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Manuel nació en el norte del país dentro de una familia monoparental. Su madre decidió marcharse del lugar en el que siempre había vivido y romper con todo después de que asesinaran al padre biológico de su único hijo. Él jamás conoció a su padre y cuando apenas tenía cinco años de edad, y en su salón de clase empezó a ver a los padres de sus amigos, se dio cuenta que en las casas de estos había un papá y una mamá. Manuel cuenta que a su madre se le hizo fácil decirle que su papá estaba siempre de viaje y por eso nunca se veían.Poco tiempo después, su madre se quedó embarazada de otro señor más pesado, de más edad, de más influencia… y a los ocho meses de nacer su hermana, también lo mataron por lo que ni Manuel ni su hermana llegaron nunca a conocer a sus progenitores.Manuel creció como cualquier niño, pero a los 14 años y entretenido buscando cosas en internet, decidió teclear su apellido. En ese preciso instante… "pum, artículos, revistas, reportajes… Me pasé horas pensando, ay, güey; ¿Qué onda? ¿Mis tíos? Los que yo he visto… ¿cómo?", recuerda.Ante tal evidencia, su madre se vio obligada a confesarle la verdad y le dijo que lo alejó del día a día con la familia porque no quería que él cometiera los mismos errores que ella había cometido. En ese momento, Manuel asumió que no tenía la culpa de haber nacido en esa familia y se molestó con su madre porque ella había tomado una de las decisiones más importantes de su vida sin siquiera consultarle. Nunca quiso seguir la estirpe de la familia, pero sí le hubiera gustado decidir sobre su vida ya que sabe que incluso viviendo en el mismo lugar, no habría formado parte del clan.
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