del ecologismo social que, por un lado, propugna una revisión de las 'necesidades auténticas' de las personas y sociedades, frente a los deseos ilimitados de las sociedades capitalistas, primando las primeras y la equidad en su reparto entre los seres humanos. También centra su desarrollo en el bienestar humano, entendiendo por él relaciones justas y de buen trato, frente a la violencia machista y de todo tipo en que se nos socializa. La jerarquización social en que nos sitúa el heteropatriarcado capitalista se sustituiría por un consenso social en el que las personas decidiéramos cómo ser gobernadas, atendiendo en este gobierno a criterios de equidad, horizontalidad, democracia, diálogo…", termina."El lucro y la aculumación de capital en unas pocas manos (mayoritariamente masculinas) no estaría en el centro del desarrollo. Ni la primacía de la especie humana frente a otras especies" — Alicia Rius
MIRA:
LA ORGANIZACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA
"Al preguntarme cómo sería una nación gobernada y habitada por mujeres me he dado cuenta de que es pensar en agrandar el abismo y la separación entre humanos, seguir disgregándonos y dividiéndonos" — Adriana Royo
"Por eso, lo que realmente me parece interesante de todas estas cuestiones, de la idea de una nación de mujeres es la cuestión del poder. ¿Por qué suponemos que una mujer sería más humana o más igualitaria que un hombre? ¿Por la biología? ¿Menos testosterona, menos lucha y competitividad? ¿Porque somos madres? No sé si es tan sencillo. Lo que sí es digno de ser estudiado es qué nos sucede a los humanos con el poder. Ya no a hombres o a mujeres, sino como humanos. Qué sucede cuando tenemos el poder, cuando no queremos perderlo. Hasta qué nivel el poder, para mantenerse, necesita de cierta psicopatía, de cierta disociación, de cierta ambición unilateral y poco colaborativa, poco empática. Para sostener el poder se necesita utilizar ciertos recursos humanos, de hecho, poco humanitarios. Hombres y mujeres somos vulnerables a eso, no somos tan íntegros como como nos gustaría pensar", expone Adriana Royo."El problema de raíz está más allá, mucho más allá de la división de los humanos entre hombres y mujeres", termina.Sigue a Ana Iris Simón en @anairissimon.Suscríbete a nuestra newsletter para recibir nuestro contenido más destacado."¿Por qué suponemos que una mujer sería más humana o más igualitaria que un hombre? ¿Por la biología? ¿Menos testosterona, menos lucha y competitividad? ¿Porque somos madres? No sé si es tan sencillo" — Adriana Royo