Hombres bailando dentro de una carpa, con grandes altavoces, cantando y vitoreando.
Una boda en Saná, febrero de 2019. Todas las fotos: Nezar Moqbel.  
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Fotos de algunos momentos felices durante la guerra en Yemen

El trabajo del fotógrafo Nezar Mokbel tiene como objetivo "reavivar el espíritu de tiempos más felices" en su tierra natal.
DS
traducido por Daniela Silva

El fotógrafo Nezar Mokbel, de 23 años, creció en el país que conoce como "Al Yemen Al Saeed", que significa "Yemen feliz". Pero durante siete años, Yemen se ha visto desgarrado por una brutal guerra civil que ha cobrado la vida de más de 233.000 personas y ha dejado a más de 20 millones, o casi dos tercios de la población, en situación de inseguridad alimentaria.

En 2014, un grupo de rebeldes conocidos como los hutíes se apoderó del gobierno oficial del país. Desde entonces, han estado luchando contra una coalición internacional, que incluye a Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y que cuenta con el apoyo de Estados Unidos, para mantener el control del país. Pero los expertos creen que el conflicto es en realidad una guerra indirecta entre Irán y Arabia Saudita por la influencia en la península arábiga.

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De cualquier manera, las ciudades yemeníes han sido fuertemente bombardeadas y ambas partes están acusadas de crímenes de guerra. Pero incluso entre la destrucción de hogares, hospitales y escuelas, la vida continúa en las calles de Yemen, escenas que Mokbel captura con la cámara de su celular. Sus fotos reflejan la intensa emoción de las personas que luchan solo por ganarse la vida, pero también celebraciones como bodas con música a todo volumen que opacan el sonido de las explosiones.

Le pregunté a Mokbel cuál fue la motivación del proyecto y qué significa para él.

SANÁ, YEMEN 2020 - ADOLESCENTE SONRIENTE VENDIENDO FRUTAS EN EL MERCADO.

VENDEDOR DE FRUTAS EN LA ANTIGUA CIUDAD DE SANÁ, NOVIEMBRE DE 2020.

VICE: Hola, Nezar. Cuando hablas de Yemen, a menudo te refieres al lado positivo de la historia del país. ¿Por qué?
Nezar Mokbel:
Crecí aquí, con la idea de que Yemen era un lugar feliz grabada en mi mente. Entonces estalló la guerra. Después de todo este tiempo, su belleza comienza a desvanecerse de mis recuerdos. Los medios de comunicación también son culpables de esto; solo muestran las escenas de guerra más terribles. Ya nadie recuerda nada excepto la guerra.

¿Por eso decidiste empezar a tomar fotos?
Durante los primeros cuatro años, me acostumbré a la guerra. Observaba pasivamente lo que estaba sucediendo. En febrero de 2019, decidí hacer algo al respecto. Comencé a tomar fotos para tratar de capturar los detalles de la vida diaria en Yemen, para reavivar el espíritu de tiempos más felices.

SANÁ, YEMEN 2019 - Mujer con velo rojo, sentada frente a una puerta vieja con dos niños

Una mujer con sus nietos. SANÁ, MAYO DE 2019.

¿Por qué tomas las fotos con tu celular?
En estos tiempos de inestabilidad política, traer una cámara y tomarle fotos a la gente puede ser muy peligroso. Pero no dejo que esto me detenga. Tomo fotos con mi teléfono, aunque siga siendo arriesgado. En Yemen, los artistas y fotógrafos no tienen muchas oportunidades para exhibir su trabajo, pero creamos nuestras propias oportunidades. Descubrí que las imágenes de mi teléfono pueden mostrarle al mundo que estamos tratando de estar bien.

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¿Cómo eliges a los sujetos de tus imágenes?
Cada fotógrafo tiene su propia visión. Para mí, es bastante espontáneo: capturo momentos que me conmueven, especialmente cosas que podrías perderte en un abrir y cerrar de ojos.

SANAA, YEMEN 2019 - Primer plano de tres niños sonriendo y hablando entre ellos, todos con blazers.

Niños en un descanso del trabajo. MAYO DE 2019.

Una de mis fotografías favoritas la tomé durante el mes sagrado del Ramadán el año pasado en el mercado de la Ciudad Vieja de Saná [Saná es la capital de Yemen, actualmente bajo el control de los hutíes], donde unos niños se estaban tomando un descanso del trabajo. Trabajan todos los días desde el mediodía hasta las 6 de la tarde, llevando mercancías del mercado a la calle principal. Ganan 100 riales yemeníes [unos 0,35 dólares] de cada cliente. A pesar de su vida dura, siguen bromeando y riéndose juntos, como niños normales de cualquier otro lugar del mundo.

Pero no todas tus imágenes son de momentos felices, ¿verdad?
Son una mezcla de todo: algunas son felices, otras trágicas, algunas fotos reflejan la insensibilidad de la gente hacia la violencia, otras cómo podría ser el futuro de Yemen después de la guerra.

Desplázate hacia abajo para ver más fotos:

SANÁ, YEMEN 2019: imagen de todo el grupo de niños, 9 en total. Están sentados en escalones o en sus carretillas.

Niños tomando un descanso del trabajo. MAYO DE 2019.

SANÁ, YEMEN 2019 - Personas reunidas en una calle iluminada por luces

"Zaffa" - una procesión musical con tambores típicos de las bodas árabes que se celebra frente a la casa del novio. SANÁ, OCTUBRE DE 2019.

SANÁ, YEMEN 2020. Un hombre vestido de marrón, con una botella de agua y tirado en la calle encima de una bolsa de basura, frente a una pared verde y amarilla brillante.

Un hombre que pasó Eid al-Adha, una de las celebraciones más importantes del Islam, que marca el final del Ramadán, durmiendo a la intemperie en las calles. SANÁ, AGOSTO 2020.

SANÁ, YEMEN 2020 - Niño apoyado contra una pared junto a una carretilla llena de ajo.

UN NIÑO VENDIENDO AJO. SANÁ, NOVIEMBRE 2020.

Taiz, 2021 - Un colorido frente de una tienda en la parte inferior de un edificio completamente destruido.

El dueño de una tienda volvió a abrir su tienda de juguetes a pesar de que su edificio fue bombardeado. GOBIERNO DE TAIZ, ENERO DE 2021.

SANÁ, YEMEN 2019 - Hombre durmiendo en escalones frente al Banco Árabe.

Los ataques aéreos han dejado a muchas personas sin hogar. SANÁ, DICIEMBRE DE 2019.

SANÁ, YEMEN 2019 - un niño con una camiseta de fútbol de Messi abrazando a una niña con un velo. Otros dos chicos se abrazan y hablan de fondo.

Amigos abrazándose en los callejones de la Ciudad Vieja. SANÁ, JULIO DE 2019.

SANÁ, YEMEN 2020 - Anciano cargando una bolsa grande al hombro.

Este anciano llevaba una carga tan pesada que tenía que hacer una pausa a cada paso. SANÁ, JULIO DE 2020.